Philip
El mes se fue volando, hace tanto que no veía a Theodosia, ella ya no asistía a los bailes, ni iba a la biblioteca, a veces tenía la esperanza de que llegara al muelle, pero como era de esperarse, nunca llegaba.
No me puedo quejar mucho, Mary es una gran prometida, pero no es Theodosia...
Este último mes había estado cuidando a nuestro hijo, quedaba muy poco tiempo para que naciera, además de veíamos asuntos de la boda y nos conocíamos más ya que pronto seríamos marido y mujer.
Aún recuerdo su cara de emoción cuando le pedí que fuera mi esposa de una manera oficial.
Papá me había dado el anillo que mi mamá le devolvió (Con previa autorización de ella), se lo pedí un día con mucha nieve, estábamos a punto de entrar a su casa cuando sucedió, se lanzó a mis brazos pero su panza nos separaba a ambos un poco, no me molestaba saber que ella sería mi mujer.
Aún no dormíamos juntos, pero tan solo naciera nuestro hijo nos mudariamos a una pequeña casa que había comprado a las afueras de Manhattan, era una casa con un bonito jardín, pintada a blanco con rejillas azules.
—¡Philip!
—¿Qué pasa?¿Se te rompió la fuente?— Dije con terror.
— ¡Si!— Grito ella, había sangre en su vestido.
Corrí y abrí el carruaje, ayudé a Mary a subir y después subí yo.
...
Después de 4 horas de parto me hablaron a que entrara a la habitación, Mary estaba dormida y se veía como una muñeca de porcelana, estaba muy pálida y parecía tener mucho cansancio.
— Felicidades, es un niño.— El doctor puso a un niño en mis brazos.
— Dan...— Su cabello era rubio y tenía los ojos cerrados pero era común que no los abriera hasta dentro de unos días.
Esperaría a que Mary despertara, me senté a su lado con Dan en mis brazos.
Theodosia
Haz que se arrepienta...
La voz resonaba en mi cabeza varias veces, pero especialmente el día de hoy.
Mínimo ya dejaba entrar a mi cuarto otras personas además del personal, la última vez que Eleanor me vió empezó a llorar, ¿Tan mal me encontraba?
Sin embargo esos días me veía al espejo y podía verme como antes.
Pedí ayuda de un par de doncellas a recoger mi pelo y a cambiarme con ropa desente, le mandé una carta a Eleanor pidiendo que me acompañará al baile de la ciudad que habría el día de mañana.
Tenía mejor aspecto que últimamente, no podía creer cuando Johnny me dijo que había pasado un mes.
Se fue tan lento pero aún así no me lo esperaba.
...
Al día siguiente Eleanor y yo estábamos listas, era el primer baile donde presentaríamos oficialmente a Johnny como integrante de la familia Burr, el se notaba realmente nervioso, además de que Eleanor y su prometido darían fecha para su boda y yo tendría el gusto de ser su dama de honor.
Me veía fantástica, o eso creía, eso esperaba...
Cuando llegué Philip ya estaba ahí, su pelo ahora estaba muy corto y tenía una barba apenas notable de unos pocos días, pero debo de admitir de que se veía bien.
El sostenía la mano de una mujer de pelo castaño y piel aseitunada, ambos tenían un anillo... De compromiso.
Mi corazón se aceleró, apenas había llegado y quería irme en ese momento, sin embargo me dolió más ver cómo ella sostenía un bebé en sus brazos con mucha delicadeza.
¿Tan rápido se había olvidado de mí?
Y caí en cuenta que no fui nadie importante para él, todas mis hipótesis de que era su juguete eran ciertas.
Apreté el brazo de Johnny pues estaba sujeto a este, su brazo era lo único que me mantenía de pie y el luchaba para sostener el peso de ambos, no hizo comentarios al respecto.
Cuando Philip me vió fue como si entrara en shock por un momento, inclusive dió un pequeño brinco hacia atrás, el ya no prestaba a atención a la castaña, después de fijarme en su cara caí en cuenta de que era Mary, rogaba con que Philip no notará mi cara de asombro al darme cuenta de su acompañante.
De un momento a otro entendí porque Mary culpaba a mi padre respecto al Panfleto, era por el amor a Philip, siempre fue él.
El me engañó frente a mis narices y yo nunca caí en cuenta de ello. Maldecí en voz baja.
Evitaría hablar con Philip, pero el tenía que verme feliz.
Inmediatamente después de que la música se escuchó por el salón Johnny me llevó a bailar, era de esperarse cuando después otros jóvenes me invitaron a bailar.
— Señorita Burr.
— Señor Eaker.
— Hace mucho que no tenía el gusto de verla.
— A veces uno está lleno de ocupaciones.
— El día de hoy se ve bellísima, podría atreverme a decirle que es la vez que más reluciente la he encontrado.
— Muchas gracias Señor, es muy lindo de su parte.— El me dió una vuelta.
— ¿Busca impresionar a alguien?, Porque si fue a mí créame que lo consiguió.— Solté una risilla. Al final la pieza acabo sin pronunciarse otra palabra.
Philip se acercó a mí y pidió mi mano para un baile.
— Hola...— Puse mi mano en su hombro y la otra tomo su mano. No le respondí. El agachó la cabeza.— La que está ahí es mi prometida, hace un par de días dio a luz a mi hijo.
— Felicidades Hamilton.— Lo dije con indiferencia tratando de lucir fuerte.
— Me hubiera gustado que fueras tú, la madre de mi hijo, mi esposa.
— Gracias a Dios no lo soy.— Solté su mano y me senté junto a Eleanor.
Philip Hamilton, si supieras como me siento.
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Hola bueno últimamente Wattpad a tenido unos problemas así que solo quería pedirles un poco de paciencia aquellos que me han preguntado por los capítulos en mensaje privado.Gracias por leer los adoro y tengan un lindo día.
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Cartas para Theodosia (Phildosia)#1
Romansa¿Tienen un final feliz?, Eso depende a lo que tu definas como felicidad. Nacer con ese apellido no fue su culpa finalmente. PRIMER LIBRO DE LA SAGA "Los hijos de Hamilton"