Cartas para Theodosia (Phildosia)#1

Capítulo 40

Theodosia

Volvamos a las elecciones, todo iba perfecto, la campaña de mi padre era más que perfecta, todos votarían por el según lo que se decía por las calles, pero todos querían escuchar a Hamilton.

Philip me habló respecto Washington, Philip pensaba que el Señor Hamilton apoyaría a mi padre por eso mismo, pero al parecer la relaciones de su hijo iban después de la política, no lo culpo, la política es lo que mueve a el país, pero ¿Decir que mi padre no tenía principios?, Philip llegó a mi casa con un período, llegó bastante enojado con su padre.

- ¡Él hizo una promesa!

- El no dijo que obedecería a Washington.

Tomé su mano y la apreté, pero Philip se dió cuenta de que tenía razón.

- Parece como si Washington haya pedido que nos separaran.

Me abrazó y besó mi mano.

- Somos imparables, unas elecciones no podrán separarnos.

Tocaron con mucha fuerza la puerta de mi cuarto.

- Philip Hamilton, salga de el cuarto de mi hija en este instante.

Philip palideció y buscó qué hacer.

Abrí mi closet y le indique que se pusieras detrás de mi ropa, dando la espalda a la puerta, pagado a la pared.

- ¿De qué me hablas?

Cerré el closet con Philip adentro y abrí la puerta de el cuarto.

- Hamilton me dijo que mi hijo se pasaba todas las noches aquí.

- Debe de ser una broma, padre, ¿Cómo va a creer más en un hombre que en su hija?... ¡Y más si hablamos de ese hombre tan frustrado.

Mi padre estaba por salir de el cuarto de nuevo pero vió el periódico tirado en el suelo.

- ¿De dónde lo sacó?

¿Desde cuándo mi padre empezaba a hablarme tan formal y de usted?

- Lo he comprado.

- Pero si hoy no has salido de casa.

Mi padre empezó a buscar debajo de la cama y entre las cortinas, se estaba acercando a el closet.

- Mande a una sirvienta a comprarlo... ¿Qué no ve que aparece mi hermano en el periódico?

Mi padre se giró de golpe acercándose de nuevo a mi y al periódico, dejando atrás el closet entre abierto.

- ¿En serio?

- Si, mira... El hijo de el vicepresidente John Pierre, y su esposa, realizan una huelga contra la esclavitud.

Mi padre me quitó el periódico de las manos y con la vista en el periódico se fue de mi alcoba.

Cerré la puerta con llave y volví a el closet donde Philip salió temblando y callendo en mis brazos.

- Estamos bien...

Acaricie su espalda tratando de tranquilizarlo.

- Si mi padre le dijo ya no podré quedar aquí a dormir.

- ¿Crees que revise cada noche?

El asintió algo triste.

- Pero no te preocupes, una semana y seré el nuevo graduado de King's Collage, después nos iremos de aquí, ¿A donde quieres ir?

- A el lugar más lejos de el mundo, donde nadie nos pueda encontrar ni separar.

- Sus deseos son órdenes... ¿Quieres ir a casarte donde vive tu hermano?