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A pesar del típico clima frío del invierno, el domingo parecía brillante.

Yesung acababa de terminar de ducharse después de haberse ejercitado durante dos horas, salió a la recepción para regresar las llaves del casillero a la recepcionista.

Había ido más temprano de lo habitual al gimnasio. Había varias razones, la primera era que no tuvo que esperar por Kangin, quien por alguna razón no estaba de humor para ir al gimnasio. Y segundo porque le había prometido a Ryeowook que comerían juntos.

—Te ves muy bien hoy—. Comentó la recepcionista mientras guardaba las llaves, pasó los ojos apreciando los rasgos elegantes del policía, vestía un suéter de cuello alto negro, con las mangas enrolladas a medio camino de forma casual. —Siempre es así, pero hoy particularmente te ves...mejor. ¿Cuál es la ocasión?

—Nada especial—. Yesung sonrió, revolviendo su cabello para húmedo secarlo más rápido. —Solo iré a comer con alguien.

—¿Una cita?— Preguntó la recepcionista con los ojos entrecerrados, indagando.

—Es una forma de verlo, se podría decir que sí—. Se encogió de hombros.

—Oh, ¿quién es la afortunada?— Curioseó ella.

Yesung se detuvo un momento ante esa pregunta y reflexionó sobre la respuesta.

Técnicamente hablando, la persona con la que iría era un chico no una chica.

Pero estrictamente hablando, Ryeowook era algo de ambos.

—Bueno—, comenzó Yesung misterioso, golpeando sus dedos en el escritorio de la recepción. —Es complicado.

—Un amor secreto, ¿eh?—. La recepcionista insinuó.

—No es un amor—. Yesung se rió entre dientes. —Un amigo, sería una mejor palabra.

—Sí, sí, siempre tienes que empezar primero como amigo—. La recepcionista agitó su mano de una manera despectiva.

—Está bien, piensa lo que quieras, no hace daño soñar—. Se rió Yesung.

Fue entonces cuando vio a través de las puertas de cristal a cierta persona fuera del gimnasio.

—Tengo que irme, me están esperando.

Se despidió de la recepcionista y salió del gimnasio.

Ryeowook no había visto a Yesung pues tenía los ojos fijos en su teléfono, se dirigía al baño público cerca del gimnasio. Estaba demasiado concentrado en leer los mensajes de texto y caminaba directo al baño para mujeres, ignorando totalmente el letrero de DAMAS' en la puerta.

Oh, cielos. Yesung se lanzó para sacar al menor del baño de chicas.

Ryeowook lanzó un grito de sorpresa, cuando Yesung apareció de repente por detrás y tiró de su brazo.

—El de hombres es por aquí—. Se rió Yesung, apuntando su pulgar hacia la dirección opuesta.

—¿Perdón?— Ryeowook preguntó confundido.

—A menos que quieras ser golpeado—. Bromeó Yesung, y tiró del chico hacia el otro lado.

Pero Ryeowook se removió entre los brazos en resistencia.

—¿Qué haces?, ¿por qué me llevas al baño de hombres?— Chilló.

En ese momento, el entendimiento llegó a Yesung.

Oh. Pensó mirando boquiabierto a Ryeowook. Es Hannah.

—Lo siento—. Se disculpó Yesung con una sonrisa, de inmediato soltó la mano de Ryeowook.

Mascarada {KyuMin/YeWook} [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora