- Siuslaw, Oregon.
No recibí noticia alguna de Garreth en días y Nicholas apenas hablaba conmigo, parecía evitarme, así que yo no me esforzaría a hablarle. Marianne había vuelto a huir y no tenía intenciones de regresar a Newport. Pero ¿por qué? ¿Acaso ya sabía que había dos cazadores en el pueblo? Y si es así, ¿Cómo lo supo? Por más que odiaba admitirlo, ella era inteligente, demasiado. No podía descifrar que era lo que tramaba, que era lo que quería. Bueno, matarme, ese era un hecho, pero no lo quería hacer fácil, quería jugar conmigo y yo estaba cansada, no quería tener que matarme la cabeza tratando de anticipar su próximo paso.
Cuando llegué a casa, mi madre aún estaba en ese extraño trance. Se encontraba muy tranquila, apenas moviéndose, acompañada por una Rachel muy sonriente y complaciente, le había preparado uno de sus tés que probablemente ayudó a tener calmada a mí madre mientras esperaban a que yo regresara a casa. No me gustaba eso, tener que someterla a eso para de alguna manera tratar de protegerla. Pero era eso, tenía que protegerla a toda costa y lo que yo sintiera no importaba, tenía que mantener a mi madre a salvo y viva. Pero muy dentro de mí sentía esa enorme necesidad de admitirle todo, de contarle todo lo que yo era y todo lo que estaba pasando.
Estaba cansada de todo, pero tenía que mantener un pie bien clavado a mi vida realidad. Al menos estudiar para mis exámenes finales jugaban un papel importante para distraerme. Jamás imaginé que lo consideraría algo así, pero la escuela ya no era una prioridad, sino una distracción.
Mientras estudiaba en la biblioteca, tenía mi teléfono celular colocado junto a mis libros, solo en caso de que Garreth llamara para decir que la habían matado, pero nunca llegaba esa llamada. ¿Qué clase de persona me había vuelto? Esperaba una llamada de una muerte.
Megan llegó a la biblioteca y no le costó encontrarme. En las últimas semanas de clases la biblioteca siempre estaba repleta de alumnos, que intentaban desesperadamente estudiar para pasar las materias.
Azotó sus libros frente a mí y tomó asiento. Ella era uno de esos desesperados y siempre Acudía a mí para estudiar. De las dos, yo siempre era la que sacaba buenas calificaciones y se preocupaba realmente de las notas, mientras que ella dejaba todo al último.
Habíamos acordado en estudiar historia juntas y cuando llegó, cerré mis cuadernos de física y me enfrasqué en explicarle todo lo que tenía que saber. De momento se me vinieron a la mente los Rhode, ellos no tendrían que estudiar nada de historia, ellos seguramente estuvieron en primera fila en todos los sucesos importantes.
De pronto Megan me interrumpió justo en medio de mi explicación sobre las invasiones Napoleónicas.
- ¿Vas a ir? — Mi boca se quedó abierta, estaba lista para seguir con mi explicación, pero esa pregunta me tomó por sorpresa. No tenía idea de que demonios estaba hablando.
- ¿A dónde? — Enarqué una ceja. Ella mordisqueó la tapa del bolígrafo que había estado usando la ultima hora.
- A la apertura del ayuntamiento. — Sacudí la cabeza, indicándole que aún no entendía de que estaba hablando. ¿Qué tiene que ver Napoleón con todo esto? — Este sábado, tonta. Será la fiesta, invitaron a la gente importante de Northanger. — Hizo comillas con sus dedos al decir importante. — Mi padre recibió la invitación por el aserradero y me dijo que también invitaron a tu madre.
- No tenía idea que mi madre fuera importante.
- Claro que lo es, todos van a comprar sus mandados a su tienda. Es como el Walmart local. — Mordí mi labio inferior.
- Sí, creo que mi madre lo mencionó, pero honestamente no recuerdo. — Bajé mi vista al libro para revisar el próximo tema.
- ¿Entonces irás? Yo iré, voy a ir con mi madre, mi padre estará en Washington y solo iremos las dos. — La miré nuevamente, reconocí enseguida su tono agudo, ese tono que usa siempre que me quiere convencer de algo. — Anda, no quiero estar en una fiesta aburrida y sin nadie con quien criticar a los demás.
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Caza Roja - Transfusión parte II | TERMINADA
FantasíaDespués de todo lo sucedido con Marianne, Merrick decide que es momento de poner orden en su vida. Para eso decide que debe alejarse lo más posible del clan Rhode, en especial de los hermanos Alaric y Nicholas, aunque estos parecen no estar muy de a...