Cartas para Theodosia (Phildosia)#1

Capítulo 34

Theodosia

- No puedo hacerlo...

Volví a murmurar, Philip estaba a punto de llorar.

- Philip... No me malinterpretes pero ahora las cosas están muy tensas aquí para que solo huya de mis problemas, huire contigo prometo hacerlo pero no ahora...

El asintió y me abrazó, escondí mi cabeza en su pecho.

- Lo entiendo... No eres egoísta como yo.

- Hey~ no eres egoísta.

Le di un beso tierno en los labios.

- ¿Entonces qué soy?¿Un idiota?

- El idiota más jodidamente hermoso que he conocido...

Murmuré en sus labios, estos eran tan suaves y anchos. Pasé mi mano por su pelo jugando con sus rizos.

Nos quedamos ahí abrazados un buen rato, me gustaba la altura que el tenía pues era bastante alto, incluso mucho más alto que yo, y si agachaba un poco mi cabeza quedaba a la altura de su pecho y podía escuchar sus latidos de el corazón.

- ¿Te arrepientes?

Murmuré.

- Nunca podría arrepentirme de este sentimiento en lo profundo de mi corazón.

Suspiré antes de acercar mis labios a los suyos.

- ¿Nunca?

- Jamás... Te volviste aquel aire que respiro.

Le sonreí, había pasado tanto tiempo alejada de él, que sentía que necesitaba abrazarlo más de lo que realmente debía.

Pero el se tuvo que despedir y bajo por el balcón mientras yo me recargaba en el marco de la ventana.

Cuando Philip se fue me recosté en la cama con una sonrisa en la boca, esperaría despierta hasta que Johnny regresará para que me dijera todo lo que pasó con Eleanor...

Pero el no volvió.

Philip

- Dale esto a Theodosia cuando la veas

- ¿John?... ¿Por qué no entras a casa?

El estaba a punto de llorar ahí.

- Solo dásela y dile que la amo... ¿Puedes darse la mañana?

El chico me abrazó y se fue lo más rápido que pudo, como si lo estuvieran persiguiendo.

Me pregunté si regresar ahora mismo o dejar a Theodosia descansar como John me lo pidió, pensé en que me arrepentiría si no lo seguía entonces empecé a correr, pero el ya iba muy lejos, ví como subió a un carruaje donde había una chica, o eso mostraba la silueta, el carruaje arrancó con rapidez y ni siquiera pude ver quién estaba en el carruaje con el.

Al final regresé a casa, algo no andaba bien, lo pude saber cuándo entre a la casa y todos los niños rodeaban a la bebé.

- ¡Philip!¡Se está ahogando el bebé!

Abrí los ojos como platos y tomé al bebé, este tenía un color pálido y tosía, empecé a precionar su estómago y a golpear un poco su espalda con desesperación, una moneda salió de su boca.

- ¿Quién fué?

Dije con seriedad, William alzó la mano.

Suspiré tomándolo de la mano y llevándolo a otra habitación.

- Will... Entiendo que tal vez no te agrade mucho Eli... Pero es tu hermana y debes apoyarla, tal vez pienses que mamá y papá ya no te querrán pero creeme que ellos estarán ahí para tí y cuando Eli creezca se que será una niña radiante quien te hará sonreír mucho.

Will asintió y le hice una señal para que volviera con mis hermanos, lleve a Eliza a la cuna mientras jugaba con la carta de John.

Quería abrirla aunque no fuera correcto y pensé en el corriendo, ¿Por qué hacía eso?

Pero entre más pensaba, encontraba más respuestas de como corría, de como no entro a casa y llegué a pensar que el no regresaría, el había huido.

- Madre... Regreso en un momento.

- Ya es muy tarde Philip, no creo que sea muy bueno que salgas ahora.

- Es urgente, es por Theodosia...

- Regresa en menos de una hora.

Le di un beso en la mejilla y salí de mi casa con sentido de la casa de los Burr.

Cuando llegue empecé a trepar por el balcón, Theodosia tenía sus prendas para dormir, nunca había visto a una chica así.

- T-theo...

Murmuré, ella al verme se tapó con una sábana.

- ¿Q-qué haces aquí?-Entre a su cuarto y alcé un poco para que la viera.- ¿Puedes leerla?

Asentí y la abrí, dentro del sobre había otra carta.

Empecé a leer la primera.

Mi pequeña hermana, lamento decirte esto por una carta pero tenía que irme antes de que mi padre me encerrara.

Hemos estado juntas tanto tiempo que me duele tanto dejarte en esta ocasión, pero se que Philip te cuida, es alguien fuerte y se que lograrán su cometido de felicidad, volveré cuando pueda pero ahora mismo John y yo estamos viajando en un lugar alejado de aquí, lamentablemente no puedo decirte por este medio, pero de seguro nos verás en algunos periódicos próximamente pues estamos planeando crecer y ayudar a otros.

Estoy segura que con tu hermano cumpliré mis sueños, no te preocupes por nosotros, no tenemos mucho pero somos felices.

Después de el brindis de ensayo nos hemos casado, lamento no cumplir mi promesa de que fueras mi dama de honor, soñamos tanto tiempo por una boda aunque después tu dejaste de hablar al respecto y yo tenía que fingir que aún amaba a Charles, descubrí que el tuvo una hija en guerra y que se olvidó de sus promesas, en unos días visitaré a su hija y la apoyaremos.

Sé que te estoy diciendo todo de golpe, pero espero de todo corazón que seas feliz con quién decidas serlo, estoy segura que así será y que pronto volveremos a encontrarnos.

No te preocupes por las lágrimas derramadas en esta carta porque son de felicidad.

Te ama.
~Eleanor...

Cerré la carta y abrace a Theodosia quien ya estaba llorando con una fuerza increíble.

- Son felices.

- ¿Es egoísta si quiero algo de apoyo?... Sin ellos no hay nadie de mi familia quien nos apoye.

- Tranquila... Lo resolveremos.

Ella asintió aún abrazandome, sabía que en días cómo estos, días en los que te das cuenta que la gente a tu alrededor empieza a seguir adelante, necesitas apoyo de quién te ame locamente, y por eso ahí estaba.

- ¿Quieres que lea la carta de John?

Ella asintió, me separé un poco de ella abriendo el segundo sobre, que al igual que la primera, estaba bañanda de lágrimas.