Tu corazón me siente (malec)

Día 35 (continuación/3)

Me había creído perdido hasta entonces y pensé que por fin había encontrado junto a él todo lo que había ansiado. Un mundo al que pertenecer, un lugar que podía considerar mío, y amor. Un amor limpio, dulce, real y único.
(Nut) ❤

* * *

[Día 35]

POV ALEC

Inclinar mi rostro y dejar que los labios de Magnus se acoplen a los míos, que los movimientos, las pausas, las sensaciones me embarguen. Que mis manos lo busquen como si mi piel ardiera y la suya calmara el fuego, como si Magnus fuera mi antídoto, mi cura a una enfermedad que ni sabía que tenía hasta que llegó él.

Ganas locas de gritar te amo, de llorar, de dejarme llevar...

Y tal vez lo único que me detiene es el miedo. Lo apresurado que se siente esto. Pero mi corazón, mi alma, incluso mi cuerpo lo sienten tan normal y necesario.

Antes de él siempre me sentí vacío, supe que algo -alguien, ahora lo sé- me faltaba. Cuando Magnus llegó el aire se volvió respirable, y no me di cuenta al instante, vino a cambiarlo todo, un brujo, algo completamente inverosímil y que, sin embargo, sucedió.

Y su cuerpo contra el mío, firme, fuerte, cálido, provoca al mío de un modo que no parece nuevo, como si, por instinto, él supiera que hacer. Así como el primer beso fluyó fácil. Y sus manos resbalando el mi piel, mi rostro, mejillas, cuello, acariciando en mis hombros, como si él también reconociera al mío.

Quiero perderme en un beso y quedarme en él para siempre, contigo.

POV MAGNUS

Rompemos el beso por falta de aire, pero no nos separamos, nos mantenemos juntos, abrazados, como si no pudiéramos soltarnos. Como si la necesidad que siempre tuvimos, el deseo de permanecer siempre juntos, volvieran a él, ya que de mí nunca se han ido.

Sus labios cerca de los míos, nuestros alientos mezclándose, su nariz y la mía se tocan provocándome una sonrisa, mantengo mis ojos cerrados.

Cada célula de mi cuerpo reconociendo su presencia, sintiéndolo como él lo hace.

-Te amo, Alexander -y, antes de que pueda decir cualquier cosa, sigo: -Te quiero como eres. Y voy a recordártelo cada día, ¿recuerdas? Te amo porque, incluso cuando no estás seguro de lo que sientes por mí, estás aquí, te arriesgas, y das todo de ti para hacerme feliz, intentas regalarme algo aun sin saber que tu sola presencia lo es todo.

Él se abraza fuerte a mí, el silencio y la semi oscuridad del lugar nos envuelven. Habla después de unos minutos: -Es tu cumpleaños, se supone que yo te dijera palabras bonitas a ti... Aunque las palabras realmente no son lo mío.

-Me lo das todo sin necesidad de largos discursos, Alexander. Y no tienes que decirme nada sólo por ser mi cumpleaños, puedes hacerlo cuando estés listo, cuando quieras, yo estaré aquí. Pero yo quería decir cada palabra, sin importar que día sea, quiero que recuerdes que te amo y que hay millones de cualidades en ti para amar, incluso tus defectos me hacen amarte y te lo haré saber en pequeñas dosis.

-Gracias, Magnus, gracias por darme la oportunidad de ser feliz, no sabía cuánta falta me hacía...me hacías. Y no estoy obligado tampoco, quiero que esté sea un buen día para ti, déjame intentar abrir mi corazón, ese es mi regalo.

CONTINUARÁ...

creo que ésta es una de las historias en las que soy más intensa 🙊 no me arrepiento de nada 😌
sólo espero no aburrirlos 😂