Mascarada {KyuMin/YeWook} [TRADUCCIÓN]

28

La cabeza de Sungmin era un completo caos, iba a mil por hora pensaba en todo y en nada. Lo que fuera que pasaba en su cabeza lo había llevado el vestíbulo de la entrada de SJ Ltd, casi media hora después de que la llamada con Kyuhyun terminó. Sungmin intentó llamar de nuevo, pero el menor no contestaba, dejando al mayor sin ninguna otra opción más que ir. Tenía citas con otros pacientes en la siguiente hora y sabía que no tenía mucho tiempo lo que había venido hacer. Pero de igual forma se precipitó hacia el edificio.

—Estoy aquí para ver a uno de los socios—. Sungmin jadeó, cuando llegó a la recepción principal. —Cho Kyuhyun.

—¿Tiene cita con el señor Cho?— la recepcionista preguntó formalmente.

—No—. Sungmin negó con la cabeza. —Pero él me conoce. Soy su psiquiatra.

—Lo siento, señor, no podemos permitir que usted vea el señor Cho a menos que haya una cita confirmada, o que usted sea un empleado.

—Mi nombre es Lee Sungmin. — Insistió. —Por favor, dígale que estoy aquí.

La recepcionista lo miró durante un momento, como si comprobara si él era o no una persona sospechosa, luego suspiró. —Voy a hacer una llamada, pero no le garantizo que sea capaz de verlo en persona sin una cita previa.

Ella entonces telefoneó a la oficina de Cho Kyuhyun, mientras Sungmin caminaba de un lado a otro frente al escritorio de la recepción.

—¿Qué sucede?— La voz de Kyuhyun sonó a través del intercomunicador telefónico y Sungmin cerró los ojos ante lo estoica y sin emociones que sonó.

—Señor Cho, hay un visitante llamado Lee Sungmin. Él dice que es su psiquiatra.

Hubo una pausa de casi de un minuto completo.

—¿Señor. Cho? — La recepcionista insistió por una respuesta.

—¿Quién dijiste que era?

—Lee Sungmin. Dice que usted lo conoce.

Kyuhyun se tomó otro breve momento antes de responder.

—Dile que suba

La recepcionista se volvió sonriente hacia Sungmin.

—Adelante, puede tomar el ascensor hasta el piso 11, la oficina estará a su derecha.

—Gracias—. Dijo Sungmin, ya dirigiéndose a los ascensores. —Muchas gracias.

Cómo le indicaron subió hasta el piso 11, aferrándose a su pecho mientras su corazón golpeaba contra él sin ninguna razón. Después de lo que pareció una a eternidad, hubo una voz de locutora que le indicó que el ascensor ya había alcanzado el piso 11, la puerta se abrió. Sin embargo, Sungmin ni siquiera pudo dar un paso fuera.

Y eso fue porque Kyuhyun apareció frente a él de la nada, empujó a Sungmin de nuevo en el ascensor, entró y pulsó el botón cerrar.

—Kyuhyun—. El más pequeño se quedó sin aliento ante la súbita e inesperada aparición, la puerta del ascensor se cerró tras ellos, dejando a las dos figuras totalmente solas en el pequeño espacio.

—¿Qué haces aquí? — Kyuhyun exigió con un tono peligroso y expresión oscura.

—Estoy aquí para verte—. Sungmin respiró, luego frunció el ceño cuando vio la contusión de la mejilla y los labios desgarrados de Kyuhyun.

—Y yo te estoy preguntando, por qué— Escupió el más alto.

—Dios, ¿estás bien?— Preguntó Sungmin, ignorando la pregunta del más joven y ágilmente se movió hacía delante para envolver su rostro.