Narra Damian
¡Maldición! Mi cadera...
Me desperté gracias al terrible dolor que sentía en todo mi cuerpo, en especial en mi trasero.
Sin abrir mis ojos, estire mi mano hacia al lado esperando chocar con el cuerpo de Nathan, pero tan solo sentí como cayo de lleno contra el colchón.
¿Dónde está? ¿Se fue?
En eso oí un pequeño ruido, así que decidí inspeccionar, encontrándome con el rubio dándome la espalda, paradote frente a mi escritorio mientras manipulaba algo con sus manos bastante nervioso.
¿Qué estará haciendo?
Giro rápidamente su rostro hacia mi y sin saber como reaccionar, hice lo primero que se me vino a la mente, hacerme el dormido.
Luego escuche como guardaba algo en su mochila y se encaminaba hacia la cama, acostándose a mi lado con la respiración agitada.
-Te amo, bebé- murmuro antes de besar mi mejilla- Lo siento- ¿por qué se disculpa? ¿Qué hizo?
-Mmm...- fingí que apenas despertaba, estirando mis brazos hacia arriba sin importarme el intenso dolor que volvía a invadirme en toda mi parte baja- Nathan...- lo mire con un solo ojo.
-Hola, dormilón- sonrió como siempre, acariciando mi mejilla- ¿Cómo te sientes?
-Creo que no podre caminar en unos días- bromee mientras restregaba mis ojos con mis manos.
-Gatito...- me llamo preocupado para luego negar con su cabeza, suspirando- Olvídalo.
-¿Qué pasa, amor? ¿Te preocupa algo? Dime lo que sea- pedí girando mi cuerpo hasta quedar frente a frente, fijándome en sus ojitos nerviosos, tratando de apartarme la mirada.
-No me dejes jamás, te lo suplico- abrazo mi cintura, escondiendo su rostro en mi cuello- No quiero que me dejes.
-¿Nath? ¿Por qué dices esas cosas? No pienso dejarte nunca, así te aburras de mi- acaricie su cabello preocupado.
Algo esta pasando, pero no sé que es.
-Lo prometes.
-Te lo prometo, amor- me miro un poco alegre, besando la punta de mi nariz- ¿Por qué estás tan asustado? ¿Qué te preocupa, Nath?
-No es nada- aparto de nuevo la mirada, mirando a la nada.
-¿No confías en mi?
-¡Claro que si!- respondio rápidamente- Solo... No quiero que me dejes, eso es todo.
-¿Seguro que no te pasa nada?
-Cien por ciento- medio sonrió, levantándose de la cama- Iré al baño.
-Nath...- lo tome de su muñeca, deteniéndolo- ¿Hice algo mal? ¿Algo qué no te gustara? Sabes que soy muy torpe e infantil, también un gruñón, pero...
-Cállate- volteo a mirarme con el ceño fruncido- No vuelvas a decir esas cosas- volvió a acostarse en la cama, tomando mi mano- Eres la persona más hermosa e increíble del mundo.
-Pero...
-No te preocupes, bebé- beso mi mano dulcemente- No has hecho nada malo.
-¿Tú tampoco me dejarás?
-Jamás ¿Sabes por qué?
-¿Por qué?
-Porque te amo, gusano. Me da miedo no ser lo suficiente para ti, no quiero que llegue alguien mejor y me dejes ¿Me entiendes?
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Tutor de un mujeriego (Gay/Yaoi)
Teen FictionNo se como sucedió, no entiendo desde que momento comencé a sentir esto. Tan solo paso... ¿Él? Es el chico más mujeriego e idiota de la escuela. Tiene a todos a su disposición y no le importa lastimar a los demás. ¿Yo? Soy el nerd, sabelotodo de l...