Día 36 (continuación/3)

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—¿El amor no es irrepetible? ¿No estamos destinados a vivir un único amor verdadero?
—¿Eres de los que piensa algo tan novelesco? Me sorprendes.
—Soy de los que hasta no hace mucho vivía creyendo que nunca encontraría a alguien de quien enamorarme.
(Nut) ❤

* * *

[Día 36]

POV MAGNUS

-¿Dónde te sentirías completamente cómodo conmigo? ¿Dónde puedo confiar en que no te sobrepase la situación, que el entorno ayude a calmarte si hace falta?

Alexander me sonríe nuevamente mientras presiona mi mano. -Soy yo quien debería estar nervioso. No tú. ¿Recuerdas nuestro primer beso?

Uh... ¡Gran cambio en la conversación! ¿Y cuál beso? ¿El primero, el que lo hice olvidar, o el segundo, cuando lo encontré en mi -nuestra- habitación?

De nuevo, como si leyera mi mente, él me lo aclara: -Hablo del que, técnicamente, fue el segundo. ¿Recuerdas cuando entraste en la habitación y yo estaba ahí, moviéndome libremente, como si no fuera la primera vez que estuviera ahí?

-Sí -recuerdo verte, mi amor, después de un siglo, llenando con tu presencia un lugar que sin ti se sentía vacío.

-No sé por qué me sentí tan cómodo, tan en paz ahí. Pero ahora que lo mencionas, el lugar y tú son lo que necesito. Es ahí donde quiero estar.

-Te amo, Alexander.

El gruñé suavemente. -Magnus.

-Lo siento, pero no puedes decir cosas así y esperar que no lo diga. Ahora vamos, busquemos dónde hacer el portal e ir a casa.

Casa. Nuestra casa.

POV ALEC 

Encontramos un callejón después de rato. No hay sonido alguno así que supongo que está solo y alejado de las personas.

-Ya una vez hicimos esto. En esta ocasión eres consciente de que vamos a cruzar un portal, ¿aún así quieres hacerlo?

-Sí. Prometiste mostrarme. Quiero escuchar de ti, saber lo qué eres, pero también muéstrame. No voy a salir corriendo.

-Bien... ¿Quieres... uh... abrazarme mientras cruzamos?

Sonrío porque no recuerdo que la primera vez nos abrazáramos. -Eres sutil, Magnus.

Su risa llena el lugar, pero aun así envuelvo mis brazos a su alrededor. Lo siento hacer movimiento con sus manos y después él avanza conmigo. De nuevo esa sensación abrumadora al dar el par de pasos dentro, sentir que el aire te abandona un momento, estar en la nada y después, de algún modo lo sé, estamos en su habitación.

Huelo y siento el lugar. Huele a Magnus y se siente como un hogar, provoca una calidez en mi pecho, una sentido de pertenencia total. Me siento más como en mi lugar en el mundo aquí que en mi propia habitación.

Magnus me suelta y yo lo dejo ir, camino -sabiendo perfectamente donde estoy- hasta llegar a su cama. Me siento y el recuerdo me asalta, no hay imágenes, sólo sensaciones. El cuerpo de Magnus sobre el mío, el colchón debajo de mí, sus manos y sus labios, la sensación de algo corriendo en cada rincón de mi cuerpo, de estar vivo, más vivo que nunca cuando él me besó.

Nuestro beso aquí mismo.

Mis manos están sobre mis labios. Cuando vuelvo a la realidad, siento y escucho a Magnus a mi lado: -Te he contado del mundo de las sombras, cazadores de sombras, vampiros, hombres lobos, seelies, brujos. Y fuera de ellos, los mundanos que no tienen ni idea de los horrores que los rodean, los demonios de los cuales los protegen los cazadores de sombras...

-¿Hay...realmente hay demonios? ¿Podría...podría algún día un demonio atacarme?

-Yo nunca dejaría que eso ocurriera, Alexander. Antes moriría.

Me giro hacia él, una de mis manos acunando su rostro, amando la sensación y la calidez de su piel contra la mía, su mejilla acariciando la palma de mi mano. -No digas eso. No hables de tu muerte. No puedo con esa idea. Tú eres inmortal, el mundo nunca tendrá que perderte.

Siento cuando sus labios se curvan, pero su voz es triste. -Incluso los inmortales morimos. Y hay peores formas de sufrir que la muerte definitiva.

-¿La magia? ¿Te han herido con magia? ¿Puede un brujo hacer daño a otro?

-Puede, pero no hablo de eso. Las pérdidas, las despedidas, la mortalidad duelen mucho más. Permanecer cuando lo que más quieres se va.

Y yo no puedo ofrecerle más consuelo que un simple abrazo.



CONTINUARÁ...

Tu corazón me siente (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora