Detenme

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Pov: Mark

La tensión se sentía cada vez más. Las torpres piernas de _________ temblaban como las de un pequeño aterrado. Trataba de calmar el movimiento con ambas manos, pero siempre terminaban en su boca. Sé quedará sin uñas en algunos minutos, pensé.

Youngjae enfrentaba a Jaebum. La causante del conflicto entre los hermanos y yo, observábamos todo desde nuestros escondite, detrás de las alacenas. Youngjae nos había, prácticamente, obligado a salir de la sala.

- ¿Puedes por favor quedarte quieta? -Hablé sin medir por completo el volumen de mi voz. Ella pegó un salto en su lugar-

- ¿Cómo podría? ¿Qué debería hacer? Oh Por Dios, ¿Qué hago? -Su balbuceo apenas podía comprenderse, se veía tan nerviosa. El sudor de su frente comenzaba a notarse. Apenas terminó de emitir esos sonidos, llevó sus uñas a la boca, otra vez-

- Sólo escucha, si alguno de los dos intenta algo, aquí estoy yo. -Dije. La escena que estaban armando los dos mayores, estaba aburriéndome.

- ¡Oh! ¡Oh, auch! Qué... Tonta

_______ se quejó y salió de su puesto despacio, aunque decidida y apretando una de sus manos contra su pecho. Por supuesto, la seguí.

- ¿Qué sucede? ¿son los nervios? -Pregunté. Su rostro me seguía indicando que algo realmente le dolía.

Entramos al baño. Tomé la mano que estaba presionando y la extendí.

- ¿Te duele el pecho?

Ella negó algo, ¿avergonzada? Y lavó sus manos. Repetía una y otra vez que nada pasaba, hasta que vi la sangre irse junto con el agua.

- ¿Son tus uñas, cierto?

Volví a tomar sus manos con su misma decisión. Sus uñas estaban sangrando demasiado. No moriría, sin embargo, su dolor me molestaba.

- ¿Cómo es posible que te hagas esto?

- N-no es la primera vez. Sólo... Mi cuerpo es algo... Sensible, supongo. ¿Nunca te han sagrado las unas antes? Exagerado.

Encontré algunas venditas. Las tomé todas por más que sólo necesitaríamos cuatro. Cuando pude lograr que se sentara en el inodoro, le pedí su mano.

- Y... he terminado. ¡Tú! Necesitas controlar tu ansiedad. No quiero tener que asistirte una vez más

Ella giró sus ojos. Esa expresión, poco usual en ella, me fascinaba. Y... Lo odiaba.

- Gracias. -Dijo casi en un susurro. Volví a tomarla de su mano sana para llevarla al escondite, pero ella se negó- Estoy bien aquí, ya no quiero entrometerme entre ellos, me da... Miedo descubrir lo que puede suceder de ahora en más.

- ¿Estás segura? Puedo ir por tí. Luego puedes preguntarme.

_______ negó rápidamente con la cabeza. Parecía que de verdad ansiaba que le creyera, pero sus ojos no destilaban más que curiosidad y miedo.
Me escondí y el resto de la conversación se basó en Jaebum asintiendo a todo lo que Youngjae le decía, hasta que de alguna manera, comencé a sentirme interesado.

- Youngjae, tú sabes que... Las cosas cambiaron para mí después de lo que sucedió con Sun. Lo sabes mejor que nadie... Yo no podría estar actuando en este momento, mucho menos tratando de aprovecharme. -Se explicó Jaebum, ni siquiera gesticulaba con las manos. Lo miraba fijamente, sin hacer ninguna expresión-

- ¿Cómo puedes esperar que acepte todo tan rápido? -Youngjae no parecida enojado, pero sus gestos y mirada mostraban rencor- Conozco tú historia, y como lo hago, no puedo permitir que mi hermana...

Yo quise el fin, y había más  (Jaebum y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora