Tu corazón me siente (malec)

Día 34 (final)

No. Nadie ha dicho que sea fácil. De hecho es muy, muy complicado. Lo que  digo es que depende de ti. Que eres tú  quien tiene que reunir el valor, quien  tiene que encontrar un motivo por el  que valga la pena afrontar tus miedos. Lo que digo es que pienses, piensa en lo que ganas y en lo que pierdes si simplemente te quedas  cruzado de brazos recreándote en tu  desdicha como has hecho hasta ahora.
(Nut) ❤

* * *

[Día 34 final]

POV ALEC

-¿Crees que si pudieras verme cambiaría tu opinión de mí? Si tuvieras la visión y pudieras ver lo diferente que hay en nosotros, mis ojos, la piel azul de Max y Cat...

Azul.

¿No he tenido yo visiones azules?

Magnus sigue hablando, pero ya no lo escucho.

-¿Debo tomar tu silencio como un sí?

-¿Qué? N-no, ¡claro que no! -busco su rostro con mis manos, aquel que se amolda perfectamente a mí, tanto que da miedo, ¿cómo tan rápido te acostumbras a algo, a alguien?-. No. Tus ojos, sé que son hermosos, son diferentes, pero lo diferente no tiene por qué ser malo. En todo caso tendrías que ser tú quien me vea como alguien inferior. Tú eres un brujo, un inmortal, eres poderoso, yo...soy ¿un mundano? ¿nos llaman así? Y además ciego.

Ahora es el turno de Magnus de atraerme hacia él. Y me dejo llevar, arrastrar en un abrazo que cada vez se hace más vital para mí.

-¿Alguna vez dejarás de menospreciarte, de hablar así de ti? Si tan sólo pudieras verte como yo te veo. Creo que mis palabras no bastan para que entiendas cuánto te admiro y te amo, incluso más por tu ceguera.

Un suspiro se me escapa, provocando que el aroma de Magnus penetré en mí cuando vuelvo a respirar. -Me gusta tu olor, me trae... No importa. Intento no hacerlo, ¿sabes? Dejar de pensar de mí así, pero es difícil. El tiempo pasa, pero la sociedad no cambia. Seguimos juzgando a las personas por su raza, si sexualidad, sus discapacidades. No basta con que alguien te diga que eres valioso si el mundo te juzga y te señala... Yo estoy en proceso de aceptarme, de quererme, pero no sucederá de un día para otro.

-Ya te he puesto este ejemplo muchas veces, pero lo haré de nuevo. Dime, si yo fuera el invidente, ¿me dejarías por eso? Si me amaras, pero yo fuera ciego, y tuvieras que elegir entre las opiniones del mundo y yo... ¿cuál sería tu elección?

<<No quiero el mundo. Te quiero a ti.>>

Mis palabras en voz alta hacen eco a aquellas mismas.

-Tú. Siempre te elegiría sobre el mundo, Magnus. No quiero el mundo, te quiero a ti. ¿Por qué algo como el que no me vieras cambiaría eso?

-¡Exacto! Ahora escucha. Tú estudiabas psicología, ¿cierto? Hay una terapia de aceptación que incluye cada día decirte que te quieres y te aceptas como eres, recordarte tus puntos fuertes y aceptar los débiles. A partir de hoy yo haré que te quieras...

Eso me hace reír, la forma en que Magnus tergiversa todo a su favor. -¿Cómo harás eso?

Siento y escucho su sonrisa cuando acerca sus labios a mi oído. -Queriéndote yo. Voy a ser yo quien te lo diga cada día. Yo te quiero y te acepto como eres, Alexander Lightwood. Me gusta que eres fuerte y bondadoso, que pones todo de ti para ayudar a los demás.

-Eso lo hace cualquiera, Magnus -siento que empiezo a sonrojarme.

-No, no cualquiera. Ya lo dije, cada día voy a recordarte algo bueno de ti, hasta que te quieras como yo te quiero. Y cada que vuelvas a hablar así de ti...

-¿Qué? -mi ceño se frunce y sueno molesto. No puede obligarme ni condicionarme.

-...te voy a besar sin importar donde o con quien estemos.

CONTINUARÁ...

creo que seguirá un extra 😌

Pregunta!
sobre mis otras historias, además de las que están en maratón, ¿qué actualización quieren?