Yo quise el fin, y había más (Jaebum y tú)

¿Sí?

Dejé de escuchar a Jaebum, de hecho, sólo podía escuchar un zumbido a mi alrededor, cómo si mis pensamientos comenzaran a aturdirme. Me metí a la ducha y traté de encontrar la forma de relajarme, ¿qué podía hacer? Todo había cambiado, en cuestión de minutos.

Cuando salí del baño, Jaebum seguía sentado en mi cama, con sus manos entrelazadas flotando entre sus piernas, mirando el suelo. Misma posición durante al menos, veinte minutos.

Me senté a su lado y apoyé mi cabeza sobre su hombro. Él pareció asustarse. Me miró por unos segundos, apretó sus labios y algunas lágrimas brotaron de sus ojos. 

  — Lo arruiné 

—  Fue un accidente 

—  Era... mi responsabilidad cuidarte. Aún eres una niña, no terminaste tus estudios, no estamos casados. No debimos...

—  No me arrepiento, Jaebum. Las cosas sólo suceden como deben suceder —Sonreí, no quería hacerlo, pero no toleraba verlo llorar. Necesitaba que parase.-

Jaebum apoyó su cabeza sobre mi pecho, y yo acaricié su cabello. 

—  Estaremos bien, cariño—Dije sin pensar-

Me levanté. Abrí el cajón de mi ropa interior. Jaebum me observaba curioso. 

Tomé la pequeña caja y respiré profundo. Jaebum se acercó a mí.

—  ¿Qué es eso?

— Puedo... tomar esta píldora para evitar, el embarazo —Dije. Solté aquellas palabras con naturalidad, aquello sólo me aterró aún más. No había sentido algo igual jamás. Aquella oración, no parecía ser sobre mí-

  Jaebum no dijo nada. Asintió con la cabeza. Pensé que definitivamente, no estábamos listos para algo así. Parecíamos niños, sintiéndonos perdidos, completamente confundidos.

Él buscó un vaso con agua, y cuando estuve a punto de tomar aquella pastilla, me detuve. Mis manos temblaban, Jaebum me abrazó.

—  No puedo hacerlo, tengo miedo. Ni siquiera sé cómo funciona, no sé si aún puedo tomarla. Mi madre las dejó aquí y yo sólo... No tenía idea de que debería usarlas alguna vez —Dije desesperada. Jaebum me apretó aún más.

Decidimos ir con mi ginecóloga. Hace algún tiempo no iba, ni siquiera por una consulta. Solía hacerlo con mi madre, porque me incomodaba su forma de mirarme. 

Ella me explicó que la píldora era la mejor opción, pero que debido a la debilidad de mi cuerpo, aquella solución, podría traerme otros problemas. Así que decidí no hacerlo.

Ambos regresamos a casa y los días, simplemente, fueron terribles. No hablábamos, todos nos ponía de mal humor, dormíamos poco y sólo deseábamos que pasaran los días para poder saber si estaba embarazada, o no. Nadie nos entendía, porque nadie podía saberlo.

+

  —  ¿Quieres salir? Desde que te mudaste, no hemos pasado ni una hora juntos —Dijo Mark. Nos habíamos encontrado en el camino, de regreso a casa- 

— No puedo hoy, prometo llamarte luego —Dije y abrí la puerta de mi casa-

— Siempre dices lo mismo, ¿Jaebum te tiene tan ocupada? —Mark sonrió, pero yo me sentí aún más frustrada-

— Te veré el domingo —Solté cortante. 

— ¿Estás lista? —Jaebum llevó agitado. Se paró junto a Mark, yo sólo arrojé mi mochila dentro de la casa y volví a cerrar la puerta-

— ¿Es broma? Acabas de decirme que no puedes salir hoy. ¿Con él sí? 

—  ¡Esto es importante! —Dije, levantando la voz. Él no tenía la culpa, pero no podía poner mi cabeza en otra cosa-

Jaebum y yo regresamos al centro médico que habíamos visitado hace dos semanas, y algunos días. Luego de algunas pruebas, sabríamos la verdad.

-

Las cosas estaban claras. Ahora estábamos conectados de otra manera, ¿sería difícil recuperarnos? 

Nos sentamos en un banquillo, en la plaza.

  —  ¿Te encuentras bien? —Pregunté, soportando el nudo en mi garganta.

—  Yo... no lo sé. —Respondió Jaebum-

— Ni siquiera puedes...

—  No. No puedo mirarte a los ojos.

—  ¿Por qué? ¿Estás enojado? ¿decepcionado?

—  ¿Deberíamos seguir juntos?

—  ¿De qué estás hablando? —Pregunté. Esta vez, tomé su brazo para llamarle la atención, pero él no me miró-

—  Estoy avergonzado,   ______.  —Explicó- Estaba aterrado. Me eché la culpa todos estos días, me torturé día y noche pensando que había arruinado tu futuro, que desde un principio no debí incitarte a tener sexo, porque tú eres mucho menor que yo. Y a pesar de que mis intenciones siempre fueron buenas contigo, no pude evitar sentir que me aproveché de tu inocencia. 

— Jaebum... todo lo que hicimos, yo estuve de acuerdo con todo, yo siempre supe...

—  Debí esperarte. Todo esto que has pasado... pensaba en tí y sólo podía ver una niña pasando por el peor momento de su vida, por mi culpa.

— Yo no soy...

— Pero entendí que en realidad, también estaba aterrado, por mí. Porque no estoy preparado para ser padre, y aún así, que nos dijeran que no estabas embarazada, ha sido aún más triste para mí. 

  — ¿Jaebum? —Tomé su rostro. Él tardó en levantar la mirada- ¿Por qué preguntaste eso? ¿Habría algún motivo para no seguir juntos?

— Sé que estoy siendo egoísta, pero yo... me di cuenta que, te amo tanto cómo para ser el padre de tus hijos. ¿Entiendes? Yo hice las cosas mal en un principio, sé que me precipité, pero quiero cuidarte, quiero... casarme contigo.

—  Lo haremos, sólo debemos...

—  Quiero casarme contigo ahora. No quiero esperar a que termines tus estudios, ni ver si funcionan las cosas, no tengo nada que pensar, sólo quiero estar contigo. Quiero vivir contigo, nosotros dos, solos. Lo que te pregunté, es porque... Si me dices que aún no puedes hacerlo, entonces te esperaré, pero quiero que entiendas, que sólo pretendo ser el último hombre de tu vida, y si tú no quieres eso, dímelo ahora, por favor. Y te dejaré seguir con tu vida, pero tendré que buscar la mía también.

-

Holaaaa, espero que les guste el capítulo.  Me reí mucho con los comentarios del anterior, espero ver sus opiniones respecto a este. Desde ya, muchísimas gracias por tomarse el tiempo de leer <3