Cartas para Theodosia (Phildosia)#1

Capítulo 39

Theodosia

¿Joseph Alson?... Así es Joseph Alson me pidió matrimonio dos semanas después de conocernos, el problema fue que mi padre está insistiendo en que acepte, pero no he podido hacerlo.

Estábamos en una cena cuando el me llevó a las afueras de aquella fiesta y se inco, no pude negar ni aceptar solo me fui corriendo con lágrimas en los ojos.

¿Philip Hamilton?... Así es iba a casarme con Philip Hamilton, o esa era mi intención, al menos hasta que Alexander Hamilton decidió apoyar a Thomas Jefferson en las elecciones... Pero creo que se los estoy contando muy de golpe, empezando a contar el final sin contar lo anterior...

- ¡Maldito Hamilton!

Mi padre golpeó con fuerza la mesa.

- Theodosia... El amor no descrimina entre santos y pecadores, solo toma, peor seguimos riendo, llorando y amando... Pero te enamoraste de el mayor pecador en el juego.

- No es su culpa lo que su padre haga... Al menos serás vicepresidente.

- Vicepresidente... No es suficiente cariño, me he dado cuenta de que si solos espero... Las cosas irán para peor.

Tomé su hombro y lo apreté con fuerza.

- Tranquilízate... Toma un descanso.

- Tenido mucho que hacer Theodosia... Jefferson puede quitarme el puesto de vicepresidente, no le agrado para nada.

¿Pueden preguntarse como es que llegamos a estás acciones de mi padre?... Sencillo.

- Te amo Philip...

- Yo también te amo Theodosia...

Me dió un beso corto en los labios.

- Entonces... ¿Washington murió?

Philip asintió tomando mis manos.

- Supongo que nadie sabe cómo decir adiós... Me hubiera gustado que me enseñará a decir adiós.

Lo abracé.

- Se que duele perder a alguien quien amas.

Querida Theodosia, ¿Cómo decírtelo? En algún tiempo de la noche...

Tu madre murmuró tu nombre y su llama se apagó como la de una vela se apagó muy pronto...

Ella ha muerto...Ella se ha ido

Ella te dedicó todos sus días...Ella cambió mi vida, ella hizo que mi vida valiera la pena...

Cuando tu sonríes, se que alguna parte de ti ella sigue viva...

Maduraste al mismo tiempo que esta nación tan joven...Pelearemos y Sangraremos por ti...Y parece que eso es lo que siempre hacemos...

Pero tú y yo, haremos una Fundación lo suficientemente fuerte, yo estaré aquí para ti, tendrás un camino libre para poder sorprender a todos...

Algún día...Si los sorprenderas algún día..

- ¿Recordaste a tu madre?- Asentí.- Lo lamento no era mi intención... He leído un poco de ella, fue una gran mujer y se que tú serás una gran mujer como ella.

Volví a abrazarlo pero no llorabamos, ya ni siquiera sabía si debía llorar por Elanor y John o por mi madre, o porque no puedo estar con Philip, o por Charles, o porque mi papá estaba enfadado con las elecciones, tenía miedo de perder aunque su campaña fuera perfecta.

- ¿Te quedarás está noche?

El asintió y nos quedamos abrazados un buen rato.

- No estés tan triste... Las princesas se ven mejor sonriendo...