Tu corazón me siente (malec)

Día 53 (continuación/5)

La vida pasaba y yo sentía que me iba a morir de amor 🎶❤

* * *

[Día 53]

POV ALEC

Mis manos sintiendo esa parte de Magnus. El miedo, los nervios, se mezclan con una punzada de excitación que arde en mi vientre.

Mientras mis dedos recorren la suavidad y la calidez de su carne, dura, mi propio miembro palpita y nunca pensé que podría ser de este modo. Que tener a alguien desnudo frente a mí, sería no sólo excitante, no sólo deseo y pasión, que habría una mezcla de emociones tan grandes que no puedo ni siquiera llegar a describirlas. Que sentiría que estaba muriendo, mi cuerpo revolucionando por dentro y por fuera. Que sería como morir de amor.

Dejo mi frente sobre su hombro, piel con piel, lo siento moverse con cada respiración profunda o temblorosa. Mis manos siguen temblando y me divido entre intentar imaginar su expresión o no pensar en ello.

-¿Quieres tu también? -me atrevo a preguntar, en un susurro, todavía no del todo seguro si él quiere verme tanto como yo quiero sentirlo.

¿Le atrae mi cuerpo, este cuerpo mundano, sin músculos marcados, sin runas, sin cicatrices por batallas valientemente luchadas?

¿Me comparara con sus recuerdos, con el pasado, con quien fui?

Una de sus manos se posa en mi hombro. Lo siento moverse. Nos movemos a la vez, sus labios rozan los míos cuando lo pregunta: -¿Puedo?

El nudo en mi garganta me impide hablar, mezcla de miedo y emoción. Él quiere sentirme, tocarme, tanto como yo a él. Así que sólo asiento mientras doy un paso lejos de él, mis manos se rehúsan a dejarlo, pero tengo que soltarlo si quiero las suyas sobre mí.

Cierro mis ojos, tratando esta vez de imaginarlo, sus manos de piel más oscura que la mía, manos seguras y no nerviosas con las mías, manos llenas de experiencia y no torpes, sus ojos verde dorado, sus ojos felinos, tal vez llenos y oscurecidos por la emoción. Una sonrisa como la que yo no puedo contener.

Muerdo mi labio inferior cuando sus manos cálidas y suaves se cuelan bajo mi suéter. Acarician desde mi cadera hacia arriba, pasan por mi cintura, mi torso, delineando y sintiendo mis costillas... Y yo me estremezco... Y hay un suspiro tembloroso escapando de mis labios. Y hay un toque fugaz, un beso tierno, antes de que sus manos se posen en mis hombros y masajeen suavemente.

Echo mi cabeza hacia atrás, mientras todo mi cuerpo tiembla, mis piernas amenazan con no sostenerme, pero sus manos firmes me sostienen.

Bajan, esta vez deteniéndose en mis clavículas, sus dedos largos delineándolas, después sobre mi pecho, mi abdomen que no está marcado como el suyo, pero el parece disfrutar si su gemido y su voz ronca en mi oído son prueba de ello: -Eres perfecto para mí, Alexander. Eres un sueño -sus manos en mi cadera-. ¿Sabes en lo único en que puedo pensar ahora? Tú. Tú, aquí y ahora, en mi presente. 

Puedo sentir mis ojos llenarse de lágrimas. Porque Magnus siempre tiene las palabras correctas.

Entonces sus manos desaparecen, dejan mi cuerpo, y siento el suéter subir, mientras lo saca de mis brazos, sus manos recorren nuevamente mi piel, hasta que aterriza con un ruido sordo cerca de nosotros, y entonces sus manos se entrelazan con las mías. -Te amo tanto, Alexander. No tienes una idea. Déjame amarte, déjame demostrarlo.

Siento una sonrisa en mis labios mientras los suyos recorren mis hombros, mi cuello, clavículas. Besos tan suaves y fugaces que dejan fantasmas a su paso y ganas de más.

Mis manos, un poco más seguras entre las suyas, nos guían hasta el borde de mi pantalón.

Me trago los nervios y el miedo, alzo mi rostro, quiero que él vea mis ojos cuando lo diga: -Hazlo, mi amor. Siénteme. Ámame. Enséñame a amar y ser amado, Magnus Bane. En esta vida.

CONTINUARÁ...

Algo que varios esperaban... ¡Maratón esta semana! 🙌❤

Probablemente no termine el siguiente capítulo este día, ya me conocen, lo siento 🙈