Capítulo 23

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Narra Nathan

¿Dónde está?

¡¿A dónde se fue?!

Me alarme al ver a Tom entrar tranquilo a la cafetería junto con su amiga, pero no había rastro de Damian.

-Nath. Oye. Nathan- me llamaba el peliteñido de mi amigo sacudiendo suavemente mi hombro.

-Déjame, Patrick- ordene apretando aún más mi lata de refresco.

-¡Nathan! ¡Mi mano, idiota!- grito soltándose de mi agarre, mirando con compasión su mano afectada.

-Lo siento- me disculpe tratando de no reír por su expresión- Creí que era mi refresco- al decir eso me miro incrédulo, golpeando mi hombro con su puño.

-Agh, maldición- se quejo al usar su mano herida- Ya deja de ver a mi hombre- gruño enojado al fijarse como miraba fijamente a Tomás.

-No es eso. No veo a Damian por ningún lado.

-Pues ve a preguntarle- dijo obvio antes de tomar la parte trasera de mi chaqueta para detenerme- Pero yo voy contigo- aclaro peinando su cabello, reflejándose en la pantalla de su móvil- Listo- se levanto tranquilamente, jalando mi brazo para que caminara más rápido.

-Creo que si me gusta- confeso Tom sonrojándose sin darse cuenta que ya estábamos al frente suyo.

-¿Quién te gusta, lobito?- pregunto dejando a Tom petrificado y haciendo a Alice chillar de emoción.

-El maní- dijo lo primero que se le ocurrió, derramando torpemente su bebido por toda la mesa- Diablos- gruño limpiando un poco el desastre.

-Eres tan torpe- confeso Patrick con dulzura sentándose a su lado para abrazarlo como si fuera un bebé- Te amo.

Que envidia.

Ahora que lo recuerdo...

-¡Damian!- golpee la mesa, mojando mi mano con la soda que se encontraba regada.

-¿Qué tiene?- preguntaron los dos pelinegros alarmados.

-¿Dónde está?

-Ahh- exclamaron los dos, ahora más calmados- Se fue con Derek- informo Tom mientras mi amigo no paraba de dejar pequeños besos en sus mejillas sonrojadas.

-¡¿Con Derek?! ¿Por qué lo dejaron irse con ese imbécil?

-Sé que ustedes dos tuvieron algo, pero no tienes derecho de decidir con quien deba estar. No después de que lo engañaste- comento el pelinegro furioso, apartando un poco a su acosador para poder enfrentarme- Déjalo en paz.

-Lobito, no es lo que parece- aclaro Patrick antes de que yo hablara- Mi amigo jamás podría engañar a Damian, él lo ama. Lo sé más que nadie.

-Pues no les creo- se cruzo de brazos levantándose de su puesto y uniéndose con su amiga.

-Tom- si saber que más hacer, me arrodille a sus pies juntando las palmas de mis manos- Tienes que creerme- suplique cerrando mis ojos- Tienes que ayudarme, yo jamás lo lastimaría.

-Pero lo hiciste- giro su cabeza para no verme.

-Todo fue un malentendido, me engañaron.

-Bebé- ahora Patrick se arrodillaba a mi lado abrazando sus piernas- Tienes que ayudarlo.

-No hagan eso, todos nos están observando- ordeno jalando nuestros cabellos.

-¡No! ¡Me niego a dejarte, amor mio!- grito el peliblanco sin soltar al chico antes de escuchar las risas de todos los presentes en la cafetería- Lo siento, veo muchas novelas con Drako- se disculpo por su espectáculo, haciendo reír a Tom.

Tutor de un mujeriego (Gay/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora