Theodosia
Después de que George se fue, supe que el jamás me respetaría, era pura pinta su cara de buen chico.
Era un ogro con cara de ángel.
No sabía si debía contarle a Johnny o a mi padre, Johnny se había notado un poco distante y no entendía con claridad el porque.
Mi padre llegó más temprano de lo normal a casa, le mentí diciendo que George había ido a por algunas cosas que se le habían olvidado en su antigua casa.
Pero a él no pareció importarle, tenía una cosa más importante para decirme.
— ¿Recuerdas la petición que hiciste en la escuela de medicina para ser médico?
Asentí, había pasado más de un año de eso, calificaba en todo los aspectos, excepto en el aspecto de que era una mujer, lo más lejos que podía aspirar en el ámbito médico por ser mujer era enfermería.
— Bueno, negaron la solicitud pero me están pidiendo que hagas unos cursos en el hospital como enfermera... Sé que no era lo que esperabas pero te dará algo de experiencia, está nunca está de más.
Cualquier cosa que me permitiera estar fuera de casa me causaba emoción, abracé a mi padre dando brinquitos emocionada, la enfermería no me apasiona tanto pero a muchas chicas ni siquiera se les da la oportunidad de ser enfermeras.
— ¿Cuanto dura el curso?
— Una semana y si te interesa puedes cursar hasta un mes.
Un mes sonaba bastante bien a lo cual solo sonreí más.
George regresó a casa, usó por mera casualidad la misma escusa que yo, entonces la mía fue creíble para mi padre, lo ví fulminando lo con la mirada.
El uso el pretexto de cansancio para saltarse la cena llendo arriba para "dormir" mientras nosotros cenabamos.
Algo no andaba bien, tenía ese presentimiento, Johnny estaba en casa de uno de sus amigos así que solo seríamos mi padre y yo como en los viejos tiempos.
— ¿Desde cuándo nuestra vida cambió tanto?
El se encogió de hombros masticando un pedazo de carne.
— La vida da muchísimos giros inesperados.
— ¿Cuándo empiezo en el hospital?
— Mañana en la mañana.
Asentí y la demás cena se transcurrió en silencio.
Mi padre fue ahora quién rompió el silencio.
— ¿Si no lo amas por qué te casarías con él?
La pregunta claramente me tomo por sorpresa.
— Porque si no me dejas estar con el hombre que deseo, que más da con
que otro comparta mi vida.Mi padre se tensó y yo abandoné la habitación, dirigiéndome a mi cuarto cuando llegué a este solo pude ver a George sentado en el sillón confirmar el labio reventado.
— ¿Qué te pasó?
Philip
— Jamás pensé que serías capaz de entrar a esta propiedad.
— ¿Qué haces aquí?
— No Philip...— Su cara expresaba burla.— ¿Qué haces tú aquí?... Yo solo hábito normalmente en esta casa. Vine a buscar unas cosas al cuarto de Theo.
— ¿Ella sabe que entraste en su cuarto?
— Pronto compartiremos cama, no hay problema si entro un rato a su cuarto.
Todas las lágrimas y mi cólera me controlaron.
Le solté un golpe en el labio de George.
Este empezó a sangrar y el solo se limpió la sangre.
— ¿Al pecoso el gusta la comprometida?— Lo dijo con un tono de burla irnonico, ni siquiera se quejó por el labio.— Pero ella no te quiere a tí... Es una lástima.
Era mejor que el pensará eso a que se diera cuenta de que ella también me quería.
Me dí media vuelta aún con la carta en la mano, empecé a salir por el balcón.
— La chica es mía Hamilton.
Sentí un ardor fuerte, de aquellos que te consumen por completo, era una preocupación mezclada de enojo.
Bajé de nuevo por la rama del árbol, ahora teníamos la desventaja de que un chico sospechaba.
Theodosia y yo estábamos perdidos, ninguna idea se cruzaba por mi mente.
Regresé a casa y fue sencillo solo correr a mi habitación, mis planes acababan de ser destruidos, ya ni siquiera podría verla al día siguiente.
Decididí dormir, mi mente no funcionaba muy bien durante la noche.
Cuando desperté mi madre me tendió una carta, pertenece a Theodosia.
Está estaba en código como aquellas cartas anteriores.
"George lo sabe".
Cuando la leí me preocupe, ¿Theodosia estaba saliendo con un loco?
Temí por Theodosia, sobre todo porque sabía que George podía arruinar todo de un momento a otro.
La única solución era que Theodosia dijera en público que no estaba comprometida con Eaker, era una forma de rechazarlo, aunque también podría funcionar que su padre cambiará la opinión sobre a quien darle la bendición de su hija. Era forma más posible que yo estuviera con Theo.
Fui a buscarla a la biblioteca con las esperanzas de que ella estuviera ahí, o qué llegará.
Ella estaba ahí sentada leyendo falsamente pues podía notarse a simple vista que tenía ausencia de concentración por su cara.
Cuando traté de acercarme caí en cuenta de que Theodosia estaba acompañada de su prometido, ahora entendía la tensión en su cuerpo.
Tan fácil y sencillo como para decirle a su padre que no la casara con él.
Su padre no sería capaz de obligarlos.
Ella veía a la nada, pero cuando nuestras miradas se encontraron vi un resplandor en sus ojos.
"Corre"
Pronunció esas palabras entre sus labios, obedeciendo empecé a correr a fuera de la biblioteca.
Sentía las pisadas de alguien detrás de mí.
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Hola a todos, quería pedirles una disculpa por no publicar, pero tuve que realizar un viaje que me atrasó y también tuve que entregar muchos proyectos.
Espero me comprendan.
Los quiero muchísimo y gracias por leer.
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Cartas para Theodosia (Phildosia)#1
Romance¿Tienen un final feliz?, Eso depende a lo que tu definas como felicidad. Nacer con ese apellido no fue su culpa finalmente. PRIMER LIBRO DE LA SAGA "Los hijos de Hamilton"