Tutor de un mujeriego (Gay/Yaoi)

Capítulo 11

Narra Damian

-Maldita pulga. Te dije que te apresuraras y vas y te demoras mil años- hay está de nuevo el exagerado de Adrian.

-No fue para tanto. Solo paramos para comprarle un dulce a Billy- señale al pequeño que estaba a mi lado, frente a la entrada, mientras comía felizmente su chupeta, dedicándole una tierna sonrisa al mayor.

-Hola- agito su manita, idiotizando a mi madre con su ternura.

-Un gusto señor, soy Nathan- interrumpió el rubio presentándose, limpiando un poco el sudor de su mano con el pantalón para luego estrecharla con la del mayor.

Vaya, pero que educación. No sabía que la tenía.

-Oh, tu eres el novio de pulguita- respondió el saludo mirándolo detenidamente.

Como que me provoca ir al infierno en estos momentos. Al menos allá no tendría que estar cerca de estos dos.

-¿Pulguita?- rió un poco el idiota antes de sonreír de nuevo- ¿Así que le ha hablado de mí? Me siento alagado- y sin más que decir tomo fuertemente mi cintura de forma posesiva logrando que mi madre me mirara, burlándose de mí.

-Bueno. Yo ya debo irme, pero están en su casa. No más no utilicen mi habitación para hacer sus... Cosas- ¿qué quiso decir con eso?

-No se preocupe. Prefiero el comedor, es más cómodo- sonrió inocente mientras manoteaba en el aire- No hay nada más placentero que "estudiar" en un comedor- ¿y por qué las comillas, idiota?

-Damian, quedas a cargo, sabes que hacer. En la cocina deje un montón de bocadillos por si quieren, vigila que tu hermana no se vuelva más loca de lo que ya está y que el gato coma bien.

-Si. Yo sé lo que debo hacer- respondí abriendo mis ojos sin poder creer que me sigan tratando como un niño.

-Bien, entonces me voy- afirmo el mayor tomando unos papeles que tenía en el sillón y saliendo de la casa para montarse en su coche y partir hacia la empresa.

-Me dijiste que estaría tu madre, no tu padre- me regaño Nathan una vez entramos a la casa.

-Él es mi madre- afirme como si nada, caminando hacia la cocina con Billy detrás mio en silencio.

-Explícate, gusano- ordeno confundido.

-¡Agh! Tengo flojera de hacerlo- me queje mirándolo con un puchero. Me aburro de repetir la misma historia siempre.

-¿Me dirás?- se acercó a mí de forma amenazante.

-Tengo dos padres ¿Contento? Si, son una pareja gay- afirme antes de que preguntara lo obvio- Al rubio lo llamo madre para no confundir a la gente, ya que si les digo padre a los dos será difícil que me entiendan de quien hablo.

-¿Eres adoptado?- y ahí va la pregunta que todos me hacen.

-No- respondí tranquilo, soltando un suspiro.

-¿Alquiler de vientre?

-Tampoco.

-¿Uno de ellos es tu verdadero padre y él otro es tu padrastro?

-Menos- esa pregunta era nueva.

-¿Acaso son una familia extraterrestre o qué?

-Mamá puede tener bebés.

-Si, son extraterrestres- afirmo como si estuviera en lo correcto- Diablos, me gusta un alienígena- susurro para sí mismo, pero de todos modos lo pude escuchar.