Tu corazón me siente (malec)

Día 44 (continuación/3)

Creo que estás equivocado. Creo que, en la vida real, la magia ocurre todos los días. Pero aunque no lo haga, ¿a quién le importa? No necesito un feliz para siempre, sólo necesito la parte de siempre. El adjetivo puede ser el que sea. Mientras sigas por aquí, lo haremos lo mejor que podamos, día tras día.
(Mary Calmes)

* * *

[Día 44]

POV ALEC

No sé cuánto tiempo permanezco abrazado a Magnus, con sus brazos envolviéndome. Su voz calmándome y su magia eliminando cualquier rastro de dolor. Cuando la puerta se abre, el ruido rompiendo el silencio me sobresalta.

-¿Alec? ¿Estás bien? -Izzy suena tan aliviada y luego preocupada cuando se acerca-. ¿Por qué estás llorando? ¿Por qué están llorando? ¿Necesitamos ir al hospital? -el sonido de una bolsa cayendo sobre el cristal de la mesa la interrumpe-. ¿Es grave? Oh, Alec, lo siento tanto, yo sólo quería saber por qué usabas gafas, creí que habías estado llorando, que tal vez...

Aclaro mi garganta y me alejo de Magnus, buscando con mis manos todavía temblorosas a Izzy. Para calmarla, pero también porque no quiero que Magnus escuche y haga preguntas.

-Estoy b-bien, Izzy. Magnus ya me curó.

-¿Cómo que te curó? -me tenso un momento cuando me doy cuenta de mi error, Izzy no sabe que Magnus es brujo, que me curó con su magia. Pero entonces...-, ah, claro, creí que era mentira lo de enfermería...

-¿Qué?

Ahora es Magnus quien se apresura a hablar. -Le dije a tu hermana que no necesitábamos una ambulancia, yo tomé un curso de enfermería. Y estás perfectamente.

-Ah, cierto. El curso. Estoy bien, Izzy, puedes ir tranquila a tu trabajo o a ver a Simon. Magnus se aseguró que no fue grave. Y sólo para aclarar, no estaba llorando ni tenía nada, sólo usé gafas porque, como dije, ya iba de salida.

-Y ahora te creo. Magnus llegó casi al instante, seguro venía por ti y querías estar ya listo.

¿Magnus llegó casi...? Oh, un portal.

-Sí, fue eso.

-Como sea. No creo que debas salir después de ese golpe, puedo quedarme hoy contigo.

-¡No! -hoy no me siento para estar con Izzy y no poder contarle nada-. No -digo más tranquilo-, no te preocupes, puedo quedarme aquí si eso te deja más tranquila.

-Pero...

-Yo me quedo con él, Isabelle, hasta que tú regreses -y de nuevo estoy entre los brazos de Magnus. Y todo está bien.

-Uumm... Si no hubiera visto a Alec caer, diría que es una trampa para estar juntos y solos.

Ellos dos se ríen mientras yo siento mi cara arder de vergüenza. Pero Izzy termina por irse un rato después, pidiendo llamarla si algo pasa.

Magnus no me suelta y estoy ya quedándome dormido sobre él cuando lo pregunta. -¿Estabas llorando? ¿Por qué no me llamaste?

Un suspiro se me escapa. Debí saber que no lo dejaría pasar.

-No estaba llorando...

Magnus no dice nada y casi asusta que sepa interpretar incluso sus silencios.

-¿Magnus?

-Si no quieres contarme -sus manos acarician mi espalda mientras habla-, no lo hagas, si no confías en mí. Pero no me mientas. Y habla con alguien, si no soy yo ni tu hermana, Esperanza entonces...

-¿Estás celoso?

Intento bromear, pero no funciona. -Alexander.

Y de nuevo, ya sean silencios o una sola palabra, lo entiendo como si nos conociéramos de toda una vida.

-No es que no confíe, Magnus. No es nada, no es importante. Tuve un sueño y ya...

-¿Qué sueño?

No voy a contarle ese sueño, ¿qué pensaría si le digo que soñé que le pedía casarnos?

Así que busco rápido algo que sea verdad y que pueda usar en su lugar. -Hace un momento, mientras usabas tu magia en mí, fue como si pudiera verte... No te estaba viendo. No sé cómo explicarlo... Sé que no te estaba viendo, es decir, no recuperé la vista un momento ni nada, pero era como si pudiera verte sobre mí, tus ojos de gato, tu magia, tu magia es azul, ¿cierto? Había chispas escapando de tus dedos y...

POV MAGNUS

¿Podría él estar recordando lo mismo que yo?

-...y también había dolor. Se sentía real, pero no lo era... Estoy bien -se apresura a agregar cuando me siente tensarme-, estoy bien, no era real, no había dolor. Y aunque lo hubiera habido, tú me curarías, ¿cierto? Con tu magia me cuidarías como has hecho antes...

Estoy todavía pensando qué significa esto, ya antes ha recordado, pero nunca habíamos compartido un recuerdo, cuando me hace la pregunta:

-¿Oye, no habías salvado con tu magia al papá de Max también? ¿Cómo fue eso?

¿Qué dirá si le cuento y es justo como lo vio?

CONTINUARÁ...