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Habían pasado tres días desde navidad.

Como era de esperar era difícil para Sungmin y Kyuhyun mantenerse en contacto, ni siquiera podían enviar un mensaje de texto diciendo Te extraño en cualquier momento, debido al riesgo que tendría en el plan.

Sungmin estaba en su oficina, esperando a sus próximos pacientes y mirando por la ventana, el clima afuera era horrible.

Absolutamente horrible No había otra forma de describirlo. No es de extrañar que no hubiera nadie en la tormenta.

Sungmin dejó escapar un profundo suspiro en un débil intento de aliviar la carga en su mente. Pero fracasó miserablemente­.

Justo cuando pensaba que quería ver a Kyuhyun y estar en sus brazos, el teléfono de Sungmin vibró en el escritorio.

Era un número desconocido.

—¿Hola?

—¿Doctor Lee?

La voz femenina que llegó a través del teléfono estaba empapada de sollozos, pero no fue muy difícil identificar a la persona que llama.

—¿Jessica?—Dijo Sungmin, agarrando con fuerza su teléfono.

—Oh, gracias a Dios—. El llanto de Jessica se hicieron más fuertes.

—¿Qué es?, ¿Qué pasa?—Sungmin de inmediato se levantó de su asiento, listo para salir en caso de que algo hubiera sucedio.

—Venga rápido... por favor, dase prisa. Es Kyuhyun... él... oh, Dios, no sé... Por favor, Doctor Lee, por favor venga rápido.

La voz de Jessica era desesperada.

Ya estaba rompiendo el corazón de Sungmin en pedazos al escuchar que algo podría haberle sucedido a Kyuhyun.

—¿Dónde estás?—Sungmin recogió su chaqueta y salió corriendo por la puerta de la oficina, su corazón latía con fuerza.

—En casa.

—¿En casa?

—Me refiero al apartamento de Kyuhyun... Sabes dónde es, ¿verdad? Por favor dese prisa.

—Estaré allí pronto, espera.

Sungmin colgó la llamada y fue directamente a la recepción.

—Yoona, lo siento mucho, pero ¿podrías cancelar la próxima cita por mí?—Sungmin solicitó.

—¿Por qué?, ¿qué estápasando?—Yoona también captó el nerviosismo que flotaba en la cara de Sungmin y preguntó con expresión preocupada.

—No puedo decirte ahora, volveré pronto—. Sungmin lanzó las palabras antes de salir corriendo de la clínica.

Se dirigió hacia la casa de Kyuhyun.

En el camino, se mordisqueó las uñas y sus manos temblaban incontrolables.

Estaba rogando, deseando con todo su frágil corazón que Kyuhyun estuviera bien.

—Por favor...— Murmuró repetidamente. —Por favor no me hagas esto, por favor...

Sungmin irrumpió en la sala de Kyuhyun sin siquiera quitarse los zapatos.

Encontró a Jessica agachada en un rincón del salón, llorando.

Su corazón dio un vuelco y su cabeza quedó en blanco cuando sintió que algo malo pasaba, como el clima tormentoso afuera.

Corrió al lado de Jessica y se arrodilló.

—¿Qué está pasando?, ¿qué pasa?, ¿dónde está Kyuhyun?— Sungmin preguntó apresurado, jadeando casi sin aliento.

—No tengo idea... Ya se había ido cuando llegué—. Jessica lloró. —Tampoco está en su oficina. Lo llamé tres veces, pero no contestó. No sé dónde está o qué está haciendo. Oh Dios, ¿qué si algo malo le pasó?

Mascarada {KyuMin/YeWook} [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora