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La navidad estaba cerca.

Ya había villancicos sonando en las calles cubiertas de nieve, árboles de navidad, luces adornaban las ventanas de los cafés y tiendas. El clima era frío, pero era una temporada feliz.

Eran aproximadamente las 6 de la tarde. Kyuhyun fue el primero en llegar al teatro.

Con un largo abrigo de invierno y un par de gafas de sol Dolce & Gabbana, su llamativa apariencia definitivamente destacaba entre la multitud.

Recorrió el vestíbulo para ver si Sungmin estaba allí, pero en lugar de encontrar a quién esperaba, vio a cierta distancia de él a un par de hombres bien vestidos con trajes, que parecían estar buscando a alguien.

Kyuhyun apretó los dientes cuando los reconoció.

Miró su reloj y entonces fue cuando sintió a Sungmin saltar hacia él.

—¡Ey! —Dijo mientras se detenía junto a Kyuhyun y estabilizaba su respiración. —¿Hace mucho que esperas?

Kyuhyun negó con la cabeza. —Recién llegué.

—Bien—. Sungmin respondió con una sonrisa blanca como la nieve, luego silbó a Kyuhyun. —Te ves muy guapo.

Kyuhyun simplemente rechazó los elogios con una expresión cínica y no respondió.

—No eres muy bueno recibiendo cumplidos, ¿verdad?— Dijo Sungmin, riendo dulcemente.

Kyuhyun lo ignoró, dirigiéndose directo hacia la entrada del teatro. Sungmin lo siguió, con una sonrisa de complicidad en su rostro.

El musical que iban a ver esa noche era, Atrápame si puedes.

Kyuhyun no tenía idea de qué se trataba la obra, pero encontró el título muy gracioso. Sungmin fue quien sugirió verlo y como Kyuhyun no tenía ni idea de qué tan bueno o malo era el musical, dejó que el psiquiatra decidiera.

Entraron en el teatro y tomaron asiento.

Sungmin miró a Kyuhyun, quien comenzó a hojear el folleto sin siquiera quitarse las gafas de sol en la oscuridad.

Entonces se inclinó hacia el otro para susurrar.

—¿Por qué no te quitas las gafas de sol?

—Me están siguiendo—. Kyuhyun respondió, aunque su expresión no cambió ni un poco, como si no le importara una mierda.

—¡¿Qué?! —Sungmin se quedó sin aliento.

—Vi a algunos de los guardaespaldas de mi firma merodeando antes de que entráramos—. Respondió Kyuhyun casual, todavía leyendo el folleto. —Probablemente me estén buscando.

—¿Por qué? —Sungmin preguntó, desconcertado.

Kyuhyun cerró el folleto y giró la cabeza para mirarlo, con una sonrisa.

—Por ti—. Susurró.

—¿Por mí?— Los ojos de Sungmin se abrieron de sorpresa.

—Mis padres me han estado vigilando desde que descubrieron que todavía nos vemos—. Kyuhyun respondió. —Lo descubrí hace un par de días.

—¿Entonces están tratando de saber dónde estás y qué estás haciendo todo el tiempo? —Sungmin frunció el ceño ante semejante tontería.

—Así parece ser—. Constestó con el rostro calmado. —Pero los guardaespaldas todavía no nos han visto.

—Eso es absurdo—. La voz de Sungmin sonaba bastante indignada, con el volumen un toque arriba de lo normal. —¿Cómo...?

—Shh—. Kyuhyun levantó el dedo contra sus labios. —No hagas tanto ruido.

—¿Cómo pueden hacerte esto?— Inmediatamente Sungmin redujo su voz a un susurro. —Ellos no son tus dueños o algo así.

Kyuhyun resopló. —Trata de decirles eso en la cara.

—¿Así que los guardaespaldas están aquí?— Sungmin preguntó con incredulidad, girando su cabeza hacia atrás para encontrar a cualquier persona que tuviera apariencia de guardaespaldas.

Esta vez, Kyuhyun colocó su dedo debajo de la barbilla de Sungmin para voltear su cara hacia el frente. —No actúes tan sospechoso.

—¿Cómo puedes mantenerte tan tranquilo con todo esto?— Sungmin miró a Kyuhyun.

—¿Crees que esta es la primera vez? —Kyuhyun dibujó una sonrisa fría.

—¿No lo es?—. Sungmin siseó en shock.

—La primera vez que sucedió esto fue cuando aún era adolescente—. Respondió Kyuhyun, frunciendo el ceño al recordar lo disgustado que estaba cuando se enteró. —Por razones similares.

—Pero...—Sungmin arrugó la frente. —¿Cómo sabían dónde estabas?, a menos que tengan algún tipo de vigilancia telefónica.

—Esos tipos han sido entrenados para enfrentar cualquier situación—. Comentó, bastante divertido por la seriedad con que Sungmin se estaba tomando esto. —Son de los mejores profesionales.

—Por Dios—. Murmuró Min, sacudiendo la cabeza. —No puedo creer que supieras todo esto y aun así aceptaras venir.

Kyuhyun se encontró con los ojos de Sungmin y se preguntó; ¿Realmente valía la pena el riesgo?

Estaba oscuro dentro del teatro, pero el brillo en los ojos de Sungmin todavía estaba allí.

Y la respuesta a la pregunta también estaba allí.

—Hicimos una promesa—. Respondió.

Sungmin extendió lentamente una bonita sonrisa en su rostro, que, sin duda, hizo que el corazón de Kyuhyun saltara.

Luego le dio un codazo en el brazo a Kyuhyun.

—Mírate eres todo un rebelde—. Susurró, riendo en voz baja.

Kyuhyun sonrió y también susurró su respuesta. —Eso es porque me enseñaste bien.

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Nota de la traductora: ¿Es acaso esto un milagro? Actualicé dos días seguidos lol 

Abrazos de pandi.

Mascarada {KyuMin/YeWook} [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora