55- FINAL PARTE N°1

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Dedicado a:  Rosita_Mazonas quién está de cumpleaños 🎂 👻❤️❤️. Gracias por tu cariño a la historia y el tiempo que le dedicas, felices XV espero que te hayas divertido y la hayas pasado bonito.

—¿Car? —no esperé a que acabará de abrir la puerta, necesitaba atraer su atención ahora.

—Tomás... ¿Qué haces aquí? —preguntó, podía sentir la tensión en el ambiente, ella de verdad no deseaba que yo estuviera en este lugar.

—Vine a ver a mi hija. ¿Y tú? —contesté mientras miraban a mi alrededor dejando en claro no podía mentirme con tantas pruebas presentes.

—Yo, bueno, es difícil de explicar —le costaba formular las frases y eso me ponía los pelos de punta.

—Señora Ikhenny. ¿Va a pasar o llamo al siguiente? —no niego que sonaba lindo volver a oír su apellido, significaba que aún era libre y aunque mi apellido le quedaba de maravilla, la próxima vez que lo usara no sería por mí.

—Creo que es mejor que haga pasar al siguiente —planeaba salir corriendo como un conejo asustadizo cuando la tomé de la mano y le di la confianza necesaria para que hablara, si debía entrarme de algo ahora prefería no alargar la espera.

—Para nada, a puesto a que Cariba esperó mucho tiempo por esta cita médica. ¿Por qué esperar? —al entrar, cerré la puerta para que todo quedara entre nosotros.

—¿Quién es usted? —preguntó la Pediatra, pude deducir su especialidad con sólo leer su suéter.

—Su cuñado —respondí, aún no muy familiarizado con el nuevo estatus que tenía.

— ¿Es de él de quien me hablaste? —dijo dirigiendo su vista a Car, quién lucía muy apenada.

— Sí... Es él.

—No entiendo. ¿De qué se trata ésto?

—Mira, Tom no es nada malo —añadió imaginando las especulaciones que tenía.

—Cariba, voy a dejarlos hablar un momento a solas en lo que soluciono un problema. ¿De acuerdo? Será más cómodo para los dos —dicho ésto, salió del consultorio con unos documentos en la mano.

Era la primera vez que después del divorcio que permanecíamos solos en un mismo lugar.

—Tom, sabes que te agradezco demasiado por ayudarme a cuidar a Ocean, nuestra vida nunca habría sido la misma sin ti, él te ama como un padre y conozco el amor que tú sientes —tomó mi mano y un hormigueo recorrió como corriente eléctrica mi cuerpo, extrañaba ésta sensación y por mucho que la amara la imagen de mi recién fallecida esposa vino a mi mente... Estás loco Tomás.

Lo hice porque los quiero, jamás sentí que estaba siendo una obligación —una preciosa sonrisa se formó en sus labios y probablemente imité su gesto como un adolescente.

—Déjame devolverte el favor —me causaba intriga. ¿Qué estaba por proponerme?  Hice un ademán con la mano para que continuara y ella asintió—. Joie es una niña muy pequeña, la incubadora está ayudando a que sus pulmones puedan madurar, tiene médicos de primera gracias a ti pero... —dio un largo respiro, yo por mi parte, trataba de adivinar lo siguiente sin suerte.

—¿Pero? —traté de ayudarla tomando la iniciativa con la pregunta.

—Le falta una madre —la frase a penas la pude oír debido al tono de voz en el que lo dijo, podía ver como se sentía apenada y bajaba la mirada, a pesar de que esa idea me golpeó como un fuerte viento estaba conmovido por el gesto—. Tom, yo no pretendo ocupar un lugar que no me corresponde, sin embargo deseo con todo mi corazón poder ayudarla, una alimentación a base de leche en tarros no va a ser nada bueno para la bebé.

Para Andrew [En Edición] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora