Capítulo 24

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Theodosia

Estábamos en la cena, estaba nerviosa, mi padre estaba tenso, lo único que podía tranquilizarme era la mirada de Philip, el cual tomo asiento frente a mí.

Él sonrió y alzó su copa en forma de saludo tratando de tranquilizarme.

Mi padre notó este gesto, al menos había una mejora en su relación, el solo apretó la sevilleta con fuerza.

Eaker empezó a tocar la copa con un tenedor para llamar la atención, aquí íbamos.

— Atención atención... Quiero dar un anuncio importante la cena de esta noche.

Trató de tomar mi mano la cual la quite, el decidió proseguir.

— Quería anunciar la noche de hoy, el compromiso entre Theodosia Burr y yo.

Dijo con una sonrisa triunfante, yo miré a Philip con nervios.

Philip

Las ideas empezaron a encajar en mi mente como un rompe cabezas.

Ahora entendía tantas cosas, y con algunas cartas que Theodosia había encontrado cuando Mary se las lanzó y la golpeó.

Esta carta era de Eaker hacia Mary, eran amantes.

Pero ahora al tener toda la información recopilada tenía que hacer lo más difícil.

Hablar con Aaron Burr.

Theodosia lo llevó a un parque cercano a mi casa y ahí es donde nuestro plan empezaba.

— Buenas tardes Aarón Burr, Sir.

Este inmediatamente se mostró extrañado y busco la mirada de Theodosia, quien ya estaba escondida detrás de unos arbustos.

— Hamilton...

— ¿Podemos hablar?

— Jamás te daré la mano de Theodosia si eso es lo que buscas, además está prometida.

Auch...

— Vaya que es usted un hombre muy directo, pero me temo que aunque ame a Theodosia... Primero tengo que encargarme de que se de cuenta con que clase de hombre está llevando al altar a su hija.

— ¿Qué quieres decir Hamilton?

— ¿Qué pasaría si Eaker abusa de Theo? ¿Seguiría dándole su mano?

El se quedó callado por un momento, supongo que entendiendo que dije y buscando que decir a continuación.

— ¿En otras palabras me estás diciendo que Eaker golpeó a mi hija?

— No solo eso... También la ha amenazado.

— ¿Y por qué no me lo dice ella?

Theodosia salió de los arbustos con lágrimas en los ojos.

— Porque me rompe el corazón... Padre ya no puedo confiar en tí si ni siquiera me das la oportunidad de casarme con el hombre que más anhelo.

Las palabras de Theodosia formaron un gran nudo en mi garganta.

— Hey mi querida Theodosia... ¿Que podría decirte?, tienes mis ojos y el nombre de tu madre... Pero cuando sonríes, una parte de ella sigue viva, supongo que por eso te cuido tanto, el puede lastimarte... No es tan bueno como crees, es como su padre... ¡Tu misma leíste el panfleto!, No quiero que te pase lo mismo... Maduraste al mismo tiempo que está nación tan joven, pelearemos y sangraremos por tí y parece que eso es lo que hacemos... Pero yo estaré aquí para tí, tendrás un camino libre para sorprender a todos... Algún día... Algún día... Si los sorprenderás algún día...

— ¡El no es como su padre!

— Y por eso se comprometió con una mujer que supuestamente estaba embarazada de él... Theodosia, me lo agradeceras algún día, cuando veas a más chicas llorando por el me lo agradeceras.

No podía decir nada, el tenía razón, era un asco de persona.

— Señor Burr... Se que no me merezco a su hija, pues es la persona más maravillosa en el mundo.

— Lo es.— Afirmó.

— Se que tal vez nunca me permita estar a su lado, pero si me diera la oportunidad créame que me encargaría de hacerla la chica más feliz del mundo.

Ahora era yo el que tenía lágrimas en los ojos.

— O por lo menos no la obligue a casarse con aquel hombre... Ella solo sufrirá con él... ¿Acaso quiere ver a su hija sufrir de aquella manera tan horrible?¿Siendo golpeada?... ¡El la golpeó por enterarse de que no sentía algo por el si no por mí!... Cuando el tenía una amante.

El se quedó en un largo silencio.

— Theodosia vámonos...

— Pero papá...

— Theodosia Burr... Vámonos ahora, tenemos una cena a la cual asistir.

Ella me miró con lágrimas en los ojos, corrió hacia mí y me dió un beso corto en los labios, lo cual fue la gota que derramó el vaso de la cólera de el Señor Burr.

El nos observo a ambos.

Tomó el brazo de Theodosia.

— ¡Dije que es hora de irnos!

Ella trató de luchar y de sujetarse a mi pero sabía que era totalmente inútil que yo hiciera algo en aquel momento.

Su padre ya había pedido algo, teníamos que obedecer aunque anhelabamos lo contrario.

— Te amo Theodosia...

Su padre sólo se pusó tenso pero continuó caminando hacia su casa como si todo aquello no hubiera sucedido.

Theodosia

Había hablado con Johnny al respecto, el me aseguro que papá jamás me dejaría casarme con ese hombre.

Pero cuando Eaker anunció nuestro supuesto compromiso mi padre ni siquiera se inmutó.

Varios empezaron a felicitarnos, veía el movimiento de cada persona en la habitación, mientras mi corazón daba varios vuelcos.

— ¡Tú nunca te casarás con ella!

Tragué saliva.

Él se había levantado de la mesa con el gran carácter, ví a mi idolo en frente a mis ojos, prácticamente a el superhéroe que me sacaría de todo este infierno.

— ¡Nadie te confirmo ese compromiso!¡Es mentira!

Siguió el hombre sentado a la derecha de aquel que había hablado primero.

Todo empezaba a ser susurros probablemente comentando sobre la reputación de Eaker que acababa de ser arruinada por nada más y nada menos que mi hermano y mi padre.

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Hola , espero les haya gustado este capítulo, lamento no haber publicado el Viernes pero aún sigo en exámenes, si todo va bien, la próxima semana publicaré como normalmente, gracias por leer los adoro

Cartas para Theodosia (Phildosia)#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora