Nunca volví a ver a George Eaker...
Al final acepte la propuesta de matrimonio de Joseph Alson, nos casamos justo en la fecha en la que me hubiera casado con Philip.
Tuve que tener sexo con el casi de inmediato, tuve que agradecer que su madre tuviera tantas pecas como Philip, así pude justificar que nuestro bebé estuviera repleto de estas.
Nació un chico sano y salvó de 3 kilogramos y medio y 54 centímetros.
A la hora de escoger el nombre, mi hermano me rogó que no le colocará el mismo nombre de Philip, pues sería muy sospechoso, Joseph jamás supo que el bebé no era su hijo.
Al final lo nombramos Aaron Burr Alson.
Después de la muerte de Philip, mi padre fue el que más me ayudó a salir adelante, por eso le coloqué ese nombre... Era lo más cercano a un Philip...
Me juré a mi misma que cuando él llegará a tener la edad de su padre al morir, le hablaría de su verdadero padre.
Toda la ciudad de Nueva York me recordaba a Philip, tal vez porque visitaba su tumba a diario... Le rogué a Joseph que nos mudaramos a Carolina del Sur, donde al llegar él logró ser gobernador del estado.
- A veces te niegas a cerrar la herida porque de una u otra forma quieres recordar lo que fueron, y eso está mal y lo sabes, pero no te importa.
Eleanor acariciaba mi cabello, se había mudado cerca de mi para ayudarme... Aunque sentía que su ayuda era en vano.
- Tu mirada siempre está perdida... Ya no tiene ese brillo de siempre...
Ni siquiera sé cuándo la vida se me fue de las manos, Joseph trabajaba tanto, que éramos solo Aaron y yo contra el mundo, jamás pensé que llegaría a sentir lo que mi padre cuando murió mi madre, esa ausencia de que te falta alguien que te complementaba, pero me pasó, me rompió en mil pedazos.
Fue extraño cuando dos de mis cumpleaños después, me volví mayor que Philip al morir.
Nuestro hijo no llegó a vivir a los diecinueve... Falleció de la misma enfermedad que mi madre cuando tenía tan sólo diez años, apenas empezaba su vida cuando pasó... Malaria, nunca se había dado en un caso de un niño de diez años.
Grite tan fuerte pidiendo ayuda pero nadie me escucho, mi voz pasó a ser un eco perdido y después un silencio, nadie se preocupó hasta que llegó el silencio y cuando todos nos dimos cuenta, ya era demasiado tarde.
En los ojos de Aaron veía a Philip, el último rastro de él había muerto.
En mi mente aparecían todos los recuerdos donde estaba Aaron, y en todos estos, por un extraño motivo aparecía Philip, ojalá eso hubiera sido cierto.
Lloré por semanas al igual que con la muerte de su padre, Joseph estuvo todo el tiempo a mi lado después de eso. Después de la muerte de Aaron, quemé el último poema de Philip, solo tenía su carta de despedida.
Joseph insistió en tener más hijos, lo intentamos, pero yo sabía que si no tenía hijos con el era porque el era inesteril, pero él no lo sabía porque se supone Aaron era su hijo.
- Me gusta mucho la forma en la que actúas...
- ¿Actuar?
- Actuas como si me amarás más qué a Philip, cuando ambos sabemos que no es cierto, ojalá algún día me ames como lo amaste.
- Yo te amo como a él, mi corazón les pertenece a los dos...
- Y sigues actuando...
Esa misma noche tomé un barco a Inglaterra, quería apartarme de Joseph, él tenía razón, me había convertido en alguien que solo actuaba estar bien.
Ya había perdido la noción del tiempo, no sabía cuánto tiempo había pasado desde la muerte de Philip, la enfermedad empezaba a azotar mi cuerpo, yo solo quería irme... Luché porque las mujeres tuvieran voz, pero lo lamento amor mío, jamás me atreví a contar tu historia... A contar nuestra historia, aún somos un equipo... ¿No recuerdas?
A veces he pensado que hubiera pasado si yo hubiera recibido esa bala, si le hubiera rogado que se quedará, aprendí que no sabes cuándo será la última vez que veas a una persona, lástima que tuve que perder a alguien tan bueno como él para entender.
Estoy en el borde del barco, justo en la parte de adelante de este, donde la brisa azota mi cara, sosteniendo me del barandal.
Muchos dicen que morí en un naufragio, otros que unos piratas azotaron el barco, otros piensan que solo el barco llegó a otro destino y que todas las personas a bordo cambiaron su identidad e iniciaron una vida nueva.
Pero algo puedo asegurarles, cuando morí, estuve tan tranquila, llevaba puesto aquel vestido que alguna vez fue blanco y fue embarrado de sangre de quien más ame en vida, veo la vida tan lejana, a veces pienso que morí junto a Philip... Llevaba el anillo que Philip me dió, a lado del anillo de Joseph, colocados justo en el mismo dedo...
La última carta de Philip fue quemada, las cenizas consumieron aquel papel que había cuidado durante toda mi vida.
Y el último pensamiento que tuve fue el reencuentro que tendría con mi hijo, y con el amor de mi vida.
- Te estuve esperando mi pequeña Theodosia... ¿Aún me amas como antes?
- Sí, la respuesta siempre será sí...
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Cartas para Theodosia (Phildosia)#1
Romance¿Tienen un final feliz?, Eso depende a lo que tu definas como felicidad. Nacer con ese apellido no fue su culpa finalmente. PRIMER LIBRO DE LA SAGA "Los hijos de Hamilton"