Para Andrew XVI

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08-03-2018

Hola hermano, sé que seguro estás sorprendido, he visto a Car hacer esto en mi oficina para luego guardarlas en una caja y creo que es una buena idea, no quiero que te pierdas nada. No quiero decir con eso que he leído las cartas, al contrario esta es mi primera vez haciendo esto y como sé que ella te a puesto al tanto de todo quiero hacer esta carta muy personal.

Hace unos meses me enteré de un recuerdo de Cariba, una historia que la relaciona con ese particular gusto por los aromas y el miedo que le tiene a los truenos ¿Conociste esa impactante historia también? A puesto que sí, eres Andrew Velmort, la curiosidad está en tus venas.

Pues bien ahora te voy a presentar el otro lado de ese recuerdo que nos atormenta a ambos. Sí, a Cariba y...a mi.

Fuimos a Holanda en esa misma fecha, seguramente no lo recuerdas, es debido a tu habilidad de suprimir recuerdos dolorosos, esa noche llovía mucho, se fue la luz y tú buscaste algo para encender unas velas, yo estaba mal, me avergüenza decirte esto, papá me había molestado tanto para que aprendiera a dirigir el negocio familiar que estaba cansado, le pedí a unos amigos que también se hospedaban en el lugar un poco de "hierva", esa maravillosa creación que te ponía a volar y te olvidabas de todo, creí que era bueno en ese momento, pero no podía estar más equivocado.

Como no estaban nuestro padres porque salieron a esa maldita reunión debí fumar tanto que me quedé inconsciente, recuerdo que tenía el encendedor caro de papá en las manos pero cuando desperté lo tenías tú y junto a ti... Un incendio, los papeles de papá se quemaban tan rápido y estabas paralizado del miedo, te ayudé a apagarlo pero la alarma se encendió y nuestro padres no tardaron en venir.

Quité el encendedor de tus manos y lo puse en mi bolsillo, te mandé a tu habitación, papá buscó respuestas y se las di... Estaba drogandome cuando esto ocurrió, no sabía lo que hacía y terminé causando un accidente. Me golpeó, como lo mejor que podía hacer y yo solo huí del lugar.

Caminé bajo la lluvia hasta la madrugada, me senté bajo un árbol para quitarme un poco el frío y la vi, vi como una linda niña corría tan rápido que terminó cayendo, mi primera acción fue ir a ayudarla, estaba en estado de shock, no reaccionaba y me asusté mucho pero algo en su mirada llamó mi atención ¿quieres saber que fue? Vi reflejado mi propio dolor, nunca en la vida unos ojos con tanta tristeza se conectaron tanto conmigo. Creí que aún estaba drogado y que veía alusinaciones, ¿niñas pálidas de cabello oscuro con mirada penetrante corriendo por la madrugada? Dime si no hubieras pensado lo mismo, por un instante creí que era mi conciencia jugándome una trampa.

Pero no, ella habló y comprendí que era real, me dijo que sus padres nunca estaban en casa, que se sentía muy sola y quería morir para así llamar su atención y estuve a punto de decirle "hagámoslo juntos" porque nuestra vida era un asco. Sin embargo no pude, quería que esa linda cara siguiera en este mundo. Lo que dije fue: "lo bonito de caer es que te da el tiempo necesario para encontrar la mejor forma de levantarte"... Ella lo recuerda tal cuál, quise llorar en cuanto me lo repitió en el auto.

Le puse la bufanda que llevaba, esa que mamá nos tejió a juego cuando yo tenía 15, nunca me separé de ella y  ese día, cinco años después se la estaba dando, fue un momento mágico y me avergonzaba gustar de una niña.

Afortunadamente papá llegó a romper el momento o iba a terminar besándola con toda la marihuana haciendo efecto aún en mi, me separé y otra vez enfrenté el sermón pero un poco más tranquilo, después de hablar con ella me calmé, no pude volver a verla porque después de ese "accidente" papá pagó un gran cheque y nos fuimos ese mismo día.

Creí que no volvería a ver esa mirada, hasta el día de tu  accidente, cuando le di la noticia a Cariba reviví  ese dolor y el recuerdo volvió a mi cabeza, no sabía que se trataba de la misma persona y la abracé sin conocer esa verdad.

Ella es hermosa, no sólo por fuera si no que internamente tiene tal energía que te contagia las ganas de vivir, me alegra haberle dado las palabras correctas ese día, se convirtió en una gran mujer.

Lo siguiente no te va a gustar... Ella me atrajo desde el día que vino a mi apartamento y vimos mi serie favorita, nos quedamos dormidos en mi cama, cuando desperté me descubrí abrazándola por la espalda y sentí que el vacío que he tenido durante toda mi vida se llenó, que la soledad que me ha perseguido todos estos años se esfumaba, te amo hermano pero fallarme a mí mismo y escoger ese camino al que me vi obligado  me ha hecho tan infeliz que sentía que moría.

Todo cambió, cuando pasaba con Car me sentía en paz y empecé a hacerme adicto a la tranquilidad que me daba, la encontraba siempre en el hospital y disfrutaba el tiempo que pasaba con ella pero cuando vi como su papá la arrojaba al suelo y planeaba golpearla enfurecí tanto que terminé inventando una mentira enorme, es verdad que siempre quise proteger a la mujer que amabas porque te hacía feliz pero ahora siento otra cosa...

Quiero proteger a la mujer que me hace feliz a mí también, no me mal entiendas, no fue un plan que armé, ella me gustaba y a quién no, es hermosa pero hasta hace unos cuatro meses me di cuenta que es algo más... La amo  y aunque quiera sentirme mal por haberme enamorado de tu novia no lo hago, la conocí antes que tú, no es una respuesta coherente pero ese día sentí una conexión mágica y es la misma que siento ahora y no me avergüenza reconocerlo.

Es la única mujer de la que me he enamorado, en el pasado y el presente, busqué en tantas mujeres esos ojos... Esa mirada y la encontré cuando menos lo esperaba, el día que volví de mi cita con Alice me sentí tan feliz que no podía explicarlo. ¿Por qué? Porque a pesar de todos sus intentos por seducirme mis sentimientos por Cariba no cambiaron ni un poco.

¡Demonios la amo! Y deseo de corazón que despiertes porque esto me está matando por dentro y no para de crecer, si despiertas me haré a un lado, sé cuánto te ama y yo no voy a hacer nada a menos que sea correspondido... Aunque ¿Sabes? Lo dudo, te ama de verdad.

Los seis meses le sientan de maravilla, ese bebé no deja de pedir cosas y yo encantado le cumplo sus caprichos, esto de la paternidad es muy cansado, tengo unas ojeras que me llegan al suelo aunque soy feliz.

Despierta Andrew, para que puedas darme el puñetazo en la cara que me merezco por todo esto.

Te amo.

Para Andrew [En Edición] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora