Theodosia.
- ¿Me permite esta pieza Señorita Burr?
- ¡Oh! Señor Eaker, no esperaba encontrarlo en este baile.
- Sabe que aunque quisiese no podría faltar, sin embargo no ha respondido a mi pregunta.
- Disculpe Señor...
- Sabe que prefiero que me llame George.
- Señor George.- Corregí algo cansada colocando las manos en mi regazo.- Conoce mis principios y sé que alguien como usted solo busca un beneficio político a través de mi padre, no me agrada la forma en la que se expresa respecto la libertad de esclavos como si fuese cualquier cosa además de la importancia de la mujer...
- Señorita no hace falta que alce la voz.- De un momento a otro había empezado a gritarle sin darme cuenta y más de una persona en aquel salón me observaba.- Un "no gracias Señor George" habría sido suficiente.- Respondió quitándose unas arrugas invisibles del pantalón.- Sabe que usted me interesa más que algún mérito político, un hombre siempre necesita a una mujer inteligente detrás de él, además de que usted cuenta con una increíble belleza inigualable.
Es tan superficial y repugnante.
- No gracias Señor George.- Dije mientras me levantaba de mi lugar, daba media vuelta para salir a tomar aire fresco.
La noche era fría y la luna tenía un gran resplandor, era un baile en invierno con apariencia de perfección. Respiré lo más profundo que mis pulmones me permitieron y escuché los suspiros de varias chicas.
¿Quién es ése?
Al otro lado del jardín se encontraba un chico que no podía ver por la oscuridad rodeado de una considerable cantidad de mujeres. Otro igual a Eaker definitivamente.
El chico tenía una voz armoniosa que parecía ser de un carácter literario, decidí acercarme un poco para poder ver su cara, y cuando estuve lo suficientemente cerca escuché como le susurraba a una de las chicas.
- ¿Qué le parece si la noche de hoy nos quitamos hasta los calcetines?- La chica solo se sonrojo y soltó una risita aguda.
Sus ojos se encontraron con los míos, en su cara predominaba una increíble cantidad de pecas, sus ojos eran marrones y su pelo castaño y rizado, entonces me di cuenta de tres cosas al mismo tiempo.
Era bastante guapo con su sonrisa y elegancia de en sueño, tal vez solo estaba ahí por las mismas razones de Eaker, quería subir de escala social o ganar apoyo de políticos encantando a sus hijas y que claramente es la representación de un gato.*
Que ridículo, nunca me ha agradado la gente con esas ideas.
Y como fácilmente salí a los jardines, entre de nuevo al baile con una elegancia. Escuché murmullos a mi alrededor, al ser hija de Aaron Burr normalmente era centro de atención, "La representación de la inteligencia de su padre y la belleza y elegancia de su madre" aunque para ser honestos mi madre también fue alguien tan inteligente como mi padre.
- Theodosia.- La voz de mi padre pronunció mi nombre con calidez. Me acerqué a él y me presentó algunos hombres que estaban en el senado o eran postulantes para este.
Philip.
¿Quién era ella?
Lo menos que esperaba en aquel baile de invierno fue toparme a aquella chica de rizos castaños oscuro y tez morena.
Yo hablaba con varias chicas cuando la vi entre la luz de las estrellas.
- ¿Qué le parece si la noche de hoy nos quitamos hasta los calcetines?- Le susurré a una chica, sin embargo al levantar la vista vi a aquella chica de pelo rizado.
Me causo tanta intriga que al no poder concentrarme volví a la cena en busca de la señorita.
La vi hablando con otras damas y me acerque a ella.
- Buenas noches.- Todas las chicas se sonrojaron y empezaron a arreglar su pelo, sin embargo la chica de los rizos solo enarcó la ceja y me miró de arriba a abajo.
- Señor.- Dijo saludando de una manera algo forzada.
- ¿Me permite esta pieza?- Ella tomó con desconfianza mi mano y se acercó a mí, dejando muy cerca sus labios de mi oreja.
- No gracias Señor, prefiero quedarme con los calcetines puestos.- Mi cuerpo se puso tenso y ella se dio vuelta y siguió hablando con sus amigas sin tomarme mucha importancia.
Vaya que está señorita era dura, o mínimo eso aparentaba. Ella era un reto y a mí me encantan los retos.
- Disculpe señorita, no sé que ha hecho que se moleste, pero creo que ha malinterpretado mis intenciones.
- Sinceramente pienso lo contrario Señor, al parecer es alguien con quién no me gustaría tener una charla ni mucho menos.
- Creo que no sabe con quién habla.
- Creo que usted es quién no sabe con quién está hablando.
- Disculpe, pero creo que es algo claro quién es el más culto de esta habitación.
- Definitivamente no es usted.
- Me juzga sin conocerme Señorita.
- Demuéstreme que estoy equivocada.
Una sonrisa se colocó en mis labios.
- Philip.- Hice un reverencia en forma de burla.
- Theodosia.- Respondió haciendo una mueca muy marcada y siguiendo mi juego con otra reverencia.
- Usted tiene un nombre muy lindo.
- Esos cumplidos no sirven conmigo señor.- Me miró de arriba a abajo como si fuera un bicho.
- No tenía la intención de dar un cumplido.-Mi hermano menor John me llamó.- Si me disculpa.- Extendí la mano, ella me dio su mano y se la besé.- Que pase una buena noche Señorita Theodosia.
Ella asintió y me acerqué a mi hermano. Le revolví un poco el pelo a lo que respondió con una risita.
- ¿Qué pasa John?
- Nuestro padre te llama.
Me acerque a mi padre.
- ¿Con quién hablabas Philip?
- Era una chica llamada Theodosia.- Dije sin darle importancia. Mi padre se puso algo nervioso.
- Solo aléjate de ella y dile a tu madre que es hora de irnos.
La reacción de mi padre me extrañó además de que me causó más intriga saber sobre esa chica.
Cuando estuve en mi casa empecé a escribir en mi habitación, era lo que más me gustaba hacer, escribí sobre el baile de invierno y sobre la rareza de Theodosia. La buscaría pronto, no todos los días encuentras a una chica obstinada.
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* Hace referencia a Tomcat que es algo así como mujeriego
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Cartas para Theodosia (Phildosia)#1
Romance¿Tienen un final feliz?, Eso depende a lo que tu definas como felicidad. Nacer con ese apellido no fue su culpa finalmente. PRIMER LIBRO DE LA SAGA "Los hijos de Hamilton"