Narra Damian
-Pulguita, despierta- escuche como mi madre me llamaba, acariciando suavemente mi cabello.
-¿Ah?- lentamente abrí mis ojos de a poco, acostumbrándome a la luz.
-Alguien vino a verte- me informo, levantándose de mi cama para irse.
-¿Dónde está Nathan?
-Se fue hace poco- y finalmente salio del cuarto dejándome solo.
-¡Lindo!- grito un alegre pelirrojo, entrando al cuarto con un gran ramo de claveles.
-¡Derek!- me asombre al verlo- ¿Qué haces aquí?
-¿No puedo visitar a mi novio?- pregunto enojado, caminando hacia la cama.
-No me malentiendas, tan solo me asombro verte.
-Supe que tuviste que venir a tu casa a descansar, así que al salir de la escuela pase por una floristería y te compre esto- me ofreció el bello ramo que tenia en las manos, sentándose a mi lado en la cama.
-Gracias- bese su mejilla antes de dejar el ramo encima de la mesa de noche.
-Te extrañe- susurro pegándose más a mi cuerpo, comenzando a besar mi cuello- Hueles diferente- olfateo confundido.
-¿Diferente?- olí mi ropa, captando el aroma del perfume del tatuado- Es de Nathan.
-¿Qué tan cerca estuvo para que su perfume se impregnara tanto?
-Amm... Tuvo que traerme en su espalda ya que no podía caminar- conté una parte de la verdad.
-Me hubieras llamado, yo podía haberte traído.
-Lo siento, amor- lo abrace cuidando de no lastimar mi tobillo.
-Ya no importa- acuno mi rostro entre sus manos para luego besarme torpemente- Auch- se quejo mirando hacia el piso, donde se encontraba mi lindo gatito, arañando su pierna- Estúpido gato.
-¿Qué dijiste?- pregunte molesto, tomando entre mis brazos a mi bebé.
-Lo siento, pero no me gustan los gatos.
A Nathan tampoco le gustan y no lo trato de esa manera.
Quise decirle, pero preferí callarme, no quiero discutir con él.
-De todos modos no te da el derecho de tratar así a mi hijo.
-Está bien, lo siento- se disculpo dirigiendo su mano a la cabeza del felino, recibiendo otro rasguño como respuesta- ¡Maldición! ¡Es muy gruñón!
-No sé lo que le sucede, normalmente es tranquilo y le agrada la gente.
-Pues tu gato me odia, está confirmado.
-Kei, no puedes lastimar a Derek, él es bueno- regañe al animal, fijándome como me miraba de mala manera. Se libero de mis brazos y antes de irse de la habitación le gruño elegantemente al pelirrojo.
-¿Qué fue eso?
-Parece que está un poco celoso- reí por la actitud de mi gato, acostándome de nuevo en la cama.
-Espero que sea eso- suspiro acostándose a mi lado- ¿Crees que soy mala persona?
-¿A qué viene esa pregunta?
-Creo que todos me odian. Primero Tom, luego tu hermana y ahora tu gato.
-¿Mi hermana? ¿Qué te hizo ella?
-Cuando llegue ella me recibió normalmente, pero al decirle que era tu novio quiso cerrarme la puerta en la cara- contó de manera triste, haciendo un tierno puchero.
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Tutor de un mujeriego (Gay/Yaoi)
Teen FictionNo se como sucedió, no entiendo desde que momento comencé a sentir esto. Tan solo paso... ¿Él? Es el chico más mujeriego e idiota de la escuela. Tiene a todos a su disposición y no le importa lastimar a los demás. ¿Yo? Soy el nerd, sabelotodo de l...