5. Vodka Ruso

2.9K 275 105
                                    

FREYA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

FREYA

┌─────── ∘°❉°∘ ───────┐


Todo sucedió cuando menos lo esperaba.

Todo lo que quería era regresar.

No tenía ningún lugar en el que esconderme.

Tenía la vaga sensación de que nunca iba a permitir que alguien más me tocara. Lloraba bajo mi manta y estaba tan exhausta que mis noches se hicieron largas.

Nunca me había atrevido a decirles que cerca de mi entrepierna había una cicatriz con el que no me sentía satisfecha. Me sentí un pequeño juguete de navidad al que podías manipular con facilidad. Por lo pronto, un eco ensordecedor manaba dentro de mí y contaba mi historia en viejas páginas amarillas.

No fue fácil darme cuenta que mi vida había cambiado de principio a fin.

Y así fue cómo surgió cuando apenas volví a ver a mi hermana después de dos meses. Lucía tan distinta. Tenía el cabello color ceniza, traía puesta una gargantilla negra sobre su cuello, corsé talla chica, botines con plataforma y pantaloncillos negros. Además, llevaba casi un kilo de maquillaje en el rostro.

Papá también lo notó.

Por otra parte, me hizo mucha ilusión ver a mis mejores amigas, y lloré tanto que me costó respirar. Y sin esperármelo, los brazos de mamá se ciñeron a mi cuerpo y, cuando nos pusimos en marcha, algo cambió en mi mirada. Mi hogar, donde crecí, y, al parecer, mi habitación seguía igual que hace dos meses.

➵➸



Dos meses no fueron suficientes para curar la herida que traía dentro y, cada mañana al despertar, perdía la noción del tiempo envuelta en sudor. En vista de que, esa imagen se emborronó, caí a ciegas hundiéndome en el mar de mis lágrimas.

Cada músculo de mi cuerpo estaba en tensión e intenté pensar que esto podría arruinarme la vida. Sin embargo, todos ellos creían que ya era hora de que me tomara un respiro y me divirtiera como la gente normal. Aunque eso me tomó por sorpresa, dado que ninguno de los dos solía hacer eso.

—Te ves increíble —mamá rompió a llorar. Dolía de un modo indescriptible.

—Te lo agradezco, mamá —le dediqué una sonrisa melancólica—. Lo necesitaba, ¿sabes?

—Lo sé, cariño.

—Ahora debo irme.

—Me alegra verte de nuevo en casa.

Me apretaba el cuerpo con sus delgados brazos removiendo una sensación reconfortante, aunque me costaba convencerla de algo que, seguro no iba permitirlo como aferrarse a la verdad. A lo que más temía.

Bonito Desastre✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora