Capítulo 3

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Theodosia.

- No me digas que te gusta.

- Basta Eleanor.- Le dije a mi amiga con cierta frustración, ya llevaba mucho tiempo asegurando que me gustaba Hamilton.

- Admítelo.

- No admitiré algo que es tan falso.

- Venga ya Theo.- Está vez fue ella la que respondió con fastidio.

Me deje caer en mi cama.

Eleanor es una amiga de la infancia, prometida de un general de alto rango. Es extraño que ella esté a punto de cruzar el altar, no hay cosa más extraña que ver a tu amiga preocuparse por cuánto hijos tendrá y a la vez ayudarte (o convencerte) de una idea que no puede ser.

- Además Eleanor, él es un mujeriego.

- Uno siempre puede cambiar por amor, un claro ejemplo es el cambio que hizo Charles por mí.- Sonrió recordando aquello.

- No lo creo.

- Soñar no cuesta nada.

- Cuesta un corazón roto.- Dije encargando una ceja.

Eleanor se quedó callada.

- Además no vería nada especial en mí.

Eleanor me llevó en frente del espejo de mi habitación.

- Theo, mira que no ves que eres muy guapa.- Mi cabello era negro y estaba atado en un moño, sin embargo saltaban algunos rizos de este, tenía los ojos de un café claro y la tez de mi piel es de un tono algo obscuro. Algo así como la combinación de mis padres aunque más parecida a mi padre. - Tienes una estupenda mente, tienes tantos talentos y si él no lo ve es un completo idiota.- Se puso sería y después soltó una carcajada.- Mi prometido va a recibir a un joven que tal vez pueda interesarte.

- Tu y mi padre me volverán loca con el tema del matrimonio.

Philip

- ¿Quién lo diría?, Por primera vez Philip Hamilton no puede conquistar a una chica.

- Calla ya Richard.- El empezó a carcajear.

- ¿O será qué está vez tú fuiste el que cayó en sus encantos?- Mi buen amigo Richard Price empezó a hacer movimientos como si fuera una dama. Yo le di un empujón y empecé a reír.- Si empiezas a decir que Theodosia es diferente voy a vomitar.- Richard hizo un gesto de asco.

- ¿Cómo crees que diría algo así?

- Tienes razón, el chico más gato que conozco no sé volvería romántico de la noche a la mañana, debería ser alguien realmente especial... ¿Lo es?- Trato de analizarme moviendo su ceja derecha de arriba a abajo para después esbozar una sonrisa. Me ha pillado.- ¡Maldita sea te enamoraste!

- Tu mismo lo has dicho, no me puedo enamorar de la noche a la mañana.

- ¡Pero te atrajo más que algo físico!

- ¡Basta ya! Ni siquiera entiendo porque hablamos de chicas teniendo cosas más importantes que hacer.

Era inteligente y no caía en mis encantos, tal vez solo eso la hacia espacial. Era bastante atractiva no lo puedo negar pero no podía verme con ella.

- ¡Philip hablando de chicas!- Mi hermanita Angélica entró al cuarto con una cara sobre fingida de asombro.

- Hablábamos de problemas actuales del mundo.- Dije en el tono más serio que pude.

- Si claro, de tu mundo con ella.- Dijo Richard, Angélica soltó una carcajada muy fuerte.

- ¡Ambos salgan de mi habitación!- Los empujé y cerré la puerta recargando me en ésta.

Me quedé un momento ahí sin hacer mucho, tocaron mi puerta y la abrí.

- Philip.- Dijo mi madre con su dulce voz agarrada de la mano de mi padre.

- ¿Qué sucede?

- Queremos decirte algo.- Dijo esta vez mi padre con una gran emoción.- Tu madre está embarazada.

No podía ver mi propia cara pero sentía que en mi cara se había formado una gran sonrisa.

- ¿Recuerdas cuando tenías 9 años?- Asentí.- Nos pediste otro hermanito, pues ahora tendrás a otro hermano o hermana.

Abracé a mis papás y recordé cuando se los pedí junto a Angélica y cuando me dieron la noticia de que tendría a mi hermanito Alexander y ahora tendría otro hermano o hermana.

- ¿Ya pensaron en un nombre?

- Esperábamos que tú lo escogieras.

- Pensaré en uno para ambos géneros.- Mil nombres aparecieron en mi mente. Mi madre apretó mi mano con cariño y mi padre revolvió mis rizos a lo cual yo reí.

- Descansa Philip.- Cerraron la puerta y yo me acosté en mi cama.

Sin embargo en vez de ir a dormir empecé a escribir, no precisamente escribía sobre amor, escribía sobre mi hermano o hermana pequeño, esperaba con ansias su llegada.

Cartas para Theodosia (Phildosia)#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora