Mascarada {KyuMin/YeWook} [TRADUCCIÓN]

70

Para cuando la canasta de frutas estaba casi vacía, las manecillas del reloj marcaban casi las 3 de la tarde.

Mientras Sungmin estaba cambiando el vendaje alrededor de la muñeca de Kyuhyun por un nuevo vendaje limpio, Siwon estaba discutiendo con Heechul sobre cuál era la manera más fácil de pelar un banano.

—Mi pregunta es—, decía Heechul con voz aburrida. —¿Por qué no puedes cortarlo en pedazos?

—Porque entonces tienes que despegar la piel de cada pieza, y eso es aún más difícil—. Siwon respondió.

—Entonces lo parto por la mitad—. Heechul bostezó.

—No, eso deja demasiado desorden—. Siwon sacudió la cabeza. —No hay que hacer regueros.

—Entonces, ¿cuál es tu solución?— Preguntó Heechul con una expresión poco entusiasta.

—Mira, te mostraré cómo—. Siwon agarró un banano suave y ligeramente ennegrecido de la cesta de frutas. —Primero, quitas la parte final, lo suficiente para mostrar el interior. Luego usas las uñas para rasgar la cascara así. Lo agarras entre tus dedos así y lentamente lo mueves hacia abajo desde la parte superior.

—Estás poniendo ideas en mi cabeza—. Heechul miró el banano revelando su carne blanca. —¿O soy el único que se siente un poco acalorado?

—Lo siento, ¿qué?—Siwon frunció el ceño porque no entendió de qué hablaba Heechul.

—Me refiero a la montaña rusa, bebé—. Heechul levantó los labios en una sonrisa maliciosa.

—Está bien, ahora me estoy enojando—. Siwon dejó caer el banano y se cruzó de brazos. —¿Qué pasa con esta cosa de la montaña rusa?

—No puedo decirte, es pecado. Una vez que lo sepas, sería como si un hijo de Dios mordiera la fruta prohibida—, dijo Heechul.

—¿Qué?—Siwon abrió mucho los ojos en su típica expresión de sorpresa. —Eso no tiene sentido, en serio. Sabes, he estado tratando de...

Siwon no pudo terminar, ya que el teléfono de Kyuhyun de repente lo interrumpió.

Kyuhyun comprobó quién era la persona que llamaba, con el ceño fruncido y un suspiro, se dirigió sus a los otros tres en la habitación.

—Es mi padre—. Dijo.

—Ya era hora—. Heechul se encogió de hombros. —O está llamando para preguntarte si estás bien, o para preguntarte por tu renuncia. Y apuesto mi culo a que es lo segundo.

Kyuhyun contestó la llamada cuando la habitación quedó en silencio.

—Hola.

—Kyuhyun, ¿eres tú?

Una voz seria resonó.

—Sí señor.

—Tienes algunas explicaciones que dar, hijo.

La voz del presidente Cho era baja y oscura.

Kyuhyun esperó hasta que su padre continuó hablando.

—Tengo dos informaciones diferentes frente a mí en este momento. Una es un artículo que alega que estás en el hospital después de una operación de emergencias presumiblemente y la otra es tu renuncia. ¿Qué es todo esto?

—Me temo que toda información que tienes es correcta—. Kyuhyun respondió con indiferencia.

—¿Por qué estás en el hospital?

—Estoy seguro de que el artículo lo dice.

—¿Realmente trataste de lastimarte otra vez?— El presidente levantó la voz en estado de shock.—¿Y nunca hablaste conmigo o de tu madre sobre esto? ¿Qué te ha pasado?