Día 52 (continuación/3)

1.1K 220 170
                                    

Por esto valía la pena esperar. Vale la pena la espera y mucho más. Había tenido muchos amantes, pero esto. Esto era irreal. Tal vez porque sabía que nuestro tiempo sería estrictamente racionado, y tenía que sentir, probar, oír, saborear cada segundo, como si este fuera el último. En cualquier caso, esto no se parecía a nada que yo hubiera experimentado alguna vez.
(L.A.W.)

* * *

[Día 52]

POV MAGNUS

Su sonrisa se siente tímida contra mi piel, ya erizada por sus suaves besos, igual que sus palabras parecen inseguras.

Palabras que no salen de mi cabeza.

<<¿Crees que podría dormir aquí?>>

Me quedo sin palabras porque aunque ya antes ha dormido aquí, ha sido porque lo necesitábamos ambos. Momentos desesperados, después de una corta pero dolorosa separación. ¿Ahora por qué quiere hacerlo?

Vuelvo a temer haberlo hecho sentir mal sin darme cuenta o lastimarlo con mi confesión...o cualquier otra cosa que pueda estar mal con él por mi culpa. ¿O es algo más que no me ha contado?


POV ALEC

Mi corazón, ya acelerado por la emoción de dar un primer paso, por pedirle dormir aquí, por pedirle dormir juntos, estar juntos, empieza a latir angustiado por su silencio.

Siento un vacío en mi estómago. ¿Él no quiere? ¿Yo me equivoque al pensar que él tal vez quiera hacer esto conmigo, experimentar esto de nuevo en esta vida, en estas circunstancias?

Siento mis manos temblar mientras mis brazos lo dejan ir.

Tal vez esto fue mala idea.

-Y-yo... Lo s-siento... Yo... -quiero reír y decir algo como "Era broma, Magnus", pero no puedo, de repente hay un nudo en mi garganta y siento que voy a llorar, en el peor momento.

Pero entonces sus manos están en mi rostro, sosteniéndome, deteniéndome, impidiéndome alejarme más. Siento su mirada intensa sobre mí. Y mis ojos húmedos dejan caer la primera lágrima en el primer parpadeo, cuando él dice en voz baja: -Oye, no, no se te ocurra alejarte, estabas perfecto donde estabas hace unos segundos. A mi lado, en mis brazos y yo entre los tuyos. Eso es la perfección de mi mundo, Alexander. Tú lo eres. Me sorprendiste, pero por supuesto puedes dormir conmigo. Ni siquiera tienes que preguntar. Amo estar a tu lado, siempre, de día o de noche, Alexander. Espero el momento en que esto sea definitivo, tenerte así cada día, todo el día.

Yo no sé qué decir. Y no importa porque sus labios dejan caricias por mis mejillas húmedas y luego guían a los míos en un perfecto beso lento.

Te amo, Magnus. Te amo. Estoy listo. Quiero hacerlo.

Estamos un largo rato en el sofá, sólo abrazados. En silencio. Sus brazos me rodean. Sus manos acarician mi espalda, mis costados, mis brazos, mi cadera. Estamos tan juntos que su cuerpo cálido me impide tener frío. Encajamos perfectamente, casi es innecesario reacomodarnos a pesar del tiempo que pasamos así, inmóviles, sólo juntos.

Magnus no intenta nada más y mi cuerpo, en ebullición, está a punto de explotar. Ni siquiera sé que quiero o que necesito. De él en mí, sus manos, sus labios, de los míos en él, quiero explotarlo, verlo y sentirlo con mi tacto, con cada sentido que me queda.

Más tarde, el silencio cambia a música suave, tarareos de Magnus en mi oído, su voz adormilándome y sus labios encendiéndome un poco más.

Después las risas y las voces de Catarina y Tessa, de Max. Una cena familiar que, aunque nueva para mí, parece ya conocida. Lo es, en realidad.

Max suena y se siente muy feliz antes de dejarnos ir.

Cuando pasamos a su habitación, nuestra habitación, Magnus me presta algo de ropa y yo aprovecho -mientras él está en el baño- para cambiarme y llamar a Izzy.

"Haz lo que sientas, Alec" ella no pregunta ni hace bromas, sólo eso me dice, hay un "Estoy orgullosa y feliz por ti, hermano" antes de que cuelgue.

-¿Estás bien? -la pregunta de Magnus me sobresalta.

-Uh... S-sí...

-Okay -él no suena muy convencido. Lo escucho y lo siento acercarse. Se detiene en la cama, a mi lado, lo siento mirarme, después toma mi mano, me hace ponerme de pie, el móvil desaparece de mi mano y no me importa. Su mano sigue en la mía, la otra va a mi cuello. Y entonces me besa.

Tal lento mientras nuestros cuerpos se pegan, se juntan sin que uno presione al otro, simplemente se buscan, como nuestros corazones latiendo fuerte. Puedo sentir el suyo y su mano tiembla en la mía.

Él también está nervioso.



POV MAGNUS

Cuando terminamos el beso, un beso tan largo y tan lento que no es por eso menos intenso. Me roba el aliento y baja mis barreras. Me cuesta demasiado soltarlo.

Es necesaria toda mi voluntad para alejarme, sólo un par de centímetros, de él. Me siento caliente y frío por todas partes, hay chispas de electricidad recorriendo mi cuerpo, estoy temblando y también me siento cobarde -o tal vez demasiado fuerte- cuando lo dejo ir.

Me aclaro la garganta antes de volver a tomar su mano y ayudarlo y arreglar la cama para ambos.

Él no dice nada, pero veo su ceño fruncirse y sus labios hinchados en un puchero hermoso que quiero besar de nuevo.

Sin perder esa expresión, entra a la cama. Nos recostamos juntos, lado al lado, de repente incómodos, en silencio.

Pasan un par de minutos mientras miro al techo y me pregunto si debo esperar o abrazarlo yo, preguntarle. Entonces siento su mano temblorosa quitando la seda de mi bata, apartándola un poco.

Me quedo inmóvil, pensando que no es realmente lo que quería hacer, es un accidente, pero entonces sus labios tocan mi hombro.





CONTINUARÁ...

Se vienen días muy muy buenos. Además de esto, van a suceder otras cosas que han estado esperando 🙊

¡Pregunta! ¿Quieren maratón? Intentaré actualizar más seguido, si no diario, al menos más veces a la semana 🙌 Gracias por no abandonar la historia, aunque últimamente no actualice tanto 🙈❤

Tu corazón me siente (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora