Philip
- Philip, soy un hombre observador, vi en la fiesta de Navidad como se veían, me recuerda mucho a cuando tu madre y yo éramos jóvenes.- Se quedó viendo la nota y vi como una lágrima resbalaba por su mejilla hasta caer por la nota, no pude evitar sentir enojo.- Nos descubrieron...
- ¿Qué?
- Eso dice la nota.- Hay veces donde tu aire te sofoca tanto que es como si no pudieras respirar.- Burr no lo autorizaría... Philip debes dejar de verla... Te hará daño... Burr no dará su mano.
- ¡Tú qué carajos opinas respecto a lo correcto o no!- Mi padre dio un paso atrás con una cara sorpresiva.- ¡Engañaste a mi madre con una!... No vales la pena.- Antes de cerrar la puerta mi padre se dirigió a mí.
- Philip, tu madre no aguantará otro corazón roto.- Cerré la puerta y me dirigí al muelle.
Theo estaba ahí, lanzando algunas piedras al agua semi cristalina. No pude ocultar mi felicidad al verla, ella se giró a verme y corrió hacia mí, la envolví en un fuerte abrazo.
- ¿Recibiste mi mensaje?
- Si pero me fue difícil encontrar el significado.
- No era tan complicado...
- Pero es la forma más segura de comunicarnos lo sé.
Ella asintió y colocó en mi mano un libro de códigos variados.
- Los usaremos para comunicarnos.
- Theodosia... Creo que esto no va a funcionar.
- ¿Qué quieres decir?
Theodosia
Sentía que me rompería el corazón, respire profundamente y trague esas lágrimas que estaban a punto de asomarse.
- Deberíamos de irnos de aquí, Theo tu padre jamás autorizará nuestra relación.- Una lágrima rodó por mi mejilla.
- Philip no puedo...
- No te pido que tomes una decisión ahora mismo.
- No puedo... Mi padre... Soy lo único que tiene.- Mis pies empezaron a correr de regreso a casa, no entiendo cómo puede haber dejado así a Philip.
Cuando llegué a mi habitación me recosté sobre la cama.
- Mamá ayúdame a saber que hacer...
Rosaline entró a mi cuarto.
- Señorita Burr... Es urgente que vaya al comedor.
Bajé y cuando llegue vi a mi padre con otro joven.
- Buenas tardes Señorita Burr...-El besó mi mano, miré a mi padre enarcando una ceja.-Mi nombre es John Pierre.
- ¿Francés?- Miré a mi padre con algo de enfado... ¿Otro pretendiente?
- No de hecho es un Burr.- Mi padre se veía algo nervioso.
- Ah...- Dije más relajada.- Un primo, ¿Qué tan lejano eres?, ¿Eres hijo de mi tío Joel?, ¿Él se casó con una francesa no es cierto?- Me dirigí a mi padre.
- Es tu hermano Theodosia...- Miré a ambos con incredulidad, luego fruncí el ceño y empecé a verlos con enojo.
- Mamá no tuvo hijos mayores que yo...
- No comparten la misma madre...- En ese momento perdí el control.
- ¡Le fuiste infiel a mamá!- Definitivamente el chico mostró una cara disgusto hacia mí a pesar de tratar de ocultarlo.
- Theodosia yo nací porque Aaron y mi madre tuvieron una aventura cuando eran jóvenes, antes de que se casará con tu madre... Y no me da vergüenza decirlo Aaron.
Mi padre estaba claramente avergonzado de sí mismo, ni siquiera pudo verme a los ojos.
- Y desapruebas la relación que tengo con Philip.
- Ustedes no tienen ninguna relación.- Subí a mi habitación dejando a mi padre y al chico ahí.
Era muy egoísta que pensara mal sobre el chico, él no tenía la culpa de haber nacido ni mucho menos de que su madre y mi padre tuvieran una relación, pero me lastimaba saber que mamá no era la única cuando mi papá lo repitió tantas veces.
Tocaron la puerta muy delicadamente.
- Theodosia...- Era el chico, su semblante es bastante serio, sus cejas eran bastantes gruesas y negras que hacían parecer que estaba enojado, no se parecía mucho a mi padre, pero tenía un aire familiar, además de que compartíamos los ojos de nuestro padre.
- ¿Desde cuándo tenemos tanta confianza?
- Theodosia te guste o no somos hermanos.
- Tú no eres mi hermano.
- Cuando leí la carta de mi madre no creí que fuera cierto que Aaron fuera mi padre y tú mi hermana.
- Tal vez porque no lo somos, somos muy distintos.
- No compartimos la misma madre... Te pareces mucho a nuestro padre y tu madre, un poco más a tu madre.
- Siempre me han dicho que soy como mi padre.
- Nuestro padre...- Corrigió como si lo hubiera dicho por error cuando lo había hecho con toda intención.
- Tu padre, mi padre, nuestro padre, da lo mismo.
- Siempre quise tener una hermanita menor.- Lo dijo con un brillo en sus ojos, la escena fue algo tierna.
- ¿Te digo Johnny?- El rio y su semblante cambió a uno relajado.
- Si quieres, y yo a ti te digo Theo.- Asentí sonriendo, tal vez no sería tan malo como pensé.
- Sabes Theo yo empecé a quererte desde el momento en el que te vi, aunque al principio me vieras con fastidio, estoy feliz por estar al fin con mi familia.- Este chico se encariñaba rápido.
- Pero nos conocimos hace apenas unos minutos.
- A veces cuando ves a una persona sientes que has pasado mucho tiempo con esta, como si lo conocieras de pies a cabeza y no puedes evitar quererla, es como si todos esperáramos aquellas personas que encajaran con nosotros y al encontrarlas te sientes completo.
- Ni siquiera sabes si nos llevaremos bien.
- Bueno gritarme no fue un buen comienzo.- Empezó a soltar una carcajada.
- Lo lamento.
- No hay nada que lamentar, eres alguien de carácter y sé que la noticia fue muy inesperada, en tu lugar también habría gritado, pero mínimo por mi parte me esforzaré a ser un buen hermano para ti.
- Gracias Johnny.- Ambos reímos.
- Descansa Theo.- Cerró la puerta y mi habitación se volvió silenciosa como antes.
Empecé a tocar el piano, tal vez él me podría ayudar con el tema de Philip, eso esperaba, tal vez era lo que necesitaba.
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Cartas para Theodosia (Phildosia)#1
Romance¿Tienen un final feliz?, Eso depende a lo que tu definas como felicidad. Nacer con ese apellido no fue su culpa finalmente. PRIMER LIBRO DE LA SAGA "Los hijos de Hamilton"