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Rebelión.

Esa era la palabra que no dejó ni por un momento la cabeza de Kyuhyun durante toda la semana.

Incluso ahora, estaba golpeando su escritorio con la punta de su bolígrafo pensando en ello.

¿Qué significaba exactamente?

¿Cómo podría comenzar?

¿Podría hacerlo?

Dejó la pluma, suspirando en el silencio sepulcral de su oficina, cuando la puerta se abrió de golpe.

—No tengo idea de por qué tengo que entregar esto—. Heechul entró con una hoja de papel en sus manos. —Pero aquí tienes. Recoge tus cosas de vez en cuando, ¿no?

Heechul dejó el papel sobre el escritorio frente a Kyuhyun, quien reconoció que era su agenda del día.

—Cristo, ¿cómo manejas una agenda tan pesada todos los días?— Heechul negó con la cabeza y continuó con sarcasmo. —Ya sabes amigo, a veces creo que estás hecho de metal o algo así. Si te pincho con una aguja sangraras aceite en lugar de sangre. Entonces un día te alzarás al cielo junto con tus amigos robots y salvarás este jodido mundo.

—Si no tienes nada mejor que hacer que decir tonterías, ve y arregla la máquina del café—. Dijo Kyuhyun, leyendo su agenda. —Se dañó ésta mañana, así que todavía no he tomado café.

—Idiota—. Heechul murmuró.

—¿Qué pasó con la cita en la clínica a las 2?— Preguntó Kyuhyun, frunciendo el ceño. —No te pedí que la cancelaras.

—No la cancelé yo, fue la clínica—. Heechul respondió, cruzando los brazos en su pecho y apoyándose en el escritorio. —Parece ser que el psiquiatra está enfermo.

Entonces enfermó. Pensó Kyuhyun, encontrando difícil imaginar al sonriente psiquiatra postrado en una cama quejándose de dolor.

—¿Qué tan enfermo está?— preguntó, aunque sin levantar la vista del papel.

—No lo sé—. Heechul lanzó una mirada hacia Kyuhyun y sonrió. —¿Por qué te importa?

—Ya pagué la cita de hoy—. Kyuhyun ni siquiera parpadeó. —Simplemente no quiero que se desperdicie.

—Bueno, entonces simplemente puedes tener el doble del tiempo en la próxima cita—. Heechul se encogió de hombros con su típica sonrisa traviesa. —¿Siento una pequeña tendencia de visitar al psiquiatra por tu propia voluntad?

—Voy porqué dice que tengo que ir—. Kyuhyun dijo las palabras automáticamente.

—¿Quién dice?— Heechul preguntó.

—Mi agenda—. Respondió Kyuhyun con una expresión que decía ¿Qué clase de pregunta es esa?

—Bueno, tu agenda tiene una hora libre ahora, así que ¿qué vas a hacer?

—Ya pensaré en algo para llenarlo—. Kyuhyun respondió. —Tengo algunas auditorías por resolver.

—Oye, ahora escucha, adicto al trabajo—. El malvado Heechul se sentó en la esquina del escritorio. —¿Qué tal si te invito a almorzar? Necesito un descanso.

—Estás arruinando mis documentos—. Dijo Kyuhyun, dirigiendo sus ojos a los archivos cuidadosamente ordenados en un lado de su escritorio, los cuales Heechul estaba empujando con su trasero. —Bájate.

—Diablos, un poco de desorden no te va a matar— Se quejó Heechul, revolviendo los archivos aún más. —¿Nunca has oído de la frase: ensuciarte es bueno?

Mascarada {KyuMin/YeWook} [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora