Capítulo 23

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Theodosia

El chico no respondió ante mi pregunta.

— ¿Qué te pasó?

Volví a preguntar con más autoridad, mi padre y él se miraron, mi padre entendió que no era algo que Eaker quería escuchará, mi padre me dio un beso en la mejilla para después salir del cuarto, como un matrimonio empezábamos a tener nuestros secretos.

— Philip Hamilton.

Se limitó a decir mientras mi garganta se cerraba.

— ¿Por qué te rompió el labio?

Esta vez trate de notarme más preocupada por el, tomando una de mis servilletas para pasarla suavemente en su labio, limpiando la sangre que salía de este.

El apartó mi mano con brusquedad y saco de su bolsillo unas cartas abiertas.

Oh no...

Eran las cartas que Philip había escrito para mí. No supe cómo reaccionar me quede en shock. Él lanzó las cartas al suelo empezando a pisotearlas, cuando algunas empezaron a romperse yo me tire al suelo esperando poder rescatar algunas de estas.

Él me tomó de el cuello de mi vestido haciéndome levantarme, pegó su cara a la mía, estaba realmente enfadado, con el ceño fruncido, se le formaban unas arrugas en la frente.

— Escúchame bien Theodosia... Te casarás conmigo... Tendremos una familia feliz.— El recalcó la palabra feliz.— Si vuelves a enviarle una carta me encargaré de que ya no pueda caminar.

— ¡Nunca me casaré contigo!

Trate de soltarme de su fuerte agarre, pero en vez de que me soltara, el vestido se rompió un poco, finalmente me dejó ir.

— Lo lamento amada mía.— Esta vez sacó una hoja de un periódico con la fecha del día de mañana.— El compromiso estará anunciado mañana.— Le arranque el periódico de las manos con lágrimas en los ojos, efectivamente anunciaba nuestro compromiso.

— Prepárate amor mío... Iremos a una cena y te presentaré como mi prometida.

Estaba condenada, él se fue de la habitación dejándome tirada en el suelo, tomé las cartas de Philip, la mayoría rotas con suciedad en ellas, pero aún eran legibles.

Corrí a mi habitación, Johnny estaba ahí, al igual que yo hace un momento, estaba en el suelo con un moretón en el ojo.

— Perdón Theo... No pude detenerlo... Él tomó el baúl cuando me di cuenta de que estaba en la habitación, trate de quitarle el baúl con las cartas, pero golpeó mi ojo y yo...

Lo abracé.

— Esta bien... Me casaré con él... Tendremos que aprender a vivir con ello.

Ambos empezamos a llorar abrazados, él sentía que me había fallado y yo sentía que le había fallado a Philip.

— ¿Por qué rompió tu vestido?

— Me estaba sosteniendo de este y yo luché para que dejara de tomarme y el vestido de rompió.

Él se limitó a asentir, acercándose a un vestido lila con detalles negros. Mientras lo hacía, miraba un pequeño retrato de mi madre, el identificó que era el vestido que mi madre había usado en ese retrato, y había acertado.

— Habla menos y sonríe más, no les dejes saber si estás de acuerdo o de qué lado estás... Halláremos la forma de que él te deje en paz, sobre todo, hallaremos la forma de que te cases con el hombre que quieras y no con un idiota.

Asentí.

— Por ahora debes de verte fuerte, con mucho carácter... La niña pequeña debe de crecer.

Volví a asentir, él me tendió el vestido para después salir de la habitación.

Me cambie, el vestido se me veía bien, miré el retrato de mi madre y pude encontrar similitud en ambas, hice una cara seria, prácticando lo que me había dicho Johnny, entonces salí del cuarto, le diría a mi padre todo lo de Philip, todo lo de Eaker, le diría todo, tal vez así entendería.

Eaker esperaba fuera de mi habitación, sonrío al verme como si nada hubiera pasado, cuando me ofreció su brazo para sujetarme de este y caminar guardé la compostura y continúe camiando.

—Iremos a la biblioteca. 

— ¿Disculpa?

— Dije que iremos a la biblioteca.— Mi cara estaba completamente seria, mostraba autoridad.

Eaker se escogió de hombros.

— Lo que digas mi amor.

— Mientras no haya personas a nuestro alrededor no soy nada tuyo.—  Me di media vuelta mientras seguía caminando.

No tardamos mucho en llegar, me senté en un sillón, entonces vi a Philip.

Philip

Corría sin parar, ¿Acaso sólo podría verla a lo lejos ahora?

Giré mi cabeza y para mí suerte quien me seguía era Theodosia, no Eaker. Deje de correr y me tranquilice.

Ella me abrazó y le di un beso en la mejilla, a lo que ella me dio un beso en los labios. Me tomó por sorpresa, pero no tarde mucho en disfrutar el contacto, el beso era bastante tierno, como aquellos que sientes que pueden mover tu corazón al instante, de hecho el mío hizó un vuelco.

Coloqué mis manos en la cintura de Theo, apegandola un poco más a mí.

Cuando nos separamos por falta de aire ella me dió otro beso pero esta vez en la comisura de los labios.

— Eaker nos descubrió.

— ¿Y aún así quiere casarse contigo?

— Creo que se casa conmigo por la política, no me quiere, solo fingía.

— Lo supuse...

Ella asintió.

— ¿Qué haremos?

— Tengo un plan pero tendrás que contarle a tú padre unas cuantas cosas sobre Eaker.

— ¿Cómo qué?

— ¿Él te ha agredido?

— S-si.

— Tienes que contarme todo si quieremos que esto funcione.

— Hoy me presentará como su prometida en una cena.

Me quedé pensando, ajustando la idea en mi mente, podíamos hacer que funcionara.

El puede quedar con todo el gobierno...

Theodosia, ella es mía.

Cartas para Theodosia (Phildosia)#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora