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-Buenas tardes- Gritó ánimo un hombre guapo con el pelo oscuro, una figura suave y bien construida, cuando entró en el vestíbulo de la clínica.

-Oye, chico tortuga- Yoona, la recepcionista, levantó la vista de su escritorio y saludó con una sonrisa de bienvenida ante la agradable visita. -¿Qué tal?

-Todo bien, visitando. Tengo el día libre en el trabajo, así que pensé que debería pasar-. Dijo Yesung , apoyando un brazo en el escritorio de la recepcionista y señalando la puerta de la oficina de Sungmin. -¿Está allí?

-Sí, está con un paciente-. Respondió Yoona. -Tendrás que esperar al menos 15 minutos. ¿Quieres que te traiga un poco de café?

-Me leíste la mente-. Yesung asintió, alcanzando un par de revistas aleatorias apiladas en un lado del escritorio para el entretenimiento de las personas en el salón de espera. -Café negro, gracias.

-¿Una de azúcar, sin crema, como siempre?- Preguntó Yoona mientras se levantaba para servir el café.

-Eso mismo-. Dijo Yesung, y entró en la sala de espera con las revistas en la mano.

Era un día tranquilo. Por lo que podía ver no había mucha gente esperando en el salón. Sólo una niña que sostenía la mano de su madre y conversaba con el aire, un hombre bastante delgado de aspecto joven que estaba sentado en una silla con las piernas cruzadas, peinaba su cabello castaño oscuro sin parar. El joven alzó la vista para ver a Yesung, que sonrió ligeramente en cortesía y el chico se quedó boquiabierto ante él, como si nunca hubiera visto un ser humano. Yesung encontró un asiento frente a él y comenzó a revisar las páginas de la primera revista.

Mierda. Pensó Yesung. No sabía que la Playboy era una revista porno.

¿Por qué una clínica mantendría tal revista de todos modos?

Sus ojos se dirigieron hacia el mostrador de la recepción en medio de la sospecha y la diversión, pero sólo por un corto segundo, antes de encogerse de hombros. Lanzó la revista a un lado y recogió la otra que traía.

Mierda. Pensó de nuevo. ¿Una revista de alimentos? Tienen que estar bromeando.

Apartó también la segunda revista, echó un rápido vistazo por el salón para encontrar otro tipo de material. Para su deleite, vio una revista situada sobre una mesa en el medio, con una elegante moto BMW en la portada.

Bingo. Se inclinó para agarrarla. Sin embargo, otra mano se introdujo abruptamente en su vista, pegando un dedo en la misma revista al mismo tiempo.

Yesung alzó la vista. El dueño de la mano era el tipo de cabello castaño sentado al otro lado.

-Lo siento, pero la vi primero-. El chico habló en un tono alegre, sonriendo a Yesung.

-Oh, disculpa-. Respondió Yesung educadamente, devolviendo la sonrisa y retrocediendo a su asiento.

-Pero puedes quedártela-. Dijo el chico encogiéndose de hombros. Y Yesung levantó una ceja.

- ¿Seguro?- Preguntó.

-Ajá- Fue la respuesta, con una dulce sonrisa de hoyuelos.

-Bueno, gracias-. Dijo Yesung, tomando la revista con un gesto de aprobación. Pero tan pronto como abrió la primera página, fue interrumpido por la misma voz.

- ¿Para qué estás aquí?- Preguntó el chico, claramente curioso. -Quiero decir, ¿qué condición?

-Oh, no estoy aquí para una cita- Yesung rió suave. -Sólo vine a ver a mi amigo. Trabaja como médico aquí.

Mascarada {KyuMin/YeWook} [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora