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Era domingo.

Y otro juego de tenis entre los dos policías acababa de terminar.

—Has estado muy callado últimamente—. Le dijo Yesung a Kangin, quien caminaba hacia el vestidor, limpiándose el sudor con una toalla.

—Incluso pensé que el juego podría animarte, pero aparentemente no. ¿Qué pasa?

—Nada estoy bien—. Kangin respondió con indiferencia.

—Sabes, lo último que debes hacer es mentirle a un detective—. Dijo Yesung, luego dio una palmada en el hombro de Kangin. —¿Qué sucede?, dime.

Kangin suspiró profundamente.

Cuando llegaron frente a los casilleros, se quedó allí sin decir palabra mientras Yesung esperaba pacientemente, al fin abrió la boca.

—Rompí con Sungmin.

—¿En serio?— Yesung enarcó las cejas con sorpresa. —¿Por qué?

—Solo lo hice, no pidas demasiados detalles—. Kangin frunció el ceño.

—Eso es toda una noticia—. Yesung murmuró con incredulidad. —Pero entonces, si eres el que rompió con él, ¿por qué estás tan molesto?—

—No lo sé, creo que solo estoy enojado conmigo mismo—. Kangin respondió con otro largo suspiro. —Lloró cuando se lo dije. No esperaba verlo llorar, quiero decir, él siempre está sonriendo, ya sabes. No sabía que le dolería tanto, porque siempre fui el obsesivo, no él.

—Sí, bueno, nunca se sabe con certeza las reacciones de las personas—. Yesung hizo un intento fallido de consolar a su amigo.

—Todo sucedió tan rápido que no pude detener lo que le estaba diciendo—. Kangin se lamentó, frotándose las manos sobre su cara. —No puedo creer que me arrepienta tanto.

—¿Lamentas lo que dijiste, o lamentas haber roto con él?— preguntó Yesung.

—Mierda, no lo sé—. Kangin rechinó sus dientes. —No tengo idea de lo que estoy pensando.

—Mira, no soy un experto en este tipo de cosas, pero no deberías apresurarte—. Yesung aconsejó. —Tómate un tiempo para ti mismo y piénsalo. Si lo que lamentas es lo que le dijiste, entonces puedes aprender de eso y no cometer el mismo error.

—¿Qué pasa si, lo que lamento es haber terminado con él?— Kangin preguntó tentativamente.

—Oh, ¿entonces estás lamentando haber roto con él?.

—Solo estoy diciendo, y si... —Kangin puso una mirada molesta en su cara.

—Bueno, ahí es donde deberías pensar cuidadosamente—. Yesung respondió. —Pero si realmente te arrepientes de haber terminado con él, entonces vuelve a buscarlo, ¿qué estás esperando?

—Para ti es fácil decirlo, ¿no?— Kangin soltó bruscamente, sacando su propia toalla de su casillero. —No sé qué hacer, de verdad que no sé. Siempre he sido un idiota, pero es demasiado tarde para decir lo siento. Solo quiero olvidar que sucedió.

—Toma mi consejo—. Dijo Yesung. —Nunca es demasiado tarde. Cuando dices que es demasiado tarde, es cuando deberías iniciar.

—Cómo sea—. Kangin se limitó a sacudir la cabeza, luego se alejó hacia la ducha.

Yesung no lo siguió. Era mejor dejarlo por ahora.

Exhaló, se puso la toalla sobre el hombro y tomó su botella de bebida energética del casillero. Caminó hacia la el gimnasio, pensando que también podría hacer un poco de ejercicio antes de bañarse.

Mascarada {KyuMin/YeWook} [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora