Cartas para Theodosia (Phildosia)#1

Capítulo 45

Philip

- Papá, si solo hubieras escuchado la mierda que dijo de ti, dudo que lo hubieras tolerado y yo no iba a hacerlo...

- Calma...

- Vine a perdirte un consejo. Este es mi primer duelo, este no es un tema que nos enseñen en la escuela.

- ¿Tus amigos ya intentaron negociar una tregua?

- Se negó a disculparse, tuvimos que dejar de hablar de paz.

- ¿Donde va a suceder?

- Cruzando el rio en Nueva Jersey.

- Todo es legal en Nueva Jersey...

- Bien, esto es lo que tienes que hacer. Permanece de pie ahi como un hombre hasta que Eacker este frente de ti, cuando llegue el momento, dispara al aire, eso le pondra fin a todo el asunto, tú mismo me has dicho que en el duelo de Richard no ha disparado.

- ¿Pero que pasa si el decide disparar? Estare perdido...

Sentí mi cara palidecer.

- No, hará lo mismo que tu si es un hombre honorable, quitarle la vida a alguien es algo que no se olvida, recuerda lo que hizo con Richard, Philip, tu mamá no puede soportar otro suceso que le rompa el corazón.

- Padre...

- Prometemelo... no quieres tener la sangre de este joven en tu consciencia

-Bien, lo prometo...- Pensé en mi pequeña Theodosia durmiendo en mi pecho, un pecho que tal vez dejará de latir.

- Regresa a casa cuando termine, llevate mis pistolas. Se inteligente.

Me abrazó con fuerza.

- Haz que me sienta orgulloso hijo.

Mi nombre es Philip. Soy poeta, estoy un poco nervioso, pero no puedo mostrarlo, lo siento, pero soy Hamilton con orgullo.

Hablas de mi padre, no lo puedo dejar pasar.

Volví a la casa de los Burr, el Señor Aaron Burr me abrió la puerta he incluso me invitó a pasar.

- ¿Cómo está Señor Philip?

- Muy bien Señor, gracias.

- Pase al cuarto de Theodosia, ella está ahí.

Asentí he hice caso a sus instrucciones, Theodosia miraba el balcón, tenía un vestido blanco con flores lilas.

Hoy es el día más feliz de mi vida.

- Theo... Estás preciosa.

La rodeé en mis brazos y dejé besos delicados en sus labios.

- Gracias Philip...

Theodosia

Me sonrroje, aún estaba esperando si debía decirle o no, antes de que llegara había creado tantos escenarios en mi cabeza para decirle sobre mi embarazo.

Tantas ideas pero ninguna me agradaba por completo, tal vez se lo diría cuando en mi vientre empezará a notarse, o en unos días, no lo sé.

Ahora tenía unas náuseas tan fuertes, ya había empezado a pensar en nombres para el o la bebé.

Estaba segura de que Philip quisiera llamarla como yo si era una chica, la idea no sonaba muy tentadora, pero para mí pero podría funcionar, al fin y al cabo ya van varias generaciones de mí familia materna que llaman a las niñas por el nombre de Theodosia... Además de que era el nombre que compartía con mi madre.