15. Un rastro de añoranza

2.1K 160 34
                                    

┌──────── ∘°❉°∘ ────────┐FREYA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

──────── ∘°❉°∘ ────────┐
FREYA

No pude evitar soltar una lágrima. Había un gran nudo en mi garganta y el estómago me oprimía con un simple retortijón. No podía entenderlo. Cada vez que escuchaba la radio o veía la televisión, sabiendo que pude haber sido yo señalada por muchos, se me agarrotaba el corazón. Era algo que yo no me había atrevido a contar. Era la persona a la que le habían lastimado. Esos pequeños puntos de sangre eran la muestra perfecta del dolor que jamás podré borrar.

Estaba teniendo los peores momentos de mi vida justo cuando creí que lo olvidaría. Pero no. Estaba rota lo suficiente como para echarme a gritar por todo lo alto.

En ese instante, sentí su mano sobre la mía. Había un rastro de añoranza y preocupación en su rostro. Me veía como si viera lo más triste. De solo hacerlo, sentía un molino de viento en mi cabello y me quedé en silencio sin ser capaz de pronunciar una palabra porque, si decía algo, capaz de hacerme preguntas. Y yo, yo no estaba lista para eso.

Cole me hizo un gesto con las cejas cuando nos detuvimos en lo alto de la carretera del Este. Los árboles se zarandeaban y el cielo estaba despejado. No podía creerlo. Entre las ramas negruzcas, había una pequeña casa. Estaba segura que era la mismísima casa del terror. Por no mencionar lo estrecho que era al entrar mientras me conducía hasta la sala principal.

La casa era demasiado pequeña. Me preguntaba porque no vivía con sus padres y, lo cierto es que, de solo hacerlo le costaba decirme. Lo curioso es que había varios cuadros de pintura colgados en las paredes del tipo realismo y era distinto a lo que hacía mamá. Él era fiel a una imagen mental y pareciera que ya contara con una capacidad innata.

Al otro lado, la madera de los muebles estaban muy deterioradas y habían pequeños agujeritos. También, había una butaca retro, una lámpara espolvoreada y moquetas vintage. Vivía en medio de la escasez.

Entonces, cuando me dejó recorrer los pasillos, sentí como si caminara por una cueva, y todo porque no había demasiada luminosidad. Hasta el cuerpo me comenzó a temblar. Y su habitación, era como la de un perfecto psicópata a punto de cometer un crimen. La combinación de colores se asociaba con algo tétrico. La decoración tenía una extraña relación con los fantasmas, los vampiros, demonios y la muerte que estaba al otro lado de la esquina. Las tapicerías eran de colores sombríos y tenían la forma de un arco en pico.

Para crear un ambiente tenebroso, tenía plantas con flores oscuras en un búcaro y las velas en los candelabros eran aromáticas. Olían a él. Además, había un dosel en la cama con una tela oscura brillante. Por último, pero no menos importante, los afiches no podían faltar de bandas legendarias como: Guns N Roses, Metallica, Red Hot Chili Peppers, Stone Temple Pilots, Scorpions y Living Colour. También había discos de acetato de algunos grupos musicales pegados en los exteriores de sus cajones.

Bonito Desastre✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora