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El escape fue dulce.

Tomó tres horas enteras hasta poder escapar a la libertad de todas esas conversaciones matrimoniales.

Ya era tarde en la noche cuando terminó la dichosa reunión familiar, la nieve caía más pesada cuando Kyuhyun salió, pero no importaba porque, al menos era mejor que el ambiente pesado del restaurante.

Y ahora, estaba bajo el efecto del alcohol, con su fiel compañero de siempre, Heechul. Estaban en el mismo bar en el que Kyuhyun tuvo su primer encuentro con Hiro, pero en ese momento no le importaba.

Kyuhyun estaba borracho, pero aun así no era capaz de quitar de su mente los pensamientos que le perturbaban. Por eso continuó bebiendo, esperando que el líquido caliente fluyera hasta su cerebro para limpiar todo.

—Nunca pensé que te estaría diciendo esto, Kyu—. Comenzó Heechul en un tono bastante serio, contando en su mente las copas de vino que Kyuhyun había tragado hasta el momento. —Pero estás comenzando a preocuparme. ¿Qué diablos dijeron?

—No tienes que preocuparte en absoluto—. Kyuhyun se sirvió otra copa. —Solo estoy celebrando.

—¿Celebrando por qué?— Heechul preguntó con una sonrisa. —¿Por haber sobrevivido a la cena?

—Felicítame—. Dijo el hombre más joven sin emoción, levantando su copa para brindar. —Me casaré el próximo mes.

—Joder, ¿hablas en serio?— chilló Heechul. —Pensé que iba a ser hasta el próximo año.

—Cambio de planes—. Kyuhyun sonrió sarcásticamente. —Aparentemente no podían dejar ir a la feliz pareja sin la bendición del niño Jesús.

—¿Te vas a casar en Navidad?—dijo Heechul. —Dios, al menos es un día adecuado.

—En realidad es una semana antes—. Kyuhyun suspiró, bajando la cabeza y apoyando la frente en su palma.

—¿Por qué están tan apurados de todos modos?— Heechul frunció el ceño, cruzando los brazos. —Es como si estuvieran tratando de esconder algo.

—Bueno, ya sabes lo que están tratando de ocultar—. Habló Kyuhyun, tragándose el vino. —A mí.

—Parece que tienes algo grande con lo que liderar.

Kyuhyun dejó escapar una pequeña risa, aunque sin diversión.

Tal vez fue la influencia del alcohol. No tenía ganas de reír. No tenía ningún sentido que riera en ese momento.

—Dios, es la primera vez que te veo ebrio por tu voluntad—. Heechul negó con la cabeza. —Quiero decir, siempre fui yo quien te emborrachaba.

Cuando no hubo respuesta del joven, Heechul, siendo su amigo, se le ocurrió una idea loca en ese momento.

Extendiendo una sonrisa de satisfacción en su rostro por su plan, no vaciló en alcanzar el abrigo de Kyuhyun que colgaba sobre un taburete, y rebuscó en los bolsillos para encontrar el teléfono de este último. Cuando lo encontró, hizo un gesto hacia su novio para que cuidara de su amigo, Kyuhyun no se dio cuenta de lo que Heechul estaba haciendo debido a su nebuloso estado, Heechul caminó hacia la escalera de la entrada del bar cuando se dispuso a hacer la llamada.

Buscó el número guardado en el teléfono de Kyuhyun, y marcó.

El timbre se prolongó durante unos cinco segundos, y la persona del otro lado de la línea, con quien Heechul tenía la intención de hablar, contestó.

—Hola.

—Hola, soy amigo de Kyuhyun, lo llamo para pedir ayuda.

Heechul luego concluyó con una sonrisa juguetona.

—Él está en problemas.

Mascarada {KyuMin/YeWook} [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora