Tutor de un mujeriego (Gay/Yaoi)

Capítulo 15

Narra Damian

-A-bu-rri-do...-murmuro mi amigo intentando no dormirse encima de su puesto.

-Aguanta, ya acabara la clase- no entiendo porque le aburría tanto la materia, a mi me encanta la literatura.

-Bien, chicos, ya pueden irse- cuando ya todos estaban guardando sus cosas, el maestro camino hacia la puerta cerrándola para que nadie se escapara- Pero antes, les dejare un trabajo en equipo.

Como siempre, todos se quejaron volviendo a sus puestos y sacando de nuevo sus libretas.

-Deberán crear una historia. Como ya saben debe tener inicio, nudo y desenlace. Constara de cinco capítulos y cada uno no podrá tener un mínimo de dos mil palabras.

-Oiga, ni que fuéramos Picasso- se quejo Tom, haciendo reír a todos en la clase.

-Señor White, Picasso fue un pintor.

-Por eso digo que era un pintor- se encogió en su puesto ante la mirada de burla de los presentes.

-¡¿A qué no es lindo?!- pregunto de la nada Patrick, provocando un gran sonrojo en las mejillas del pelinegro.

-Como le parece tan lindo, señor Brown, usted será su compañero- propuso el mayor, señalando educadamente al chico cara de tomate.

-No me quejo, no me quejo- se encogió de hombros, con una sonrisa de suficiencia en el rostro.

-Bien, Miller estará con...- miro su agenda para verificar el nombre- Stone- y así siguió nombrando hasta que nombro a Nathan- Smith con Williams.

-Profesor- lo interrumpió Derek, levantando su mano.

-¿Qué pasa, Miller?

-¿Podría ponerme con Damian?

-No, ya tengo la lista hecha.

-Pero...

-Además tengo entendido que el joven Williams es el tutor de Nathan, les vendría bien trabajar juntos.

-Agh- gruño el pelirrojo guardando sus cosas, como los demás compañeros.

-Ahora si lárguense, necesito tomar mi café porque tengo clase con los más pequeños- nos empujo hasta la puerta, cerrándola de un portazo.

Al salir del salón una alegre voz nos detuvo a Tom y a mi.

-¿Así qué...? Mejor amigo con mejor amigo ¿No te parece grandiosa coincidencia, lobito?- le pregunto Patrick al "lobito", mirándolo como si fuera un niño pequeño.

-Oh si, que emoción- fingió alegría antes de poner cara de poker.

-Yo se que estás celebrando internamente- aseguro tomándolo de la corbata, jugando un poco con ella- En mi casa tengo muchos juguetes.

-Pues juega tu solo- le arranco la prenda de sus manos, acomodándola de nuevo en su lugar- A mi me gusta divertirme con otras cosas- y finalmente se fue, dejándome solo con el extraño chico.

-Me desea, estoy seguro.

-Já si, como digas- le conteste burlón.

-¿Acaso tiene novio?

-Así es. Y debo decirte que es muy celoso. Hace poco envió a un chico al hospital por tan solo mirar de reojo a Tom.

-¿En serio?- apretó sus puños molesto, sin poder procesar la información que le acababa de dar.

-Jajajaja es mentira. No tiene a nadie.

-Ya entiendo porque te molestaba tanto, siempre me hacías enojar.