Capítulo 43

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= Entonces si no vas a olvidarme, sigue adelante... Promete lo.=

Philip

- Las primeras cosas que deben saber es, no sean como Alexander Hamilton... Ese bastardo hijo de puta que se supone "lucho" por nuestra nación.- Eaker hizo comillas con las manos mientras yo alzaba las cejas.- Trato de robar dinero a nuestra joven nación, Hamilton siendo el primer tesorero, quien escribió pros de la constitución, trabaja más que ver a su familia, se mete con putas y luego hace el primer escándalo sexual escribiendo los detalles de los sucesos, deja a su familia en la miseria y lo pierde todo, cuando decide apoyar a alguien en unas elecciones se amarra la soga a el cuello... ¿No es cierto Philip?¿El Señor Hamilton y el Señor Burr no pueden dirigirse la mirada pero lo hacen por ustedes?

Apretaba las uñas en la palma de mi mano tratando de no mostrar mi enojo, me levanté de mi asiento y salí de ahí hecho furia, ya no se encontraban ninguno de mis acompañantes fuera de la habitación.

Mis amigos no tardaron en llegar detrás mío.

- Ya sabía que ese hijo de puta iba a decir algo sobre tu padre... Lo retaré a un duelo.

Richard golpeó la pared.

- No hagas idioteces.

- Quiero hacerlo Philip...

Me tomó de los hombros y me dió un rápido abrazo antes de regresar a con Eaker.

Joshua y Enjoulras lo veían impresionados pero aún mantenían un semblante de preocupación.

Traté de ir detrás de Richard pero era demasiado tarde.

- Pon lugar y hora niño bonito.

- Nueva Jersey en el proximo amanecer.

- Hecho... ¿Quién será tu segundo?

- Philip Hamilton, Señor.

- Interesante... Señor Hamilton, mandar a su amigo para que acabe conmigo, ¡Qué gracioso!

Me tense de nuevo pero no pude contestarle, el pasó a mi lado y golpeó su hombro con el mío con fuerza.

Cerré los ojos con fuerza y luche para no regresarme y darle un golpe.

- Es tu primer duelo Richard.

- Se empieza por algún lugar...

El apretó de nuevo mi hombro y asentimos al mismo tiempo, teníamos que prepararnos.

- Le pediré a mi padre sus armas...

Completo Enjoulras colocando ambas de sus manos en nuestros respectivos hombros.

- Al amanecer nos vemos en el campo de Nueva Jersey...

Ahora quién hablo fue Joshua y repitió las acciones de Enjoulras.

Los cuatro nos fuimos a nuestros respectivos destinos.

Y yo temí por la vida de Richard.

Theodosia

Me hubiera gustado quedarme con Philip, pero solo no pude quedarme al sentir náuseas después de un rato, apenas empezaba todo esto y ya no aguantaba los síntomas.

Mientras mi padre luchaba consigo mismo para no gritarle a el Señor Hamilton.

Me sentía bastante cansada, no sabía cómo sobrellevar una boda en mi estado.

Aún así todas las doncellas sin saber aún de mi estado empezaron a ayudarme y a darme una infinidad de té para que me sintiera mejor, tanto que sentía que mi barriga iba a reventar y eso no sonaba para nada bien.

Mi hermano me había mandado una carta en la cual decía que vendría a la boda cuando solo pusieramos fecha así que no podía evitar estar emocionada, tenía un mes para organizar todo junto a Philip.

Sentía que era muy poco tiempo pero no podía evitar emocionarme, según mi padre podríamos casarnos cuando tenga un trabajo estable, cada vez aumentaba el plazo pero estaba segura que pronto lo haríamos, por otro lado, no dejaba de contarle todo a Eleanor a través de cartas, la extrañaba mucho pero tenía que seguir a fuera de la ciudad hasta que las cosas con su familia se calmaran.

Había llegado a un momento donde la felicidad no podía ser mayor, me recosté sobre mi cama con una gran sonrisa en los labios.

Empecé a jugar pasando mi mano por mi vientre.

Philip no tardó en llegar nuevamente, me acosté en su pecho y el empezó a jugar con mi pelo, entrecerré los ojos pero volví a besar los labios de Philip, posando me sobre el.

Philip.

- Amor...

Deje un beso en el hombro desnudo de Theodosia.

- ¿Si?

- Creo que dejé una marca...

- ¡Philip!

Se veía tan avergonzada y no pude evitar reír.

- Es una broma, soy cuidadoso con no hacerte daño.

- A veces duele cuando estás dentro...

- ¡Theodosia!

Ahora yo aparte mi mirada avergonzado, Theodosia volvió a reír y me dí cuenta que quien ríe al último ríe mejor.

- Tengo que irme.

- ¿Por qué?

- Soy el segundo en un duelo...

- No me agradan esos duelos, son tan estúpidos.

- Pero el duelo es de mi mejor amigo, me pidió ser su segundo y no debo defraudarlo.

- ¿Ya negociaron la paz?

- No creo que lo hagan si te soy sincero.

- ¿Cuál fue el motivo para llegar al extremo de un duelo?

Me tense.

- Cuando vuelva prometo decirte todo, pero tengo que irme ahora mismo antes de que empiece.

- ¿Te veo esta noche?

- Claro...

Bese sus dos mejillas y finalmente sus labios.

Empecé a colocarme las prendas y esta vez bajé por las escaleras como una persona civilizada, desde que el Señor Burr no tenía problema con lo nuestro, podía usar las puertas como una persona normal.

Aún no amanecía pero sentía la brisa del amanecer en mis cara, el ambiente húmedo solo generaba que mis ojos somnolientos empezarán a abrirse.

Un carruaje de mi familia me llevó a Nueva Jersey, no había problema si mi familia no sabía, finalmente iba a ser el segundo en el duelo.

Richard se veía tan tenso cuando llegué, fuí el último en hacerlo, incluso el doctor ya estaba ahí.

- ¡Philip!-Enjoulras se lanzó a mis brazos.- Negocia la maldita paz.

- ¿Qué pasa?

- A Richard se le ha helado la sangre... Sé que el no disparará.

- ¿Por qué lo dices?

- ¡Porque se lo ha dicho a el sacerdote!, Recién lo llevé a confesar sus pecados.

Abrí los ojos como platos, Richard no podía morir, no podía morir por mí.

Cartas para Theodosia (Phildosia)#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora