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Habían pasado exactamente 23 horas y 38 minutos desde que Ryeowook se desmayó en la sala de interrogatorios.

Seguía inconsciente, acostado en la cama del hospital, pálido y frágil.

Donghae y Eunhyuk, que llegaron corriendo al hospital tan pronto como escucharon las noticias, ahora estaban dormitando en la esquina de la habitación, demasiado cansados después de toda la espera.

Solo Yesung estaba completamente despierto en medio de la noche, permaneciendo al lado del inmóvil Ryeowook.

No se dio cuenta de que estaba sosteniendo la mano del menor con fuerza durante horas.

Las enfermeras habían venido a revisar los signos más de diez veces, el teléfono de Yesung sonó más de veinte veces, pero ni lo escuchó.

No podía irse.

No había bebido ni comido desde que ingresaron a Ryeowook al hospital, pero no podía irse.

Sentía que era su culpa que el pequeño estuviera en ese estado. Debería haberlo mantenido en su vista y alcance.

Debería haber dejado más claro que Ryeowook no tenía nada que ver con el asesinato y que era inocente.

Yesung dejó escapar un profundo suspiro.

La forma en que se sentía ahora; Era difícil de explicar, pero una cosa segura es que era algo más que culpa.

Definitivamente había preocupación, pero también era más que eso. Fuera lo que fuera, no lo sabía con exactitud.

Demonios, no era un experto en este tipo de confusión emocional.

De lo único de lo que estaba seguro era que quería ver a Ryeowook sonriendo tímidamente de nuevo, como siempre.

Lamentó el hecho de su ausencia cuando Ryeowook lo necesitó más lo había llevado a este estado.

Temía que la personalidad de Ryeowook pudiera enfrentar otro colapso.

Yesung esperaba verlo una vez más. No a Hannah, no a Nathan.

No cualquier otra personalidad sino solo a Ryeowook.

Para que pudiera disculparse. Y prometer que no lo dejaría solo.

Yesung apretó los dientes y dejó caer la cabeza.

Estaba cansado, pero no podía dormir.

Estaba cansado, pero no podía soltar ir la mano de Ryeowook.

Estaba apretando la mano con todo su corazón, como si temiera que Ryeowook, incluso en su inconsciencia, pudiera caer en la desesperación ante la idea de ser abandonado, si Yesung dejaba ir su mano.

Entonces lo sostuvo como si fuera su última oportunidad.

El tiempo transcurriendo era insoportable.

Hubo un leve susurro desde la esquina de la habitación, y Eunhyuk se movió en su asiento, aparentemente despierto ahora.

Se frotó los ojos para ahuyentar el sueño e hizo algunos estiramientos simples. Se puso la chaqueta sobre el Donghae todavía dormido para calentarse, luego se levantó para caminar hacia la cama de Ryeowook.

—Oye.— Dijo Eunhyuk, su voz un poco ronca y somnolienta. —¿Dormiste un poco?

Yesung solo negó con la cabeza, logrando poner una vaga sonrisa en su rostro.

—¿Por qué no te tomas un descanso? Yo cuidaré de él—. Sugirió Eunhyuk, pero Yesung volvió a mover la cabeza.

—Estoy bien.

Mascarada {KyuMin/YeWook} [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora