Mascarada {KyuMin/YeWook} [TRADUCCIÓN]

17

Cuando llegaron al apartamento de Sungmin, ya pasaban las tres de la tarde.

Kyuhyun sostenía al médico todavía, lo guió hasta el sofá de la sala de estar para que pudiera descansar.

—Lamento esto—. Sungmin se disculpó y se cubrió las rodillas con una manta.

—No te preocupes—. Respondió el más alto. —Ahora, ¡a dormir!

—Lo intentaré, gracias—. Sonrió Sungmin.

Kyuhyun miró a su psiquiatra por un momento.

Sintiendo la mirada, Sungmin levantó su cabeza para encontrarse con los ojos de Kyuhyun, curioso acerca de lo que este último podría estar pensando.

Pero antes de que pudiera preguntar, Kyuhyun giró en dirección a la puerta.

Al ver cómo se alejaba y ampliaba la distancia entre ellos, la cruel realidad golpeó por completo a Sungmin. Estaba a punto de volver a quedarse solo. De nuevo solo en el espacio donde no había nada, solo lamentos de su miserable situación y como se había visto arrastrado inesperadamente hacia el borde de un acantilado de desesperación. Solo nuevamente atrapado en los recuerdos. Sabía muy bien que no podría dormir. Las pesadillas no se lo permitirían.

—Espera—. Sungmin llamó, sin siquiera darse cuenta de lo que estaba haciendo o diciendo.

Kyuhyun se detuvo a mitad de camino, volviéndose ligeramente en respuesta a la voz de Sungmin.

Justo en ese momento, Sungmin pensó que estaba cometiendo un error. Y a pesar de saberlo, no se detuvo.

—Sé que probablemente dirás que no, pero—, murmuró, aguantando el dolor de cabeza. —¿Podrías hacerme otro favor?

Kyuhyun levantó las cejas de una manera que decía, ¿qué otro favor?

Aliviado por la apertura del otro, Sungmin continuó.

—¿Te quedarás conmigo, por favor?

Hubo silencio.

Y Sungmin se mordió los labios y cerró los ojos, regañándose a si mismo por su ingenuidad.

Dioses, ¿de verdad le pregunte eso a Cho Kyuhyun?, pensó. ¿Lo hice realmente?

Por supuesto era imposible. Kyuhyun era su paciente, por el amor de Dios. Él era la persona a quien Sungmin se suponía debía ayudar, y no al revés. ¿En qué diablos estaba pensando? Sabía perfectamente el tipo de persona con que estaba lidiando, ¿qué esperaba él?

—¿Perdón?— preguntó Kyuhyun, logrando mantener su voz tranquila.

—Ah nada—.Un suave suspiro escapó de la boca de Sungmin, mientras se cubría la frente con una mano no sucumbir al dolor de cabeza. —Es una locura, lo sé. Sólo ignorame.

Sin embargo, ya había quedado en evidencia, no había mucho que pudiera hacer.

Kyuhyun miró a Sungmin por un largo minuto, mientras este trataba de mirar hacia otro lado y actuaba como si nada hubiera pasado.

Entonces el más joven miró el reloj en la pared, eran las tres y media. Su hora de regresar a la oficina ya había pasado. Su agenda del día estaba arruinada de nuevo, había perdido totalmente el enfoque de su trabajo para hoy, se podría decir que su horario ya había acabado y que no tenía ningún otro compromiso. Obviamente ese no era su estilo. Debería haber estado de regreso en su oficina hace 30 minutos, debería estar firmando los montones de documentos que lo estaban esperando, ideando nuevas estrategias para la compañía, verificando que todo se ejecutara en el tiempo correcto. Como siempre lo hacía. Sin embargo, no se sentía agobiado ni molesto por no regresar a su rutina diaria. Era la primera vez en su vida que algo así le sucedía. Y el hecho mismo lo sorprendió, aunque no estaba seguro de si era por miedo o emoción. Se mantuvo un momento meditando sus opciones, lo que era muy inusual, él se caracterizaba por ser un hombre de decisiones rápidas y asertadas.

La respuesta llegó en un instante, después de todo él debía iniciar su rebelión y que mejor forma que con la persona que lo sugirió.

—¿Sabes qué?— Habló Kyuhyun, sorprendiendo a Sungmin quien a cada segundo se estaba poniendo más rojo por la vergüenza de lo que acabada de pedir.

Kyuhyun pensó que independientemente de si Sungmin era su médico o no, era un hombre guapísimo y tierno. Kyuhyun curvó sus labios y habló de nuevo. —Voy a tomar mis oportunidades.

—¿Perdón?— Sungmin preguntó, desconcertado cuando Kyuhyun caminó de regreso hacia el sofá donde estaba.

—Estoy haciendo lo que me dijiste que hiciera—. Respondió, sentándose al lado de Sungmin que perdió por completo su capacidad de habla por lo que estaba viendo, aunque después una expresión de comprensión se extendió por su rostro.

Kyuhyun dejó que el sorprendido Sungmin se tumbara en el sofá y se cobijara con la manta hasta el mentón. El psiquiatra, de quien había estado recibiendo consejos durante las últimas semanas, de repente se veía tan pequeño, tan vulnerable, y la extraña sensación que había tenido cuando recibió la llamada telefónica del médico esa tarde, regresó. La suave respiración a través de los labios carnosos, el perfilado contorno de la cara y esa mirada soñadora y serena, tan típica de Sungmin, todo eso seguía ahí, pero había algo roto en ella, era como si estuviera desarmada; el pensamiento de que el médico podría estar sufriendo de alguna manera, causó en la mente de Kyuhyun una sensación de hormigueo inexplicable.

Cayó en cuenta, que el psiquiatra era la primera persona a la que cuidaba. Que lo necesitaba. Incluso ni Heechul, que siempre se trataba de mostrar original ante las personas, trataba de cubrirse con bromas y chistes. Era su defensa. Sungmin era su primera vez en tantas cosas. Kyuhyun se asombró al descubrir como esa pequeña persona convaleciente podía significar tanto para él.

Sungmin apoyó la cabeza en el cojín apoyándolo contra el reposabrazos, con una expresión mucho más relajada en su cara pálida, y cerró los ojos. Pero cuando Kyuhyun se movió ligeramente hacia el otro lado del sofá para dejar más espacio para Sungmin, los ojos de éste volvieron a abrirse, inmediatamente preocupado ante la inminente soledad.

—Estaré aquí cuando despiertes—. Susurró Kyuhyun. —Intenta dormir.

—Está bien—. Sungmin contestó con una débil sonrisa. —Gracias.

A Kyuhyun le tomó un instante procesar el sincero agradecimiento.

—No hay de qué.

_____________________________________

Nota de la traductora:  Adivinen quién regresó después de casi un mes sin actualizar... Claramente yo no... XD

Mis únicas palabras son de agradecimiento, por la paciencia. No se hacen una idea de lo complicadas que han sido estas semanas. T.T

De aquí al fin de voy a tener el capítulo de Olvidé recordarte... Sé que es el más esperado.

Nos leemos pronto.

Abrazos de pandi.