Mascarada {KyuMin/YeWook} [TRADUCCIÓN]

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El espagueti fue un éxito.

No era de extrañar, porque Sungmin no solo era un buen médico, también era un buen cocinero.

Después de la cena, ahora estaban recostados contra un sofá con una copa de Molina, frente a la chimenea.

Habían hablado durante todo el día, pero todavía tenían temas de conversación, lo que era diferente al Kyuhyun habitual, porque normalmente no decía mucho fuera de lo estrictamente necesario.

Bueno, francamente hablando, Kyuhyun ya no era su yo habitual.

Estaba separado de sus apariencias habituales. Él era simplemente él mismo.

Lo mismo sucedía con Sungmi, que él mismo, como nunca antes.

—Nunca he hecho algo así antes—. Sungmin confesó. —No puedo creer lo increíble que se siente.

—Bueno obviamente.— Dijo Kyuhyun. —Nunca has hecho algo así antes, porque yo no estaba allí antes.

—Cierto.— Sungmin se echó a reír. —Así que gracias de nuevo por esto.

—Me alegro de que te guste.— Respondió Kyuhyun.

Sungmin miró el perfil de Kyuhyun por un momento.

Cada característica de Kyuhyun en la tenue iluminación del fuego era impecable, independientemente de todos los rastros de su antiguo yo.

La forma en que trataba recomponerse era aún más precioso para Sungmin, quien apreciaba el esfuerzo.

Kyuhyun seguía siendo difícil y terco.

Todavía no era una apuesta segura creer cien por ciento que Kyuhyun no haría nada impredecible, dada su condición.

Pero definitivamente estaba mejorando, y también le prometió a Sungmin que no irá a ningún lado, lo que Sungmin quería creer con todo su corazón. Kyuhyun era sin duda un caso difícil de depresión, pero tal vez, Sungmin podría salvarlo. Tal vez, Sungmin podría salvar a alguien esta vez, para no tener que temblar todas las noches indefenso contra las pesadillas.

Eso era lo que Sungmin quería creer.

Kyuhyun era una nueva esperanza.

Es peligroso. Pensó Sungmin. Realmente podría enamorarme de él.

La verdad es que ya se estaba enamorando de él.

Las apuestas arriesgadas ya habían comenzado.

—Me pregunto—, dijo Sungmin con picardía. —Teniendo en cuenta que estás haciendo esto en lugar de mi papá, ¿mi papá habría sido tan bueno como tú?

Kyuhyun dejó escapar una breve risa ante el coqueteo, pero no respondió más.

Simplemente sacó un cigarrillo para ponerlo entre sus dientes.

Sin embargo, justo cuando estaba a punto de encenderlo, Sungmin lo sacó de la boca de Kyuhyun.

—Qué fue eso.— Kyuhyun dijo, lanzando una mirada a Sungmin.

—No más fumado—. Dijo Sungmin dulcemente. —Es malo para tu salud.

—Soy muy consciente, pero estoy saludable—. Kyuhyun alcanzó el cigarrillo en la mano de Sungmin, pero este último lo retuvo.

—No, no te dejaré—. Sungmin giró la cabeza de lado a lado.

—Dámelo—. Kyuhyun se rio entre dientes. —Si no te gusta el olor, entonces saldré.

—Ese no es el problema—. Murmuró Sungmin, su rostro enrojecido de repente.

—¿Entonces qué es?— preguntó Kyuhyun, contrayendo sus cejas en confusión.