Capítulo 28

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Philip

Tan solo unos minutos después de que me fuera Theodosia llego corriendo a la habitación.

— ¡Philip!¡Está dando a luz!

Parecía como si mi papá fuera a desmayarse en cualquier momento, ¿Así habría sido cuando nací? Eso siempre me lo había preguntado cada vez que nacía uno de mis hermanos, pero esta vez era mucho más diferente.

Mordí mi labio viendo a Theodosia ir a dentro nuevamente, era muy extraño, ¿De cuántos hermanos más tendría el gusto de cargar?¿Sería una niña o un niño?¿Angie sería por siempre la única hija de la familia?

Esperamos por un par de horas, por mi gran experiencia sabía que se tardaba mucho en un parto, pero no terminaba por acostumbrarme nunca.

Theodosia

El parto era un poco complicado, se veía tan doloroso que empecé a creer que tal vez lo mejor sería solo tener un hijo o hija...

— ¡Veo la cabeza!

Gritó Mamá Tania, mientras escuchaba como la Señora Hamilton gritaba con más y más fuerza, entonces escuche un lloriqueo, ya tenía unas tijeras especiales en la mano, corte el cordón umbilical, empezamos a limpiar el bebé entre varias enfermeras.

Envolví a el bebé en una sabana para después tendérsela a la Señora Hamilton.

— Es una niña...

La Señora Hamiltom se colocó a el bebé entre sus brazos para pegarlo con afecto a su pecho ella me sonrió y entre lágrimas murmuró un.

— Gracias...

Asentí con una sonrisa en el rostro, salí del cuarto, todos los Hamilton y Schuyler estaban ahí mordiendo sus uñas, el Señor Hamilton se movía de un lado a otro mirando el suelo, cuando abrí la puerta el casi se abalanza sobre mí para saber que había pasado en aquella habitación.

— Es una sana y hermosa niña...

Dije, la hermana de Philip empezó a dar brinquitos de la emoción soltando unos gritos bastante tiernos.

Todos estaban eufóricos y trataban de hacer lo posible por entrar en aquel cuarto pero tenía prohibido dejarlos pasar hasta dentro de algunas horas, para que la Señora Hamilton estuviera más estable.

— ¡Por favor Theodosia!¡Quiero conocer a mi hermana!

Dijo Philip prácticamente rogando.

— Lo lamento.

El se acercó más a mi tratando de convencerme, tomo mi mano y yo la retire entre una risa.

— No es no.

El empezó a refunfuñar mientras aún el Señor Hamilton era retenido por algunas enfermeras y guardias pues el a toda costa quería conocer a aquella niña.

— Philip... ¿Ya escogiste el nombre de la bebé?

Esta vez preguntó una de las tías de Philip, el me miró y no pude evitar sonrrojarme, ¿Sería capaz de llamar a su hermana con mi nombre?

— ¡Ni siquiera lo pienses Philip!

Dijo su padre negando varias veces con la cabeza.

— No tendré una hija con el mismo nombre que Burr.

Me puse tensa, el Señor Hamilton se acercó a mí y susurró en mi oído.

— No te estoy aceptando en nuestra familia... Solo se que no puedo pedirte que te vayas si aquí trabajas y no puedo llevarme a Philip lejos porque aún conocerá a su hermana... Tu nunca serás de la familia...

Cartas para Theodosia (Phildosia)#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora