Tu corazón me siente (malec)

Día 36

Dices que has amado muchas veces, que detrás de cada amor ha habido otro. Yo sólo le amo a él. Le amo sólo a él con la horrible certeza de que después no habrá nadie más. Que no volveré a sentir nada igual por nadie.
(Nut) ❤

* * *

[Día 36]

POV ALEC

Después de acompañar a Izzy almorzar con Simon, otra vez, por fin soy libre. Libre de seguir mi camino, libre de encontrarme con Magnus, libre de dejar a Izzy seguir el  suyo propio.

A diferencia de hace unas semanas cuando sentía que ya no me necesitaban, ni ella ni Esperanza, ahora que tienen alguien que cuide de ellas, que sentía que nada me ataba a este mundo, a la vida. Esta libertad es diferente, voy a estar siempre con ellas, para ellas, pero ahora entiendo que cada uno debe tomar su camino, que ellas parecen haber encontrado el suyo, y yo el mío, aunque siempre nos necesitaremos. Y soy yo quien debe querer permanecer, por mí.

Y quiero. Tal vez es Magnus quien me ha motivado a quererme, a aceptarme, a abrir mi corazón, a seguir. Pero es por mí que quiero intentarlo.

Con eso en mente es que sigo mi camino hacia el Destino. Solo, pero sintiendo, por primera vez en mucho tiempo, mi corazón lleno y feliz.

Voy caminando por la larga avenida cuando alguien golpea suavemente mi hombro al pasar. Mi ceño se fruncé tal vez un segundo, después sonrío. Sigo mi camino hasta que siento una mano en ese mismo hombro.

-Magnus.

El hace un sonido que me hace reír, algo entre un gemido y una risa. -¿Cómo lo supiste? -se acerca rodeando mis hombros con un brazo y dejando un beso en mi mejilla-. Creía que te ibas a molestar tal vez con el desconocido o...

O sentirme mal por chocar con alguien.

No tiene que decirlo en voz alta. Lo entiendo. Y lo extraño es que, mientras seguimos caminando, con él todavía abrazado a mí, me doy cuenta que lo que hace unos pocos días me hizo sentir tan tonto e inferior, ahora no me afecta del mismo modo. Incluso hace un momento, cuando alguien chocó conmigo, antes de saber que era él, no me sentí así, fue sólo molestia por lo obvio de un choque no accidental.

Es casi mágico cómo la presencia de Magnus me ha cambiado en sólo unos pocos días, cómo sus palabras, su cariño me hacen sentir mejor, mejor persona, más valioso, especial, diferente no en un mal sentido. Único, pero no inferior.

-¿Has hecho magia en mí?

POV MAGNUS

La pregunta me hace detenerme de golpe, Alexander me imita, unos pasos por delante de mí. Voltea su rostro hacia mí. Veo brevemente su ceño fruncido tras las gafas, e intuyo la confusión en ese perfecto azul. -¿Qué pasa? -incluso su voz destila confusión y sorpresa-. ¿Por qué te detienes?

Vuelvo a caminar. Abrazándolo tal vez más fuerte. -¿Por qué me preguntas eso? Nunca haría magia en ti sin tu autorización, ni te haría daño, ¿te lastimé de algún modo?

-¿Qué? -ahora es él quien se detiene, se gira hasta quedar frente a mí-. No, no, no lo decía por nada malo. Es sólo que... Hace unos días, cuando estaba tratando de decirme a darte, a darnos, una oportunidad, alguien chocó conmigo...

Un deseo iraccional de matar a alguien se enciende en mí.

-...fue -el suspira, uno de esos suspiros que duelen-, ...fue como si más que golpearme físicamente, hubiera sido en el alma, agrandando la fisura que la inseguridad ya le había hecho. Me sentí inútil, no poder siquiera caminar sin tener accidentes. Me sentí...no suficiente para ti.

Ahora es mi ceño el que se fruncé. Algo desagradable se siente en mi estómago. -Alexander, no...

Pero él me detiene, alzando su mano, alcanzando mi rostro sin dudar. -No tienes que decir nada para hacerme sentir mejor. Lo hace tu sola presencia. Es algo que acabo de notar. Y si no es magia, si no es con magia que logras lo imposible en mí, ¿qué es entonces?

El fruncimiento de mis labios se convierte en una sonrisa con sus palabras.

-¿Puedo decir ahora ese rasgo que amo de ti? Eres fuerte, más de lo que crees, eres valioso, valiente, y crees que las personas hacen todo por ti, crees que es mi magia la que te hace superarte cada día. No te das cuenta que eres tú, tú solo quien lo logra. Y que, además, haces igual o más por quienes te rodean. Si supieras cada cosa que has mejorado en mí desde hace treinta y seis días. Te asustaría lo mucho que dependo de ti.

-¿Vas a besarme ahora?

Su pregunta me gusta y me sorprende. -¿Quieres que lo haga?

Sus mejillas enrojecen, pero responde: -Últimamente me sorprende lo mucho que deseo tus besos, tus abrazos, tus caricias. No te hablo en un sentido sexual -enrojece un poco más- es sólo...

-Sshh -lo interrumpo antes que el miedo lo haga callar o cambiar de tema-. No te asustes. Es inevitable desear el contacto físico cuando hay atracción y cariño y no necesariamente se busca el encuentro sexual con ello, hay algo extremadamente hermoso en las caricias, en los besos, algo íntimo en la conexión entre dos personas, en la cercanía. Por ejemplo en los abrazos, amo abrazarte, tenerte entre mis brazos, cuando te extraño, extraño tus sonrisas, tus palabras, tus ojos cuando me permites verlos, tu mano en la mía, tus abrazos. No sabes cuánto amo cuando eres tú quien me abraza. Yo también deseo tocarte y besarte, y no tiene por qué terminar en sexo el deseo físico. No tienes que asustarte, es un proceso natural, todo sucede a su tiempo.

CONTINUARÁ...

Hace tiempo no me salía un capítulo medio largo aquí 😱 la inspiración me llegó...y ya que tocamos el tema, vuelvo a lo sucedido en Tus ojos no me ven, no pienso apresurar nada, perdón si los decepciona, pero Alec está apenas reconociendo lo que siente, no pienso escribir sexo en una historia que es más del corazón, al menos no ahora ni en capítulos próximos, espero que entiendan la razón.