Capítulo 32.
Cerré la puerta de la habitación. Mis piernas temblaban un poco, tal vez por la mirada de Jaebum, su expresión tan relajada me generaba ansiedad. Él aún esperaba que hiciera un chiste y me largara, pero no iba a hacerlo esta vez.
— Niña, ya termina ya con todo esto. Eres demasiado cruel. —Pidió, casi en una súplica. Sonreí mirando mis pies. No sabía cómo empezar y él no ayudaba.-
— ¿Qué se supone que haga ahora? Deberías esforzarte más si es lo que quieres.
— ¿Lo que quiero? Por favor, ¿has perdido la cabeza? Vamos, te preparé algo de comer —Jaebum caminó hacía mí y tomó mi mano para luego hablarme.-
— ¡No quiero comer, imbécil! Quiero... ¡Quiero hacer... eso contigo! —Sí que sonaste madura, _______.—
Jaebum sonrió burlón por última vez. Tomé sus manos y las coloqué sobre mi cintura. Él me observó unos segundos, inmóvil.
— Entonces, ¿de verdad quieres hacerlo? ¿ahora?
— ¡Aish! ¿Sabes? Ya no, déjalo. Idiota.
Jaebum llevó mi cuerpo hacia él.
— Mocosa, estoy preguntándote porque necesito saber si realmente estás preparada. Esto es... Prácticamente ilegal. ¿Qué tal si te hago daño? ¿Estás segura?
— ¿Hay algo mal ahí abajo? Es decir, ¿cómo puedes hacerme daño? ¿Quién crees que eres? —Me reí. Jaebum arqueó sus cejas— Y no es prácticamente ilegal, es ilegal.
— ¿Sabes? Dejaré de preguntar.
Jaebum me alzó enredando mis piernas sobre su cintura.
— Santo cielo, hacer esto sin culpa se siente realmente bien. —Exclamó Jaebum, quién ya le había brindado a sus manos una posición: mi trasero—
— Debería... ¿Debería hacer algo? —Pregunté. El hecho de saber lo que vendría después, encendió mis mejillas.
Jaebum me dejó sobre su cama, tomó mis manos y las llevó hacia el final de su remera. Con un movimiento suave ayudó a qué se la quitara.
— Desde ahora, no preguntes más. Sólo deja que te guíe. ¿De acuerdo? —Asentí. Jaebum sonrió con dulzura y besó mi frente.— No te preocupes, voy a cuidarte. Si quieres que pare, sólo dilo.
En cuanto terminó de hablar, sus manos rodearon mi rostro y comenzó a besarme lentamente. Nada lo apuraba y me tranquilizaba que tratara de ser cuidadoso y hasta romántico.
El sol estaba bajando y el cuarto perdía la luz natural que entraba por su ventana. Nos quedaríamos a oscuras en algunos minutos.
Sólo podían oírse nuestros besos y la pesada respiración de Jaebum.Él se alejó por un momento, me observó con unos ojos que jamás había visto. Formó una cadena de besos desde mi cuello hasta mi pecho y allí se detuvo para elevarme con una mano sobre mi espalda y quitarme el sostén. Esta vez sí observó mi cuerpo con cuidado y continuó con los besos.
Sus manos se realizaron hacía mi cintura. Sabía que iba a deshacerse de mis bragas, instintivamente, crucé mis piernas.
Jaebum sonrió y apretó mis rodillas. Luego de dedicarme una mirada, dejé que él continuara recorriendo mi cuerpo. Me quitó la prenda y llevó su rostro hacia ese lugar.
No pude evitar quejarme al sentir su mano y al cabo de unos minutos, su lengua moverse allí. No había sentido algo parecido jamás y, apenada, me preguntaba cómo se sentiría el resto.
Jaebum apretó mis senos y pronuncié su nombre. No sabía qué era lo que necesitaba, pero podía sentirlo. No podía aguantar más.— De acuerdo, cariño. Ya falta poco, tranquila. —Dijo con su voz más grave de lo común, áspera, tan fuerte...—
Cerré mis ojos con fuerza, Jaebum volvió a besarme y pude relajar mi rostro. Él apenas rozaba mi parte íntima con su mano, pero el sólo tacto hacía que lanzara el aire y formara algunos gemidos.
