Mascarada {KyuMin/YeWook} [TRADUCCIÓN]

16

El clima era bueno, sin mucho viento y sin nubes, pero el ambiente todavía era bastante frío.

Sungmin, estaba sentado en su oficina, se frotó los brazos para tratar de calentarse, mientras Yoona lo observaba con ojos preocupados.

—¿Estás seguro de que vas a estar bien?— Preguntó ella por quinta vez. —Todos los pacientes dijeron que estaba bien cancelar sus citas—.

—Estoy bien—. Sungmin sonrió, tanto como pudo. —Gracias, Yoona.

—Dios, realmente me estás preocupando—. Yoona le tocó la frente para medir la temperatura. —Mírate, estás temblando.

—Estoy un poco cansado, eso es todo—. El doctor respondió, sacudiendo la cabeza. —No pude dormir mucho anoche.

—Sigo pensando que deberías descansar un poco más—. Ella insistió.

—No, no, no debería dejar que mis pacientes esperen por mis razones personales—. Sungmin rechazó la sugerencia con una amable sonrisa, aunque su rostro estaba pálido.

—¿Razones personales?— Yoona repitió no creyendo lo que acababa de escuchar. —Estás a punto de desmayarte, por el amor de Dios.

—Estaré bien—. Sonrió el doctor, abriendo el perfil y registros del caso de Kyuhyun.

—¿Quieres que te traiga un té de limón o algo? —Yoona se ofreció, sus ojos todavía estaban llenos de preocupación.

—Oh, eso sería genial—. Sungmin asintió con agradecimiento. —Gracias.

Cuando Yoona se movió hacia la puerta para ir a preparar el té, Kyuhyun apareció.

Intercambiaron un saludo formal, y Kyuhyun entró al consultorio, cerrando la puerta detrás de él.

—Hola—. Sungmin sonrió. —Toma asiento, por favor.

Kyuhyun obedeció sin decir una palabra, pero frunció el ceño tan pronto observó la cara de su psiquiatra. El doctor estaba sonriendo, sin duda, pero como había percibido antes durante la llamada, había un cambio sutil en su aura. Su piel estaba demasiado pálida, casi sin color. Los ojos eran como dos orbes sin vida, tenía una ojeras que parecían sombras tragándose sus ojos, no había rastro de la usual mirada iluminada y alegre. Parecía que no había dormido bien la noche anterior.

—¿Comenzamos?—Sungmin preguntó, rodeó el escritorio para sentarse cerca de su paciente. Quitándose los lentes como siempre hacía cuando atendía a Kyuhyun. —Olvidemos el, ¿cómo te sientes?

—Bueno, ¿Qué tal si empezamos preguntando cómo estás?— dijo el más joven. —Seré honesto, te ves hecho mierda.

—Estoy un poco cansado—. Sungmin respondió con una sonrisa calculada. —El cambio en el clima no me ayuda, pero estoy bien, gracias por preguntar.

—¿Por qué estás aquí en ese estado?— Kyuhyun preguntó, señalándolo con la cabeza.

—Bueno, estoy seguro que tu, de todas las personas, lo entiendes—.Se encogió de hombros el psiquiatra. —Si fueras yo, aún irías a trabajar, ¿no es así?

—Primero que nada yo no me enfermo así—. Respondió Kyuhyun con rigidez. — ¿Dormiste algo?

—Tuve dificultades, pero dormí un poco, sí—. Sungmin asintió, esbozando una sonrisa en su rostro, estaba muy sorprendido por escuchar la preocupación de Kyuhyun.

Estaba juntando toda su fuerza y ​​poder mental para mantenerse en pie, le era difícil mantener su voz, pero con toda honestidad, no estaba en sus cinco sentidos.