Yo quise el fin, y había más (Jaebum y tú)

Pronto

— Bummie, ¿te sientes bien? —Pregunté colocando una mano en la pierna de mi novio. Youngjae estalló en risas frente a nosotros-

— Míralo, no ha cambiado de expresión por dos horas. ¿Crees que respira aún? —Youngjae tomó una papa frita con la mano y la llevó a su boca-

— ¿Puedes dejar tus comentarios para otro día? Es la primera vez que se cruza con nuestros padres y, maldición, acaba de pedirles mi mano. —Exclamé. Jaebum me miró por un momento, su rostro se tensó una vez más-

— Oye, a mí me sigue pareciendo una locura. Y... Tú. —Youngjae se acomodó en su asiento y enfrentó a Jaebum, sentado frente a él- Aún necesitas mi permiso. ¿Crees que vas a casarte con mi hermanita así de fácil?

— Entonces, Jaebum. —Mi madre regresó a la mesa. Mi padre se sumó segundos después- _______ me dijo que eres modelo. No me sorprende en absoluto, tienes un rostro encantador.

— Gracias, señora. —Dijo Jaebum, sonrió y bajo la mirada. Desde que entró a la casa, sólo hablaba con mis padres-

— Por favor, relájate. No vamos a interrogarte. —Comentó mi madre, pero Jaebum seguía con esa expresión de pánico en su rostro-

— Habrás notado que no somos una familia... Normal. Aún así, sabiendo a qué se debía nuestra repentina reunión, creímos que vendrías con tus padres. —Continuó mi padre. Youngjae disfrutaba del espectáculo protagonizado por una bolsa de nervios con pies, llamada Jaebum-

— Les pedí que viniesen, pero ambos están muy ocupados. Lo siento. Yo... Sé que traerlos hubiese dicho mucho más de mí, pero honestamente, ellos no me tienen muy en cuenta. —Se explicó Jaebum. Él solo me había hablado de sus padres hace dos semanas atrás, cuando intentaba convencerlos de que dejasen sus responsabilidades para cenar con mis padres-.

—  Jaebum, ¿has hablado con ellos sobre tus intenciones de casarte? —volvió a preguntar mi madre.

— No. En realidad no.

Mis padres guardaron silencio. Jaebum recibía toda la atención y también intentaba encontrar las respuestas correctas sólo. Quería decir algo, pero aunque no podía aceptarlo, estaba realmente nerviosa y ansiosa por irme.

— ¿Estás seguro de que sabes lo que haces? Casarse no es ningún chiste. —Mi padre se dirigió a Jaebum, pero lanzó una mirada rápida a mí madre-

— Lo sé, señor. Aún así, siempre he querido casarme. Me gustan las relaciones serias, y estoy más que seguro, ella es la mujer con la que quiero hacerlo. —Jaebum clavó los ojos en mi e hizo que sonriera como idiota-

— Aún así, es demasiado... Pronto. ¿Lo hacen para vivir juntos? Ustedes ya viven juntos. ¿No pueden quedarse así?

— No es lo mismo... No queremos molestar a Youngjae y...

— ¿Molestarme teniendo sexo? —Interrumpió Youngjae. Luego, se levantó y dejó la sala. Jaebum sonrió nervioso- Hablaré con él. —Agregó, y siguió a mí hermano-

— Lo siento —Dije, y me puse de pie. Me sentí una desconocida ante mis propios padres.

Jaebum detuvo a Youngjae frente a su auto. Me quedé a un lado para que no me vieran, pero quería escucharlos.

— ¿Qué demonios te sucede? —Preguntó Jaebum.

— Estoy cansado y hace tres horas hablan de lo mismo, me aburrieron.

Youngjae abrió la puerta de su auto, Jaebum la cerró.

— ¿Por qué sigues negándote a nuestra relación?