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Ahí estaba.

Cuando Kyuhyun llegó a la oficina, Sungmin estaba allí, frente a sus ojos. Sentado en el escritorio como un buen chico, pero su cara brillaba con las lágrimas y los ojos estaban hinchados por el llanto.

Kyuhyun avanzó dentro a paso cuidadoso. Sungmin parecía todavía no comprender lo que estaba sucediendo, todo era inesperado.

—Kyuhyun—. Sungmin llamó en voz baja, sus ojos llorosos llenos de sorpresa.

—¿Pensaste que no iba a venir?— Respondió Kyuhyun, también en voz baja, caminando lentamente hacia Sungmin. —No me creíste.

—¿Por qué?— Comenzó Sungmin, levantándose de su asiento mientras el más joven se acercaba.—¿Cómo...?

—¿Por qué estoy aquí?— Kyuhyun terminó la oración por él y respondió. —No estoy muy seguro.

Sungmin se limitó a mirar boquiabierto a Kyuhyun, quien se paró bajo la tenue que provenía de la calle.

—Por el momento, solo digamos—, se detuvo antes de abrir su boca de nuevo. —Que me necesitabas.

Sus ojos se encontraron, bailaron en el aire invernal en una comunicación sin palabras, Kyuhyun pudo ver como el brillo regresaba a los ojos de Sungmin, a medida que los nubarrones de lágrimas retrocedían.

—Sí, te necesitaba—. Sungmin susurró suavemente.

La ira, la frustración, la decepción, el vacío y la agonía que carcomía a Kyuhyun esa tarde ya habían desaparecido. Era el antiguo Kyuhyun inexpresivo. Inexpresivo, pero de cierta forma calmado.

—No estoy aquí para disculparme, si eso es lo que querías—. Informó Kyuhyun, aunque su voz era más suave que antes. —No necesito disculparme por algo que no dijiste antes.

—No, yo soy el que debería disculparse—. Concedió Sungmin. —Por hacer que no confiaras en mí.

—Tengo una pregunta—. Kyuhyun comenzó con cautela. —¿Por qué no me lo dijiste antes?

—Bueno,— Sungmin no se apresuró a responder, esperando pacientemente a que sus sollozos desaparecieran. —No le he dicho sobre esto a nadie más. Se supone que soy un profesional de la salud mental. Los pacientes confían en mí, a veces incluso piensan que soy el único que puede ayudarles. Para eso vienen aquí. Tengo que sonreír y dar consuelo todo el tiempo, no romperme y arrinconarme en una esquina como un niño miedoso e indefenso. Imagina lo que mis pacientes pensarían si descubrieran que su única esperanza tiene un lado débil.

—Que irónico—. Kyuhyun curvó sus labios en una vaga sonrisa ante la explicación. —Me dices que me quite la máscara, que sea yo mismo para vivir una vida para nadie más solo para mí, sin embargo tú no puedes ser lo que realmente eres, porque estás viviendo una vida para todos los demás menos para ti mismo.

—No es eso—. Sungmin mostró una sonrisa llorosa en respuesta. —Tú no te das cuenta de que lo que estás haciendo es dañino para ti. No notas la diferencia entre vivir una vida para los demás y vivir una vida para ayudar a los demás. Estoy haciendo esto porque sé que obtendré lo que quiero, es un ganar—ganar.

—Y aquí estás llorando—. Dijo Kyuhyun.

Sungmin no pudo evitar soltar una tierna risa ante el comentario. Hace unos días había dicho algo similar a Kyuhyun, cuando este explicó que la razón por la que era tan perfeccionista y duro consigo mismo, era porque sabía que más personas lo reconocerían y eso lo haría sentir mejor.

Kyuhyun ahora estaba invirtiendo sus roles y él lo sabía.

—Es por eso que necesito que confíes en mí—. Sungmin habló en un susurro. —Necesito que te mantengas vivo, para poder estar tranquilo. Esa es la única forma en que puedo superar de esas horribles pesadillas. Es por eso que me preocupo por ti.

Mascarada {KyuMin/YeWook} [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora