Mascarada {KyuMin/YeWook} [TRADUCCIÓN]

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La ceremonia de la boda terminó con una tormenta ensordecedora de aplausos, luces de cámara cegadoras, bendiciones nauseabundas y sonrisas falsas.

Rechazando todas las solicitudes de entrevistas innecesarias, Kyuhyun y Jessica finalmente lograron escapar de la masa de personas y se liberaron de las frustrantes formalidades.

Ahora estaban en el auto, que los había estado esperando afuera del salón de bodas, y ni siquiera se miraron, mientras se dirigían directamente a la casa del presidente Cho.

La luna de miel tenía que esperar.

Ni Kyuhyun ni Jessica estaban entusiasmados con el destino de la luna de miel, por lo que los padres intervinieron de inmediato para organizar un vuelo a Italia para ellos, pero la fecha de salida aún estaba bajo consideración.

A Jessica de verdad no le gustaba la idea de ir de luna de miel a la fuerza.

Y en cuanto a Kyuhyun, ya había tenido su luna de miel. Con alguien con quien no debería haber estado.

Pero demonios, si iban probablemente terminaría siendo otro viaje de negocios.

Kyuhyun estaba hablando por teléfono con el volumen bajo, mientras Jessica se sentaba en el lado opuesto, mirando por la ventana del coche con indiferencia.

Kyuhyun estaba trabajando en sus planes.

—¿Estás seguro de que es suficiente para derribarlos?—le preguntó a la persona al otro lado de la línea.

—Parece positivo en mi opinión, señor Cho, pero si desea que trabajemos un poco más.

—No, está bien. No queremos atraer demasiada atención.

—Entonces, ¿le gustaría pasar al siguiente paso, Señor Cho?

—Sí.— Kyuhyun respondió en voz baja pero decidida. —Pero manténgalo razonablemente lento. Demasiada prisa no es buena.

—Sí señor.

—Lo dejo en tus manos, entonces.

Kyuhyun colgó la llamada.

Jessica, que no había prestado atención alguna, preguntó con indiferencia.

—¿Quién era?

—Nadie de tu interés—. Kyuhyun respondió secamente. —Solo alguien con quien trabajo.

En lugar de responder diciendo; Soy tu esposa ahora, tengo derecho a saberlo, Jessica simplemente sonrió y mantuvo la boca cerrada.

No estaba realmente curiosa después de todo.

Estaba claro desde el principio; ese matrimonio no iba funcionar.

Pero, de nuevo, eso ya era sabido.

No solo porque todo era organizado e insincero, sino también porque la pareja se desagradaba mutuamente desde el principio.

Era el maldito siglo 21.

¿Quién aceptaba un matrimonio arreglado en estos días?

Eran tiempos cargados de libertad, y cualquier persona podía elegir libremente a su pareja.

Sin embargo, ahí estaban.

Ah eso es porque nosotros no somos cualquier persona—. Pensó Kyuhyun, dando un suspiro irritado.

Eran diferentes a otras personas desde su nacimiento, y a cambio de su riqueza y alto estatus social, tenían que pagar. Al renunciar a una gran parte de su libertad.