Apreté su espalda con mis manos. Él mordió mi labio inferior. Intentaba concentrarme y pensar la forma de hacer algo, pero, ¿cómo hacerlo con mi inexperiencia y falta de vídeos para adultos?
Llevé torpemente una de mis manos hacía mi abdomen. Jaebum la tomó rápidamente y la llevó hacía la hebilla de su pantalón, la quité de inmediato, él sonrió sobre mis labios.No se tardó demasiado, él mismo desabrochó su pantalón y yo continúe con mis ojos cerrados, por más que quisiera, no podía ir más allá, después de todo, se trataba de mi primera vez.
Jaebum no forzó la situación, se colocó la protección sin rodeos, no le tomó mucho tiempo.— ¿Estás lista? —Preguntó. Asentí y abrí los ojos. Me encontré con su mirada. Con su cabello hacia atrás, su pecho desnudo. Ambos brazos me rodeaban.
Todo lo que había imaginado ni siquiera se acercaba a lo que estaba sintiendo. El primer impulso había sido extremadamente doloroso... pero se desvaneció en cuestión de segundos, todo lo que podía sentir, era placer.
Jaebum se movía cuidadosamente, como si creyera que iba a hacerme daño, como dijo en un principio.
Su respiración en mí oído. Una mano sujetaba mi cabello con fuerza.— Ya... Hazlo, Ja-Jaebum, yo... Puedo —Dije con mi voz entrecortada, en un hilo de voz.
— Lo estás... Haciendo bien, nena. —susurró, antes de volver a morder mis labios.
Jaebum entrelazó nuestras manos en ambos extremos de la cama. Inevitablemente, lancé un gemido al aire cuando avanzó y sus movimientos se intensificaron.
Cuando todo terminó, las cosas fluyeron naturalmente. Jaebum me abrazaba fuerte y a mí no me importaba nada más.
No sentía miedo, dolor ni vergüenza. Estaba completamente entregada a lo que estábamos comenzando.
Jaebum besó mi cabeza. Yo acariciaba sus manos, y jugueteaba con los pies debajo de las sábanas.— Quédate quieta, mi amor. —Murmuró. Todo mi cuerpo se estremeció. Su voz tan suave acompañando ese apodo hizo que mi corazón golpeteara fuerte. —
— ¿Puedes llamarme así todo el tiempo?
— ¿Qué me darás a cambio?
— Eres un interesado, ¿no cambiarás nunca, cierto?
— No, y te encanta.
Me alejé para verle la cara. No iba a montar una escena, sólo quería verlo en su estado normal.
— ¿Por qué encendiste la luz?
— Porque no puedo ver tus se...
Cubrí su boca con una mano. Jaebum se apresuró y volvió a tomarme de la cintura.
— ¿Podemos hacerlo otra vez? —Preguntó descarado.
— Debes estar bromeando.
— He sido muy cuidadoso porque temía hacerte daño, merezco otra oportunidad para mostrarte cómo lo hace Im Jaebum, niña.
— No lo arruines, cierra la boca.
Un sonriente Jaebum me empujó. Hizo a un lado las sábanas y comenzó a besar mi espalda. Me arrepentí por haberme posicionado boca abajo. Rápidamente se deshizo de mi ropa interior.
— No te muevas, ahora será real, mocosa. —Exclamó.
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Holaaaa, antes que nada, quiero decirles que no fue mi intención dejarlas con la intriga ayer, pero escribí de madrugada y estaba muriendo de sueño😂. Esto recién empieza, he pensado en hacer la segunda temporada un poco más fuerte o subida de tono. ¿Les gusta la idea? Por favorrrr, opinen.
Gracias por leer 😘
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Yo quise el fin, y había más (Jaebum y tú)
FanfictionUn nuevo inquilino llega a la casa. El caos comienza y ella en negación de su decepción amorosa se propone un objetivo, pero... ¿podrá mantener los pies en la tierra? ¿los encantos del indescifrable intruso lograrán desviarla de su meta? No es una...